Díaz inicia el 30 de enero su gira por España para elevar la presión al PSOE

La gira de actos en diferentes ciudades de España para presentar el acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que Sumar anunció hace unos días, ya tiene fecha y lugar para su arranque: el próximo jueves 30 de enero en Gijón (Asturias). Allí echará a andar el tour que protagonizará la vicepresidenta del Gobierno y líder de la formación, Yolanda Díaz, quien celebrará en las próximas semanas actos en siete ciudades con dos objetivos. El declarado es defender la reducción de la jornada y también la subida del salario mínimo interprofesional. Y el implícito es presionar al PSOE para poner en marcha estas dos medidas lo antes posible y, además, reimpulsar tras meses de ostracismo tanto la marca Sumar como a la propia Díaz.

La idea es que el acto que celebró la coalición la semana pasada en Madrid sea un aperitivo de los mítines de esta gira por España. En él, Díaz reunió a sus cuatro ministros y a representantes de todos los partidos que componen Sumar, y eso es precisamente lo que busca la vicepresidenta: que todo su espacio político se implique con el objetivo de escenificar unidad y decisión tras meses de conflictos internos y de cuestionamiento de su liderazgo, tanto fuera de Sumar como dentro de la propia coalición. En los actos «van a participar los cinco ministerios, pero también los cargos públicos y orgánicos» que los partidos que componen Sumar tienen en todo el territorio español, explican fuentes del entorno de Díaz.

Además del primer acto de Gijón —que contará con la presencia del consejero de Vivienda asturiano, Ovidio Zapico (IU)—, la caravana visitará Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Navarra, Galicia y Madrid, si bien las fechas en las que tendrán lugar esos encuentros aún no están confirmadas. Esa ruta implica que Díaz compartirá escenario con todos sus principales aliados: Catalunya en Comú, IU, Compromís y Más Madrid. Esas formaciones son las cuatro patas fundamentales de la coalición Sumar que se presentó a las elecciones generales de julio de 2023, si se descuenta a Podemos, que rompió con Díaz en diciembre de ese mismo año.

Díaz ha tenido varios desencuentros con varias de estas formaciones en los últimos meses, especialmente desde la debacle electoral de las elecciones europeas del pasado junio, aunque ha sido con IU con quienes las tensiones han sido más evidentes públicamente. Quizá el momento de mayor fricción se produjo el pasado mes de noviembre, cuando el líder de la federación, Antonio Maíllo, dijo de Díaz que es «una magnífica ministra», pero que «en otras dimensiones necesita mejorar», y pidió abiertamente la reunificación de Sumar con Podemos y la celebración de elecciones primarias para elegir las listas para las próximas elecciones.

Desde entonces, Díaz y Maíllo han compartido actos y escenario, pero sus diferencias con respecto al futuro del espacio siguen siendo profundas. Y la visita de la vicepresidenta a Andalucía se producirá, además, en un momento en el que la izquierda a la izquierda del PSOE empieza a bullir en esa comunidad, que celebrará elecciones autonómicas en el año 2026. En Andalucía, Podemos e IU reestablecieron relaciones hace unos meses, mientras que Movimiento Sumar, el pequeño partido de Díaz, es testimonial, y nadie descarta una eventual alianza entre los morados y los de Maíllo de cara a los próximos comicios.

«Calentar motores»

Más allá de la cuestión interna, además, fuentes de Sumar no ocultan que quieren apoyarse en su reivindicación de reducir la jornada laboral y también en la de subir el salario mínimo para «calentar motores» y sacar a su espacio político del marasmo. Con la gira, la coalición va a intentar inyectar adrenalina a una izquierda que, a diferencia de los conservadores y la ultraderecha, está muy desmovilizada. Y para ello, además de en todos los partidos aliados de Díaz, la vicepresidenta quiere apoyarse en las estructuras de los sindicatos CCOO y UGT, que según Sumar participarán en varios de los actos.

Tanto la reducción de la jornada laboral como la subida del salario mínimo son dos banderas cuya defensa permitirá a Díaz volver a poner en primer plano su faceta más social, la que le permitió hace unos años construir un perfil que la aupó a liderar el espacio a la izquierda del PSOE. Y no solo podrá confrontar con el PP, a quien la vicepresidenta intenta incomodar cada poco tiempo echándole en cara su rechazo a la reducción de la jornada, una medida que apoyan —según ella— hasta la mayor parte de los votantes populares. También podrá hacerlo con el PSOE, de quien Sumar necesita diferenciarse para no quedar opacado por los socialistas.

 La gira de actos en diferentes ciudades de España para presentar el acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que…  

La gira de actos en diferentes ciudades de España para presentar el acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que Sumar anunció hace unos días, ya tiene fecha y lugar para su arranque: el próximo jueves 30 de enero en Gijón (Asturias).Allí echará a andar el tour que protagonizará la vicepresidenta del Gobierno y líder de la formación, Yolanda Díaz, quien celebrará en las próximas semanas actos en siete ciudades con dos objetivos. El declarado es defender la reducción de la jornada y también la subida del salario mínimo interprofesional. Y el implícito es presionar al PSOE para poner en marcha estas dos medidas lo antes posible y, además, reimpulsar tras meses de ostracismo tanto la marca Sumar como a la propia Díaz.

La idea es que el acto que celebró la coalición la semana pasada en Madrid sea un aperitivo de los mítines de esta gira por España. En él, Díaz reunió a sus cuatro ministros y a representantes de todos los partidos que componen Sumar, y eso es precisamente lo que busca la vicepresidenta: que todo su espacio político se implique con el objetivo de escenificar unidad y decisión tras meses de conflictos internos y de cuestionamiento de su liderazgo, tanto fuera de Sumar como dentro de la propia coalición. En los actos «van a participar los cinco ministerios, pero también los cargos públicos y orgánicos» que los partidos que componen Sumar tienen en todo el territorio español, explican fuentes del entorno de Díaz.

Además del primer acto de Gijón —que contará con la presencia del consejero de Vivienda asturiano, Ovidio Zapico (IU)—, la caravana visitará Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Navarra, Galicia y Madrid, si bien las fechas en las que tendrán lugar esos encuentros aún no están confirmadas. Esa ruta implica que Díaz compartirá escenario con todos sus principales aliados: Catalunya en Comú, IU, Compromís y Más Madrid. Esas formaciones son las cuatro patas fundamentales de la coalición Sumar que se presentó a las elecciones generales de julio de 2023, si se descuenta a Podemos, que rompió con Díaz en diciembre de ese mismo año.

Díaz ha tenido varios desencuentros con varias de estas formaciones en los últimos meses, especialmente desde la debacle electoral de las elecciones europeas del pasado junio, aunque ha sido con IU con quienes las tensiones han sido más evidentes públicamente. Quizá el momento de mayor fricción se produjo el pasado mes de noviembre, cuando el líder de la federación, Antonio Maíllo, dijo de Díaz que es «una magnífica ministra», pero que «en otras dimensiones necesita mejorar», y pidió abiertamente la reunificación de Sumar con Podemos y la celebración de elecciones primarias para elegir las listas para las próximas elecciones. 

Desde entonces, Díaz y Maíllo han compartido actos y escenario, pero sus diferencias con respecto al futuro del espacio siguen siendo profundas. Y la visita de la vicepresidenta a Andalucía se producirá, además, en un momento en el que la izquierda a la izquierda del PSOE empieza a bullir en esa comunidad, que celebrará elecciones autonómicas en el año 2026. En Andalucía, Podemos e IU reestablecieron relaciones hace unos meses, mientras que Movimiento Sumar, el pequeño partido de Díaz, es testimonial, y nadie descarta una eventual alianza entre los morados y los de Maíllo de cara a los próximos comicios.

Más allá de la cuestión interna, además, fuentes de Sumar no ocultan que quieren apoyarse en su reivindicación de reducir la jornada laboral y también en la de subir el salario mínimo para «calentar motores» y sacar a su espacio político del marasmo. Con la gira, la coalición va a intentar inyectar adrenalina a una izquierda que, a diferencia de los conservadores y la ultraderecha, está muy desmovilizada. Y para ello, además de en todos los partidos aliados de Díaz, la vicepresidenta quiere apoyarse en las estructuras de los sindicatos CCOO y UGT, que según Sumar participarán en varios de los actos.

Tanto la reducción de la jornada laboral como la subida del salario mínimo son dos banderas cuya defensa permitirá a Díaz volver a poner en primer plano su faceta más social, la que le permitió hace unos años construir un perfil que la aupó a liderar el espacio a la izquierda del PSOE. Y no solo podrá confrontar con el PP, a quien la vicepresidenta intenta incomodar cada poco tiempo echándole en cara su rechazo a la reducción de la jornada, una medida que apoyan —según ella— hasta la mayor parte de los votantes populares. También podrá hacerlo con el PSOE, de quien Sumar necesita diferenciarse para no quedar opacado por los socialistas.

 20MINUTOS.ES – Nacional

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