Cuando sentimos la sensación de que necesitamos comer algo dulce, y lo precisamos con urgencia, en realidad estamos recibiendo una señal de aviso de nuestro organismo, que reclama algo de lo que carece. Aunque no suele antojársenos nunca un capricho de verdura, los dulces sí ocupan el primer puesto de los antojos. ¿Por qué nos apetece dulce de manera inesperada?
«Desde una perspectiva clínica, los antojos se consideran pistas valiosas», afirma Annie Lin, profesora adjunta de nutrición en la Universidad Nova Southeastern (EE.UU.) en Parade. La experta advierte: «En lugar de ceder impulsivamente al capricho que nos demanda la mente, es importante explorar qué es lo que lo impulsa«. El problema surge cuando el antojo persiste incluso después de haberlo disfrutado.
La importancia del magnesio en el cuerpo
El magnesio es un mineral imprescindible en nuestras funciones normales, al impulsar cientos de procesos bioquímicos en el cuerpo, desde regular el estrés y la presión arterial hasta mantener los huesos fuertes.
La deficiencia de magnesio se manifiesta con antojos de chocolate, pero también con síntomas neurológicos que a menudo se atribuyen al estrés o a la falta de sueño, como fatiga, irritabilidad, ansiedad o espasmos musculares. Si existen dudas sobre los niveles de magnesio, debemos consultar con el médico, especialmente si los antojos se sienten con una frecuencia e intensidad fuera de lo común.
¿Son ‘normales’ los antojos?
Los antojos son sensaciones bastante habituales, y normales en la mayoría de los casos, no es nada preocupante. Pero cuando tienes un gusto constante por lo dulce, podría ser al revés: lo que comes podría indicar lo que tu cuerpo se está perdiendo.
La tristeza y el estrés pueden hacernos querer comer postre a menudo. Si es de vez en cuando, no pasa nada. Sin embargo, si esa demanda de satisfacer antojos de dulce es de manera constante, sobre todo de un tipo de postre en particular, los dietistas afirman que la causa podría ser una deficiencia de magnesio.
La deficiencia de magnesio provoca antojos de este dulce
¿Tienes antojo de chocolate de manera recurrente? En este caso, la experta asegura que podrías tener niveles bajos de magnesio. «Las personas con deficiencia de magnesio pueden tener fuertes antojos de carbohidratos, como pan, pasta, papas y dulces como el chocolate». Pero, ¿cuál es la razón por la que se asocian ambos conceptos, la falta de este mineral y la necesidad de comer chocolate?
El magnesio es esencial para la producción de serotonina, una hormona que regula el apetito y el estado de ánimo. «Como resultado, cuando no tienes suficiente magnesio, tu cuerpo no puede producir suficiente serotonina. Esto desencadena una serie de reacciones que activan el centro de recompensa del cerebro, provocando antojos de alimentos ricos en carbohidratos».
Esta es una circunstancia que puede considerarse una respuesta de estrés a los síntomas neurológicos de una deficiencia de magnesio. «El magnesio también influye en el metabolismo de los carbohidratos, y probablemente esté relacionado con estos antojos cuando existe una deficiencia del mismo».
Antojo de chocolate y falta de magnesio
La experta continúa explicando que el chocolate no es el único alimento rico en magnesio, aunque es bastante improbable ver a la gente soñar con devorar espinacas o almendras.
Según la doctora, «el chocolate tiene una ventaja gracias a su azúcar, grasa y rica textura, lo que lo convierte en un capricho especialmente satisfactorio para el cerebro, lo que sugiere que los antojos suelen satisfacerse más por la experiencia sensorial que por el contenido nutricional específico».
Si bien los antojos de chocolate pueden indicar una deficiencia de magnesio, no siempre es así. «Las investigaciones demuestran que los antojos de chocolate suelen estar relacionados también con otros factores como el estrés, más que con una deficiencia de nutrientes».
Falta de magnesio: más frecuente en mujeres
Casi un tercio de los adultos tienen deficiencia de magnesio, según Jennifer Pallian, dietista de Foodess. «Las mujeres posmenopáusicas y las personas con diabetes tipo 2 u obesidad constituyen una proporción significativa de este grupo. Esto se debe a que el estrógeno desempeña un papel clave en la absorción del magnesio en los huesos y tejidos. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, el magnesio también».
Los antojos de chocolate aumentan en la menstruación, «cuando los niveles de magnesio y los neurotransmisores que regulan el estado de ánimo (serotonina y dopamina) tienden a fluctuar», explica Pallian. «Esto añade una dimensión hormonal a los antojos, lo que refuerza la idea de que el chocolate puede ser deseado tanto por su contenido de magnesio como por su influencia en la química cerebral relacionada con el estado de ánimo».
Para finalizar con este tipo de conexiones, debemos tener en cuenta también que ciertos medicamentos pueden reducir los niveles de magnesio, en especial los denominados inhibidores de la bomba de protones, y los diuréticos.
Los antojos que no remiten en el tiempo cumplen una función de ‘advertencia’ de que nuestro cuerpo necesita atención.
Cuando sentimos la sensación de que necesitamos comer algo dulce, y lo precisamos con urgencia, en realidad estamos recibiendo una señal de aviso de nuestro organismo, que reclama algo de lo que carece. Aunque no suele antojársenos nunca un capricho de verdura, los dulces sí ocupan el primer puesto de los antojos. ¿Por qué nos apetece dulce de manera inesperada?
«Desde una perspectiva clínica, los antojos se consideran pistas valiosas», afirma Annie Lin, profesora adjunta de nutrición en la Universidad Nova Southeastern (EE.UU.) en Parade. La experta advierte: «En lugar de ceder impulsivamente al capricho que nos demanda la mente, es importante explorar qué es lo que lo impulsa«. El problema surge cuando el antojo persiste incluso después de haberlo disfrutado.
La importancia del magnesio en el cuerpo

El magnesio es un mineral imprescindible en nuestras funciones normales, al impulsar cientos de procesos bioquímicos en el cuerpo, desde regular el estrés y la presión arterial hasta mantener los huesos fuertes.
La deficiencia de magnesio se manifiesta con antojos de chocolate, pero también con síntomas neurológicos que a menudo se atribuyen al estrés o a la falta de sueño, como fatiga, irritabilidad, ansiedad o espasmos musculares. Si existen dudas sobre los niveles de magnesio, debemos consultar con el médico, especialmente si los antojos se sienten con una frecuencia e intensidad fuera de lo común.
¿Son ‘normales’ los antojos?

Los antojos son sensaciones bastante habituales, y normales en la mayoría de los casos, no es nada preocupante. Pero cuando tienes un gusto constante por lo dulce, podría ser al revés: lo que comes podría indicar lo que tu cuerpo se está perdiendo.
La tristeza y el estrés pueden hacernos querer comer postre a menudo. Si es de vez en cuando, no pasa nada. Sin embargo, si esa demanda de satisfacer antojos de dulce es de manera constante, sobre todo de un tipo de postre en particular, los dietistas afirman que la causa podría ser una deficiencia de magnesio.
La deficiencia de magnesio provoca antojos de este dulce

¿Tienes antojo de chocolate de manera recurrente? En este caso, la experta asegura que podrías tener niveles bajos de magnesio. «Las personas con deficiencia de magnesio pueden tener fuertes antojos de carbohidratos, como pan, pasta, papas y dulces como el chocolate». Pero, ¿cuál es la razón por la que se asocian ambos conceptos, la falta de este mineral y la necesidad de comer chocolate?
El magnesio es esencial para la producción de serotonina, una hormona que regula el apetito y el estado de ánimo. «Como resultado, cuando no tienes suficiente magnesio, tu cuerpo no puede producir suficiente serotonina. Esto desencadena una serie de reacciones que activan el centro de recompensa del cerebro, provocando antojos de alimentos ricos en carbohidratos».
Esta es una circunstancia que puede considerarse una respuesta de estrés a los síntomas neurológicos de una deficiencia de magnesio. «El magnesio también influye en el metabolismo de los carbohidratos, y probablemente esté relacionado con estos antojos cuando existe una deficiencia del mismo».
Antojo de chocolate y falta de magnesio

La experta continúa explicando que el chocolate no es el único alimento rico en magnesio, aunque es bastante improbable ver a la gente soñar con devorar espinacas o almendras.
Según la doctora, «el chocolate tiene una ventaja gracias a su azúcar, grasa y rica textura, lo que lo convierte en un capricho especialmente satisfactorio para el cerebro, lo que sugiere que los antojos suelen satisfacerse más por la experiencia sensorial que por el contenido nutricional específico».
Si bien los antojos de chocolate pueden indicar una deficiencia de magnesio, no siempre es así. «Las investigaciones demuestran que los antojos de chocolate suelen estar relacionados también con otros factores como el estrés, más que con una deficiencia de nutrientes».
Falta de magnesio: más frecuente en mujeres

Casi un tercio de los adultos tienen deficiencia de magnesio, según Jennifer Pallian, dietista de Foodess. «Las mujeres posmenopáusicas y las personas con diabetes tipo 2 u obesidad constituyen una proporción significativa de este grupo. Esto se debe a que el estrógeno desempeña un papel clave en la absorción del magnesio en los huesos y tejidos. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, el magnesio también».
Los antojos de chocolate aumentan en la menstruación, «cuando los niveles de magnesio y los neurotransmisores que regulan el estado de ánimo (serotonina y dopamina) tienden a fluctuar», explica Pallian. «Esto añade una dimensión hormonal a los antojos, lo que refuerza la idea de que el chocolate puede ser deseado tanto por su contenido de magnesio como por su influencia en la química cerebral relacionada con el estado de ánimo».
Para finalizar con este tipo de conexiones, debemos tener en cuenta también que ciertos medicamentos pueden reducir los niveles de magnesio, en especial los denominados inhibidores de la bomba de protones, y los diuréticos.
20MINUTOS.ES – Salud