Los creadores de ‘Las chicas de oro’ recuerdan la enemistad entre dos de las protagonistas: “No se llevarían bien ni aunque las incineraran juntas”

Las chicas de oro cumple 40 años este 2025. Y la edad de la serie no está muy alejada de la que tenían sus protagonistas cuando se estrenó en 1985, porque, aunque interpretaban a un grupo de “mujeres mayores” que vivían juntas en Miami, las cuatro protagonistas tenían entonces entre 51 y 63 años. La comedia, ahora disponible en Disney+, fue un éxito total. Su capítulo piloto congregó a 25 millones de espectadores frente al televisor y enamoró por igual a público y crítica. La química entre Bea Arthur, Rue McClanahan, Betty White y Estelle Getty convenció a los espectadores y las convirtió en unos de los rostros televisivos más populares y premiados de la época.

Seguir leyendo

 Con motivo del 40º aniversario de la exitosa comedia, los que la hicieron posible han desvelado algunos secretos de la serie, incluida la antipatía que Bea Arthur sentía por Betty White. Algunos lo achacan a celos, otros a diferencias en la forma de trabajar  

Las chicas de oro cumple 40 años este 2025. Y la edad de la serie no está muy alejada de la que tenían sus protagonistas cuando se estrenó en 1985, porque, aunque interpretaban a un grupo de “mujeres mayores” que vivían juntas en Miami, las cuatro protagonistas tenían entonces entre 51 y 63 años. La comedia, ahora disponible en Disney+, fue un éxito total. Su capítulo piloto congregó a 25 millones de espectadores frente al televisor y enamoró por igual a público y crítica. La química entre Bea Arthur, Rue McClanahan, Betty White y Estelle Getty convenció a los espectadores y las convirtió en unos de los rostros televisivos más populares y premiados de la época.

Sin embargo, no todo era tan bonito como parecía en pantalla. Con motivo de la celebración de su 40º aniversario, los creadores de la serie han desvelado algunos secretos de la comedia, incluida la antipatía que Bea Arthur (fallecida en 2009, a los 86) sentía por Betty White (fallecida en 2021, a los 99 años). “Cuando se encendía el piloto rojo [y el programa se estaba grabando], no había personas más profesionales que esas mujeres, pero cuando se apagaba la luz roja, esas dos no se llevarían bien ni aunque las incineraran juntas”, aseguró la coproductora Marsha Posner durante un evento organizado por The Hollywood Reporter que reunió a guionistas, productores y otros trabajadores de Las chicas de oro.

Posner, que ganó, junto a su equipo, dos Emmys y tres Globos de Oro gracias a la serie, reconoció que Arthur solía llamarla a casa para desahogarse. “Me decía: ‘Me acabo de encontrar con esa zorra en el supermercado. Voy a escribirle una carta’. Y yo le decía: ‘Bea, supéralo, por Dios. Supéralo”, recordó. El resto de compañeros que acudieron al evento confirmaron que Arthur insultaba a White constantemente delante de ellos, en cenas o vuelos, pero nunca directamente a la actriz, al menos que ellos presenciasen.

Betty White y Bea Arthur (a la derecha), en una escena de la primera temporada de 'Las chicas de oro' en 1985.

Entre las teorías que expusieron sobre el porqué de esa mala relación, el coproductor Jim Vallely cree que se debía a que White recibía muchos más aplausos durante las presentaciones del elenco antes de las grabaciones de los capítulos, que se llevaban a cabo con público en vivo en un estudio. Posner, en cambio, señaló que la tensión se debía a que Arthur odiaba publicitarse porque provenía de un entorno teatral muy diferente al televisivo de White.

En 2023, el director de casting Joel Thurm publicó un libro llamado Sex, Drugs & Pilot Season: Confessions of a Casting Director (Sexo, drogas y temporada de pilotos: confesiones de un director de casting), donde ya reveló la enemistad de las actrices. “La espontaneidad de Betty White era su sello distintivo, pero a Bea Arthur le molestaba muchísimo que su compañera se saliera siempre del personaje para aportar un toque extra de humor. White siempre quiso crear un buen ambiente en los sets de rodaje,algo que terminó convirtiéndola en la favorita de los fans y en la archienemiga de Arthur, quien no podía ocultar la envidia que sentía por la que en algún momento fue una de sus mejores amigas”, escribió.

Las chicas de oro duró siete años y Vallely confesó que habría durado muchos más si no fuera por el rechazo de Arthur. “Sus contratos se acabaron y los ejecutivos fueron a ver a las chicas. Estelle dijo: ‘Sí, sigamos’. Rue dijo: ‘Sí, sigamos’. Betty dijo: ‘Sí, sigamos’. Y Bea dijo: ‘Ni hablar’, y por eso el programa no continuó”, afirmó en el evento de The Hollywood Reporter.

De izquierda a derecha: Bea Arthur, Rue McClanahan, Betty White y Estelle Getty en una escena de 'Las chicas de oro'.

En 2011, Betty White dio una entrevista con The Village Voice en la que habló por primera y única vez de esta supuesta enemistad con su compañera. “Bea tenía sus reservas. No le caía muy bien. A veces me consideraba como un grano en el culo. Era mi actitud positiva, que le sacaba de quicio. ¡A veces, si yo estaba feliz, ella se enfurecía!”, dijo. Una de las anécdotas del libro de Thurm, por ejemplo, explica que Estelle Getty empezó a tener problemas para aprenderse sus líneas por su principio de demencia, algo que el público asistente desconocía. White solía dirigirse al público, entre toma y toma, y se llevaba el pulgar a la boca para expresar que Getty había estado bebiendo y por eso no recordaba sus líneas. “Como era de esperar, los asistentes se reían al ver a White haciendo estos gestos sobre su compañera, algo que les sentó muy mal a Bea Arthur y a Rue McClanahan porque lo consideraban de muy mal gusto. Sin embargo, la intención de Betty no era burlarse de Estelle, a quien quería y admiraba, sino intentar que los asistentes no le prestaran atención al problema de salud de la actriz y pensaran que todo formaba parte del guion”, cuenta.

Arthur nunca se pronunció sobre ello, pero su hijo, Matthew Saks, salió en defensa de su madre en 2016 en una entrevista con The Hollywood Reporter. “Mi madre era auténtica. Creo que se sentía más actriz que Betty. Mi madre venía de Broadway. Betty presentó un concurso en algún momento”, comenzó a explicar. “Cuando rodaban la comedia, a veces tenían que parar. Mi madre se concentraba, quizá se quedaba entre bastidores, se quedaba en su sitio. Y a veces Betty salía, sonreía y charlaba con el público, y literalmente se hacía su amiga. Lo cual es genial, muchos iban de todo el país porque eran fans. Pero creo que a mi madre no le gustaba, intentaba estar concentrada o ahorrar energía. Simplemente, consideraba que no era el momento adecuado para hablar con los fans entre tomas. Betty podía hacerlo y no pareció afectarle. Pero a mi madre le irritó”, comentó. Aun así, Saks aclaró que “nunca hubo ninguna pelea”: “Eran amigas. En un momento dado, vivían tan cerca que se llevaban la una a la otra al trabajo”.

 Gente en EL PAÍS

Te Puede Interesar