Tercera entrega de la serie de posts semanales en las que os presento una veintena de palabras que quizás no conocéis y que os ayudarán a enriquecer vuestro vocabulario.
Acocarse: Dicho de un fruto: estropearse por dentro al criar gusanos.
Balumbo: Objeto voluminoso y difícil de manejar, más por su tamaño que por su peso.
Bojar: Navegar bordeando una isla, un cabo, una península o cualquier costa.
Catinga: Olor fuerte y desagradable que desprende el sudor de algunas personas.
Columbrón: Algo que se alcanza a ver a lo lejos.
Faulear: En deportes como el fútbol, cometer una falta contra un jugador del equipo contrario.
Fragüín: Arroyo pequeño que salta entre piedras en un terreno escarpado.
Licnobio: Persona que vive o trabaja de noche, utilizando luz artificial como si fuera de día.
Magiar: En fútbol, jugar con habilidad, sin dejar que el rival quite el balón.
Mesturero: Quien no guarda un secreto y lo cuenta a otros.
Rosicler: Color rosado claro y suave, parecido al del cielo al amanecer.
Sancirole: Persona ingenua, simple o fácilmente engañable.
Sancochar: Cocinar un alimento de forma ligera, dejándolo medio crudo y sin condimentar.
Secundinas: Placenta y membranas que envuelven al feto, expulsadas tras el parto.
Sinecura: Puesto o cargo bien pagado que requiere poco o ningún trabajo.
Tajea: Pequeño puente por donde pasan aguas o caminos secundarios.
Taperujarse: Taparse o envolverse de forma desordenada con la ropa.
Tercerola: Arma de fuego corta, usada por la caballería, un tercio más pequeña que una carabina.
Trencellín: Cintillo decorativo de metal precioso y pedrería que se usaba como adorno en sombreros.
Unjú: Interjección que expresa duda, sospecha o incredulidad.
Disfruta de más curiosidades como esta en el libro de Alfred López: ‘El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros’
Tercera entrega de la serie de posts semanales en las que os presento una veintena de palabras que quizás no conocéis y que os ayudarán a enriquecer vuestro vocabulario.
Tercera entrega de la serie de posts semanales en las que os presento una veintena de palabras que quizás no conocéis y que os ayudarán a enriquecer vuestro vocabulario.
Acocarse: Dicho de un fruto: estropearse por dentro al criar gusanos.
Balumbo: Objeto voluminoso y difícil de manejar, más por su tamaño que por su peso.
Bojar: Navegar bordeando una isla, un cabo, una península o cualquier costa.
Catinga: Olor fuerte y desagradable que desprende el sudor de algunas personas.
Columbrón: Algo que se alcanza a ver a lo lejos.
Faulear: En deportes como el fútbol, cometer una falta contra un jugador del equipo contrario.
Fragüín: Arroyo pequeño que salta entre piedras en un terreno escarpado.
Licnobio: Persona que vive o trabaja de noche, utilizando luz artificial como si fuera de día.
Magiar: En fútbol, jugar con habilidad, sin dejar que el rival quite el balón.
Mesturero: Quien no guarda un secreto y lo cuenta a otros.
Rosicler: Color rosado claro y suave, parecido al del cielo al amanecer.
Sancirole: Persona ingenua, simple o fácilmente engañable.
Sancochar: Cocinar un alimento de forma ligera, dejándolo medio crudo y sin condimentar.
Secundinas: Placenta y membranas que envuelven al feto, expulsadas tras el parto.
Sinecura: Puesto o cargo bien pagado que requiere poco o ningún trabajo.
Tajea: Pequeño puente por donde pasan aguas o caminos secundarios.
Taperujarse: Taparse o envolverse de forma desordenada con la ropa.
Tercerola: Arma de fuego corta, usada por la caballería, un tercio más pequeña que una carabina.
Trencellín: Cintillo decorativo de metal precioso y pedrería que se usaba como adorno en sombreros.
Unjú: Interjección que expresa duda, sospecha o incredulidad.
Disfruta de más curiosidades como esta en el libro de Alfred López: ‘El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros’
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