El caso Cerdán golpea al PSOE y el PP amplía su ventaja a casi 10 puntos

La supuesta implicación del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en la trama de adjudicación de contratos públicos del caso Koldo ha supuesto un duro revés para los socialistas, también a nivel demoscópico. El barómetro elaborado por DYM para 20minutos correspondiente al mes de junio refleja que, si las elecciones generales se celebrasen mañana, el PSOE se dejaría nada menos que cinco puntos y medio con respecto a las elecciones de 2023 y obtendría un 26,1% de las papeletas, frente al 28,7% que registraba hace solo un mes. Ese batacazo aumenta la ventaja del PP, que se mantiene estable en el 36%, apenas una décima más que en mayo pero casi tres puntos por encima del resultado de las últimas generales. Así, sacaría ahora mismo casi 10 puntos al PSOE.

El trabajo de campo de la encuesta se realizó el pasado martes día 17 de junio, por lo que permite conocer los efectos que ha tenido en las perspectivas electorales tanto las revelaciones sobre Cerdán como las primeras respuestas ofrecidas por el presidente Pedro Sánchez y el PSOE. Una de las primeras conclusiones es que el batacazo socialista no lo absorben otras fuerzas a su izquierda: Sumar crece 1,4 puntos con respecto a mayo y se coloca en una estimación de voto del 7,6%, pero su repunte contrasta con el bajón de Podemos, que ha sido —con diferencia— el socio del Gobierno que más duro se ha mostrado con Sánchez y que pasa en solo un mes del 5,1% al 3,5%.

En conjunto, el bloque progresista cae casi tres puntos porcentuales en estimación de voto con respecto al anterior barómetro. Y la derecha, por el contrario, crece y amplía su ventaja, no tanto por el PP, que se mantiene estable, sino por Vox, que experimenta un importante repunte de 1,3 puntos en solo un mes y que obtendría, si las elecciones fueran mañana, un 13,6% de los votos. Derecha y ultraderecha sumarían entre 188 y 195 diputados en el Congreso (de 154 a 158 el PP y entre 34 y 37, Vox), lo cual les permitiría disfrutar de una amplísima mayoría absoluta y prescindir de otros apoyos para garantizarse la estabilidad parlamentaria. Se Acabó La Fiesta, el partido del eurodiputado ultraderechista Alvise Pérez, no obtendría representación con el 0,6% de las papeletas.

Una de las razones que cimentan la fortaleza del bloque conservador es su capacidad de retener a sus votantes de 2023, además de ganar otros nuevos. Vox es el partido con mayor fidelidad de voto, puesto que el 90% de sus electores de hace dos años repetirían, y lo mismo ocurre con el 86% de quienes escogieron la papeleta del PP. El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo, además, consigue atraerse a un 9,3% de los votantes socialistas de las últimas elecciones y a prácticamente un 13% de los de Sumar.

Fugas en la izquierda

Estos datos tan positivos para la derecha contrastan con los del bloque progresista, puesto que al PSOE el escándalo de Cerdán le ha abierto una brecha de importantes proporciones entre sus votantes y Sumar no logra cerrar las diversas fugas que lleva arrastrando toda la legislatura. Si las elecciones se celebraran mañana, los socialistas lograrían entre 107 y 111 diputados y la coalición de Yolanda Díaz, de 12 a 15 actas, muy lejos entre ambos de aspirar a la mayoría absoluta incluso contando con el resto de los socios nacionalistas e independentistas. La cifra va en consonancia con el bajón que sufre la nota media que los votantes dan al Gobierno, que es de 3,4 puntos sobre 10, la más baja desde mediados del año 2021.

Buena parte de la culpa de estos pésimos resultados para el bloque progresista la tiene la escasa fidelidad de voto de ambas formaciones. Los socialistas solo retienen a un 61% de sus votantes de 2023 (el mes pasado era un 74%), y Sumar apenas convence al 50,4% de quienes escogieron su papeleta en las últimas generales. Además de la ya mencionada fuga hacia el PP, el PSOE tiene un amplio porcentaje de votantes, nada menos que un 12%, que asegura no saber qué haría si se convocaran comicios. Por su parte, los de Díaz se desangran por varios flancos: un 11,5% de sus votantes apoyarían ahora a Pedro Sánchez y un 13,2% se irían a Podemos.

De hecho, si el PSOE no cae más —solo perdería entre 10 y 14 diputados pese a dejarse más de cinco puntos porcentuales de estimación de voto desde las últimas elecciones— es gracias a la división de los partidos a su izquierda. En conjunto, Sumar (7,6%) y Podemos (3,5%) sumarían un 11,1% de las papeletas, algo por debajo del 12,3% de 2023. Pero el hecho de concurrir por separado a los comicios provocaría que ese ligero retroceso se tradujera en una auténtica debacle para el espacio político: si unidos ambos lograron 31 escaños, ahora se quedarían entre 14 y 18.

La explicación de este importante desfase entre número de votos y cantidad de diputados se encuentra en el sistema electoral español, y más concretamente en dos de sus características: que premia la concentración del voto en las opciones mayoritarias y, sobre todo, que castiga con resultados muy poco proporcionales a los partidos o coaliciones que obtienen un resultado global por debajo del 10% de las papeletas. Ese diseño es el que provocaría que la izquierda a la izquierda se convirtiera en irrelevante por su división y, asimismo, que el PSOE aguantara.

 Los populares se mantienen estables en el 36% mientras Vox crece y ya supera el 13%  

La supuesta implicación del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en la trama de adjudicación de contratos públicos del caso Koldo ha supuesto un duro revés para los socialistas, también a nivel demoscópico. El barómetro elaborado por DYM para 20minutos correspondiente al mes de junio refleja que, si las elecciones generales se celebrasen mañana, el PSOE se dejaría nada menos que cinco puntos y medio con respecto a las elecciones de 2023 y obtendría un 26,1% de las papeletas, frente al 28,7% que registraba hace solo un mes. Ese batacazo aumenta la ventaja del PP, que se mantiene estable en el 36%, apenas una décima más que en mayo pero casi tres puntos por encima del resultado de las últimas generales. Así, sacaría ahora mismo casi 10 puntos al PSOE.

El trabajo de campo de la encuesta se realizó el pasado martes día 17 de junio, por lo que permite conocer los efectos que ha tenido en las perspectivas electorales tanto las revelaciones sobre Cerdán como las primeras respuestas ofrecidas por el presidente Pedro Sánchez y el PSOE. Una de las primeras conclusiones es que el batacazo socialista no lo absorben otras fuerzas a su izquierda: Sumar crece 1,4 puntos con respecto a mayo y se coloca en una estimación de voto del 7,6%, pero su repunte contrasta con el bajón de Podemos, que ha sido —con diferencia— el socio del Gobierno que más duro se ha mostrado con Sánchez y que pasa en solo un mes del 5,1% al 3,5%.

En conjunto, el bloque progresista cae casi tres puntos porcentuales en estimación de voto con respecto al anterior barómetro. Y la derecha, por el contrario, crece y amplía su ventaja, no tanto por el PP, que se mantiene estable, sino por Vox, que experimenta un importante repunte de 1,3 puntos en solo un mes y que obtendría, si las elecciones fueran mañana, un 13,6% de los votos. Derecha y ultraderecha sumarían entre 188 y 195 diputados en el Congreso (de 154 a 158 el PP y entre 34 y 37, Vox), lo cual les permitiría disfrutar de una amplísima mayoría absoluta y prescindir de otros apoyos para garantizarse la estabilidad parlamentaria. Se Acabó La Fiesta, el partido del eurodiputado ultraderechista Alvise Pérez, no obtendría representación con el 0,6% de las papeletas.

El PSOE registra un nuevo mínimo en la legislatura.
El PSOE registra un nuevo mínimo en la legislatura.
HENAR DE PEDRO

Una de las razones que cimentan la fortaleza del bloque conservador es su capacidad de retener a sus votantes de 2023, además de ganar otros nuevos. Vox es el partido con mayor fidelidad de voto, puesto que el 90% de sus electores de hace dos años repetirían, y lo mismo ocurre con el 86% de quienes escogieron la papeleta del PP. El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo, además, consigue atraerse a un 9,3% de los votantes socialistas de las últimas elecciones y a prácticamente un 13% de los de Sumar.

Fugas en la izquierda

Estos datos tan positivos para la derecha contrastan con los del bloque progresista, puesto que al PSOE el escándalo de Cerdán le ha abierto una brecha de importantes proporciones entre sus votantes y Sumar no logra cerrar las diversas fugas que lleva arrastrando toda la legislatura. Si las elecciones se celebraran mañana, los socialistas lograrían entre 107 y 111 diputados y la coalición de Yolanda Díaz, de 12 a 15 actas, muy lejos entre ambos de aspirar a la mayoría absoluta incluso contando con el resto de los socios nacionalistas e independentistas. La cifra va en consonancia con el bajón que sufre la nota media que los votantes dan al Gobierno, que es de 3,4 puntos sobre 10, la más baja desde mediados del año 2021.

Buena parte de la culpa de estos pésimos resultados para el bloque progresista la tiene la escasa fidelidad de voto de ambas formaciones. Los socialistas solo retienen a un 61% de sus votantes de 2023 (el mes pasado era un 74%), y Sumar apenas convence al 50,4% de quienes escogieron su papeleta en las últimas generales. Además de la ya mencionada fuga hacia el PP, el PSOE tiene un amplio porcentaje de votantes, nada menos que un 12%, que asegura no saber qué haría si se convocaran comicios. Por su parte, los de Díaz se desangran por varios flancos: un 11,5% de sus votantes apoyarían ahora a Pedro Sánchez y un 13,2% se irían a Podemos.

De hecho, si el PSOE no cae más —solo perdería entre 10 y 14 diputados pese a dejarse más de cinco puntos porcentuales de estimación de voto desde las últimas elecciones— es gracias a la división de los partidos a su izquierda. En conjunto, Sumar (7,6%) y Podemos (3,5%) sumarían un 11,1% de las papeletas, algo por debajo del 12,3% de 2023. Pero el hecho de concurrir por separado a los comicios provocaría que ese ligero retroceso se tradujera en una auténtica debacle para el espacio político: si unidos ambos lograron 31 escaños, ahora se quedarían entre 14 y 18.

La explicación de este importante desfase entre número de votos y cantidad de diputados se encuentra en el sistema electoral español, y más concretamente en dos de sus características: que premia la concentración del voto en las opciones mayoritarias y, sobre todo, que castiga con resultados muy poco proporcionales a los partidos o coaliciones que obtienen un resultado global por debajo del 10% de las papeletas. Ese diseño es el que provocaría que la izquierda a la izquierda se convirtiera en irrelevante por su división y, asimismo, que el PSOE aguantara.

FICHA TÉCNICA

  • Muestra y metodología: 1.042 entrevistas online aleatorias, aplicando cuotas específicas por sexo, edad y ocupación. Error: el margen de error total es de un +/- 3,1% para un nivel de confianza del 95,5% en la hipótesis más desfavorable. Target: Población con 18 años o más. Trabajo de campo: realizado el día 17 de junio de 2025.

 20MINUTOS.ES – Nacional

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