El plan estratégico de Telefónica llegará en noviembre y su rival apunta a cerrar el socio financiero de su red conjunta con Vodafone en septiembre Leer El plan estratégico de Telefónica llegará en noviembre y su rival apunta a cerrar el socio financiero de su red conjunta con Vodafone en septiembre Leer
Los operadores de telecomunicaciones ven más cerca que nunca su deseo de que Bruselas permita fusiones y así crear operadores de gran tamaño y con mayor capacidad para evitar la caída de ingresos que vienen sufriendo en los últimos años. Para que esta vez no escape, las compañías del sector llevan ya unas semanas insistiendo en que aumentaran sus inversiones si esto ocurre y en la misma línea fueron los discursos de MasOrange y Telefónica en la primera edición del DigitalEs Summit de este martes.
La fórmula ofrecida tanto por Meinrad Spenger, CEO de MasOrange, como Borja Ochoa, presidente de Telefónica, fue simple: están dispuestos a invertir en mejorar su 5G, inteligencia artificial y otras infraestructuras, pero para ello una mayor colaboración público-privada y un nuevo marco regulatorio es indispensable.
En el horizonte aparece por ejemplo una posible compra de Vodafone por parte de Telefónica que tiene a MasOrange como posible socio de necesidad si quiere escapar del escrutinio de competencia y ofrecer al regulador una cuota de mercado en el segmento de empresas más pasable que casi el 80% que aglutinaría la suma entre ambas entidades..
Para saber más, no obstante, parece que habrá que esperar a noviembre, cuando Telefónica prevé presentar su plan estratégico a tres años, según Ochoa, que además destacó las ambiciones del grupo en materia de IA, donde busca cambiar por completo los procesos de la entidad. «Estamos haciendo una apuesta mucho más agresiva», remarca. Entre los usos que ha dado Movistar se encuentra su aplicación en la serie La Mesías o en el mantenimiento de sus infraestructuras.
Sin embargo, en la última semana, la apuesta estrella del operador de telefonía ha sido su nuevo modelo de atención al cliente bautizado como Por Ti, un programa de atención personalizada en la que cada cliente tiene asignado su propio agente y con el que se busca agilizar procesos como las citas para acudir al domicilio del cliente.
En el caso de MasOrange, la gran operación en marcha es la búsqueda de un socio financiero para Surf, la mayor fibreco de Europa en la que habrá 12 millones de clientes de Vodafone y MasOrange y con la que el grupo busca hacer caja para reducir su deuda.
Spenger destacó las «eficiencias operativas» de esta sociedad que podría permitir por ejemplo cambiar un cliente de Vodafone a Orange sin tener que tocar el router que tiene en casa, con el consiguiente ahorro en molestias para el usuario y en costes para el operador. Asimismo, también pidió que no aumentaran los costes de la infraestructura pública gestionada por Telefónica y una revisión del marco fiscal para el sector.
En su intervención, el directivo destacó que la compañía ya ha desarrollado más de 50 casos de uso que están implementados en la compañía. Entre ellos ha destacado la transcripción de los tres millones de llamadas que las distintas marcas de la compañía gestionan al mes.
«Antes era difícil dar una respuesta. Ahora con IA lo sabes básicamente al instante», aseguró el directivo, que subrayó que aún no se conoce el potencial que puede alcanzar esta tecnología, cuyo impacto comparó con la llegada del iPhone en 2007. Además, también llamó a incrementar la inversión en la seguridad de las redes.
Un elemento que fue transversar en todas las ponencias y en que hizo hincapié Spenger es en mirar alrededor para darse cuenta de que Europa sigue rezagada frente a China y Estados Unidos. MasOrange está colaborando con el Puerto de Barcelona en convertir la instalación en uno de los puertos más avanzados digitalmente en Europa, pero el directivo reconoce que las actuaciones no son comparables a lo que se está haciendo en el país asiático.
En esta línea, el CEO de Ericsson Iberia, Diego Martínez, apuntó que aunque la inversión en I+D de España ha mostrado avances significativos del 15% entre 2012 y 2023, Europa en su conjunto ha crecido apenas un 5%, frente a un 47% de los Estados Unidos.
En la misma línea que Spenger, el directivo apuntó a que la «alta complejidad regulatoria» del sector de las telecomunicaciones impacta en el coste de desplegar infraestructura. Mientras que los operadores tienen 71 legislaciones específicas, el sector digital está sujeto por casi la mitad, 40 regulaciones.
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