Un crimen sofisticado en una urbanización de lujo del sur de España termina con la vida de seis personas el mismo día . Todos son potentados y poderosos, entre ellos el marido médico de un personaje ya inscrito en la novela negra española: la jueza Lola MacHor. Reyes Calderón recupera a esta mujer elegante y sagaz para reconstruir un caso donde los ricos también lloran y matan. Y lo hará con un viejo enamorado, un agente de la Interpol en Los crímenes del caviar (Planeta). La exitosa escritora (Valladolid, 1961) es además doctora en Economía y Filosofía, madre de nueve hijos y colaboradora de radio. Sus novelas, de las que lleva publicadas una docena, están en las listas de las más vendidas. De momento, la última ocupa ya el primer lugar en las novedades de Amazon .
Tengo la teoría de que si no me divierto yo escribiendo novela negra, el lector no se divertirá
Entre mis nueve hijos, tengo mis fans y otros que me leen casi por obligación, y que prefieren la poesía
Lo que me gusta es sacar ese Poirot, ese investigador que todo lector lleva dentro
Leo filosofía para tratar de entender cómo alguien que se tira a un río para salvar a otro, puede matar a su pareja
La escritora y su personaje, la jueza Lola MacHor, regresan con una nueva trama de suspense e intriga
Un crimen sofisticado en una urbanización de lujo del sur de España termina con la vida de seis personas el mismo día . Todos son potentados y poderosos, entre ellos el marido médico de un personaje ya inscrito en la novela negra española: la jueza Lola MacHor. Reyes Calderón recupera a esta mujer elegante y sagaz para reconstruir un caso donde los ricos también lloran y matan. Y lo hará con un viejo enamorado, un agente de la Interpol en Los crímenes del caviar (Planeta). La exitosa escritora (Valladolid, 1961) es además doctora en Economía y Filosofía, madre de nueve hijos y colaboradora de radio. Sus novelas, de las que lleva publicadas una docena, están en las listas de las más vendidas. De momento, la última ocupa ya el primer lugar en las novedades de Amazon .
¿Reyes Calderón es más de caviar de beluga o de huevos fritos? ¿Por qué este ambiente de ricos tan inaudito?Yo prefiero, desde luego, los huevos fritos con jamón y patatas. Me encanta el caviar para un día muy especial y en una cantidad muy pequeña. He llegado hasta aquí, porque a mí me encanta analizar la condición humana y sentí la necesidad de estudiar si cambia la criminalidad cuando alguien pertenece a una élite. Hay cosas curiosas en los datos. Por ejemplo, hay un porcentaje alto de cleptómanos que pertenecen a clases altas. Podrían comprarse la tienda pero necesitan robar. Al mismo tiempo, entre asesinos en serie hay muchos que vienen de familias desestructuradas o de personas limítrofes en la sociedad y de esa infancia han salido muchos de esos casos. No quiere decir que todos los que han pasado por esa niñez sean asesinos ni los de clase alta sean cleptómanos, pero esa era mi intención. Ya sabemos que los ricos también lloran, pero quería saber si también matan. Y para eso, fui a buscar el sitio más seguro de España, donde nunca pasa nada, que posiblemente es Sotogrande (Cádiz).
Tengo la teoría de que si no me divierto yo escribiendo novela negra, el lector no se divertirá
¿Por qué matar a seis de golpe pudiendo hacerlo de uno en uno? ¿Es una nueva manera de inventar ‘asesinos en serie’ de ficción?Un asesino en serie es el que, como en las series de televisión, tienes que esperar una semana para ver cómo actúa de nuevo. Lo que yo describo es es un asesino en masa, todos al mismo tiempo. Las motivaciones son muy distintas, como el lector comprobará.
Uno se divierte mucho leyendo esta novela llena de algo tan opuesto como es la muerte. ¿Se ha divertido usted escribiéndola?Tengo la teoría de que si no me divierto yo escribiendo novela negra, incluso investigando, el lector no se divertirá. En esta me divertí mucho. A veces la gente piensa que la novela negra y el humor no casan bien. No estoy de acuerdo. Nos suele dar la risa en los funerales, que es el sitio peor para que sucedan estas cosas. Cuando te pones en una situación tensa o extrema, uno responde de maneras peculiares, entre ellas, el humor. Esto permite, además, que la gente que lee por las noches, duerma mejor, porque si no, no pararía de leer.
Entre mis nueve hijos, tengo mis fans y otros que me leen casi por obligación, y que prefieren la poesía
Tiene nueve hijos. ¿Han leído sus libros? ¿Le ha salido algún escritor que persiga su herencia?Entre tantos, pasa como en botica, a unos les gusta más la novela negra y a otros, la poesía. Tengo a los fans ya otros que me leen casi por obligación. Compartimos todos un gen poco artista, cada uno a su modo. Tengo una hija que graba su primer disco, otra que estudia dirección de cine, uno que es médico, toca fenomenal la guitarra. Nos caracterizan muchos componentes artísticos, quizás en mi familia está más marcada, aunque cada uno tiene una profesión. Pero sí compartimos ese amor por lo artístico. La verdad es que había muchos libros en mi casa y nos gustaba leer, pero no específicamente artísticos. Una de las mejores poesías que leo es de un compañero que se dedica al cálculo centesimal. Esa dicotomía entre ciencias y letras nos la hemos impuesto. Estoy convencida de que cada ser humano tiene un gen artístico que debe de explotar: cada uno en lo suyo, la cocina, la música, la pintura, lo que sea. Quizás mi familia era el sitio propicio para desarrollar esto.
Su jueza protagonista, Lola MacHor, nos lleva a plantearnos ¿cómo ve el tema de la Justicia en España en estos momentos?Todos tenemos una opinión sobre el tema de la Justicia. Hay una preocupación en la ciudadanía. No me dedico a la política ni tengo nada que ver. Pero como ciudadana sí tengo una opinión. Cuando se excede el poder legislativo y ejecutivo, es decir, se excede de sus capacidades, solo tenemos una salvaguarda, que es el poder judicial, que debe que ser libre, pero tiene la barrera de la propia ley. Si ese poder ejecutivo no lo protegemos, terminaremos en un poder sobredimensionado que se convertirá en una dictadura y ya hemos tenido suficiente, no queremos más. Hay que reforzar mucho el poder judicial, pero también los jueces tienen que atenerse a su papel. Lo lógico no es ver a un juez en el periódico ni tres jueces estrella o fiscales que se unen para conservar el poder que tienen. Lo que vemos está produciendo una reacción interna de proteger su propia independencia, o al menos, eso es lo que yo veo. Y eso creo que es bueno para los ciudadanos.
Lo que me gusta es sacar ese Poirot, ese investigador que todo lector lleva dentro
¿Cómo haría su personaje ante un caso como el de Errejón, con un juez implacable con su presunta víctima?Bueno, Lola está en el Tribunal Supremo y esto no le tocaría. La profesionalidad de cualquiera de nosotros no incluye ningún componente agresivo. Por lo que trato yo con guardia civil y policía nacional, que llevan una pistola, suelen tender a ser muy delicados y discretos, con pocas palabras y expresiones para evitar que la persona se sienta invadida. He aprendido mucho de la profesionalidad de todos los cuerpos funcionariales.
¿Qué tema literario abunda en la actualidad que puede ser oro literario?La condición humana sigue siendo humana. Los casos de corrupción, de soborno, de abuso de poder… están ahí. Si uno lee la Biblia, ve usura, corrupción, incesto, violaciones, de todo… Pero, supuestamente, nuestra cultura y civilización están llamadas a que la condición humana no haga daño socialmente. Y ahora no lo estamos siguiendo. Como sociedad, nos lo tenemos que hacer mirar.
¿Y cuál es su objetivo cuando se sienta a escribir?A mí lo que me gusta es sacar ese Poirot (el personaje de Agatha Christie), ese investigador que el lector lleva dentro y se meta en la novela para verla desde esa perspectiva. La intriga, la búsqueda por parte del lector de por dónde va a ir, quién es el asesino, qué elementos hay para ir en una dirección o en otra… sea cuál sea el tema, también caracteriza este género y lo hace prácticamente eterno
Leo filosofía para tratar de entender cómo alguien que se tira a un río para salvar a otro, puede matar a su pareja
Cuando escribe, ¿se prohíbe leer otras cosas que puedan influir en su trama?Antaño, solo me dedicaba a leer poesía mientras escribía, precisamente para evitar esto. Pero luego me di cuenta de que era una tontería, porque lo que leo está en mi memoria. Todos los escritores aprendemos unos de otros. En esta novela, he quitado esta salvaguarda, he seguido leyendo novela negra, a mis colegas, porque creo que después de las novelas que llevo, tengo mi propio sello. Aprendo mucho de los demás como los demás aprenden de mí. Cuando estoy con ellos se lo digo, pero voy por mi vía, no necesito esa protección. Leo a todos mis colegas, si miras los que estamos en las listas de novedades o más vendidos, me los leo a todos. Procuro leer todo lo nacional y extranjero. Leo mucha novela norteamericana de principios de siglo, mucho de filosofía griega, porque nos basamos mucho en los mitos anteriores.
¿Cuál es la conexión entre la filosofía, su primera ocupación, y la novela negra?La filosofía, sobre todo la antropología y la ética, al final hablan de la condición humana. La ética es la teoría de las acciones de las personas sobre una base del bien y del mal. La antropología, sobre la belleza y la verdad. Al final va todo de lo mismo, de quiénes somos, por qué hacemos determinadas cosas, por qué somos capaces de las cosas más extremas: de tirarnos a un río para rescatar a alguien que no conocemos de nada, pero luego somos capaces de maltratar a un subordinado y de matar a nuestra pareja. Eso cabe en la misma persona. Leo mucha filosofía para tratar de entender ese elemento. Yo soy eminentemente platónica, pero sigo a los filósofos actuales. Soy muy poco utilitarista, pero he aprendido muchas cosas de antiutilitarismo en Carlos Marx, aunque hay otras que no me gustan nada de él. Aprendí mucho de la teoría de los sueños de Freud y de Hegel. Un poco de todos sin quedarme con nadie. De tener que escoger, me quedaría con Platón y luego con Aristóteles.
De los restos de ‘Los crímenes del caviar’, ¿ha salvado algo que sirva de simiente para una siguiente novela?Tengo un cuaderno de recortes, que rara vez me sirven para otras. Lo tengo en la cabeza. Tengo mala memoria para saber dónde me dejó las gafas, pero no para la investigación y si ya me lo sé, no aprendo mucho. Prefiero tener un tema sobre el que vaya a aprender mucho más que aprovechar lo que ya tengo. Me gusta mucho aprender.
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