La salida de Paco Salazar de la sala de máquinas de Moncloa por presuntos comportamientos inapropiados con compañeras del partido ha precipitado la remodelación del núcleo duro de Pedro Sánchez. Los socialistas se preparan para la etapa más electoral de la legislatura, con elecciones autonómicas en 2026 y generales en 2027, y en un momento de distanciamiento de sus socios y también de la ciudadanía, por lo que los perfiles que entran en Moncloa están especializados en áreas como la opinión pública, el comportamiento político o la demoscopia.
Además, tras años solapando crisis de toda índole, como la del apagón, Sánchez ha reforzado el departamento de seguridad nacional y ha creado un área específica para la planificación y gestión de crisis, dirigida por un coronel de la Guardia Civil.
La salida de Salazar, el último superviviente de la fontanería clásica, deja un gabinete despojado de poso socialista. Diego Rubio sigue al frente de esta sala de máquinas, caracterizada por abultados expedientes y perfiles muy técnicos sin vinculación con el partido. El Consejo de Ministros aprobó eL pasado martes el cese de Paco Salazar y el nombramiento de tres nuevas figuras en Moncloa: la secretaria general de Relaciones Institucionales y Ciudadanía, Ana Ruipérez Núñez; el director de Prospectiva Estratégica y Asesoramiento Científico, Josep Antoni Lobera, y la directora de Innovación Política y Social, Patricia Pinta Sierra.
Estos últimos ajustes del gabinete presidencial incluyen la supresión de la Secretaría General de Coordinación Institucional, que era la que dirigía Salazar, eliminando así todo rastro de una dimisión que tuvo bastante coste político para el partido. Moncloa ahora cuenta con nuevas unidades especializadas en análisis de riesgos digitales, gestión de crisis y detección de desinformación, además de un nuevo departamento de Innovación y Política Social, dirigido por la recién incorporada Patricia Pinta, que lejos de tener vinculación con el PSOE, la tiene con Podemos.
Patricia Pinta, experta en Políticas Sociales y ex de Podemos
Llama la atención el ascenso de Patricia Pinta, que hasta ahora formaba parte del departamento de políticas públicas en Moncloa, pero antes participó en el diseño de campañas electorales de Podemos, partido que ahora supone un escollo parlamentario para mantener la mayoría de investidura de Sánchez. Según refiere la web de Moncloa, Pinta es licenciada y doctora en Ciencias Políticas por la UCM, premio extraordinario de Licenciatura y segundo premio nacional Fin de Carrera.
Ha sido analista y responsable de investigación y demoscopia en Podemos, participando en sus primeras campañas electorales. Su ascenso llama la atención por la complicada relación que esta formación mantiene ahora con el PSOE, por lo que podría obedecer a una estrategia no solo para incorporar perfiles más técnicos y sin vinculación socialista, sino para reforzar la innovación en políticas sociales y atraer así a los que han dejado de ser socios estables.
Ana Ruipérez, mano derecha de Diego Rubio
En un momento de desafección ciudadana por la política y tras una de las mayores crisis de credibilidad del partido, Diego Rubio ha creado una secretaría específica que ya no solo atiende a la interlocución institucional -que hasta ahora dirigía Paco Salazar-, también a la atención ciudadana desde Moncloa. Es otra apuesta por los perfiles académicos y técnicos, sin afiliación orgánica al PSOE. Este último punto forma parte de la estrategia de Moncloa para evitar el ruido partidista, además, Ruipérez trabajó en el CIS y en la agencia demoscópica 40db, por lo que también tiene nociones de demoscopia.
Josep Antoni Lobera, un experto en opinión pública
Lobera dirigía la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico y, previamente, fue director de gabinete de la ministra de Ciencia, Diana Morant. Ahora asciende dentro del organigrama de Moncloa a director de Prospectiva Estratégica y Asesoramiento Científico. Este profesor titular de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid tiene un amplio currículum académico, de hecho, tiene doble formación en Ingeniería y Sociología y está especializado en opinión pública. Lobera fue director de investigación de Metroscopia desde 2009 a 2012.
Su puesto tiene como objetivo anticipar retos y oportunidades, además de hacer de enlace entre la política pública y la aportación científica, coordinando el trabajo de los asesores científicos de los ministerios. El ascenso de Lobera, experto en demoscopia, al igual que Pinta y Ruipérez, se produce al inicio de la etapa más electoral de la legislatura, con el pistoletazo de salida de una larga precampaña que comenzará con las elecciones de Castilla y León y Andalucía, y seguirá con las generales en 2027.
Policías y militares en la gestión de crisis
Además de estos nombramientos, el gabinete de Sánchez también incorpora nuevas áreas al organigrama: una subdirección de Gestión de Crisis y otra de Análisis de Riesgos Digitales. El Gobierno lleva meses asediado por las distintas investigaciones que dirige la UCO, no obstante, será un coronel de la Guardia Civil quien encabece la nueva subdirección dedicada a anticipar y coordinar respuestas ante situaciones críticas de interés nacional, como fue el gran apagón ibérico.
Moncloa también tendrá ahora una nueva subdirección específica para detectar campañas de desinformación, odio e injerencias extranjeras en redes sociales. Esta área estará dirigida por una comisaria experta en ciberseguridad. De acuerdo con la estrategia que Sánchez activó hace más de un año para luchar contra la «desinformación y los bulos», Moncloa profundiza en ello de puertas para adentro con un equipo compuesto por policías, informáticos, científicos y expertos en desinformación.
Sánchez ha aprovechado la salida de Paco Salazar por presuntos comportamientos inapropiados con compañeras de partido para reajustar su gabinete, dirigido por Diego Rubio y con un perfil más técnico que político.
La salida de Paco Salazar de la sala de máquinas de Moncloa por presuntos comportamientos inapropiados con compañeras del partido ha precipitado la remodelación del núcleo duro de Pedro Sánchez. Los socialistas se preparan para la etapa más electoral de la legislatura, con elecciones autonómicas en 2026 y generales en 2027, y en un momento de distanciamiento de sus socios y también de la ciudadanía, por lo que los perfiles que entran en Moncloa están especializados en áreas como la opinión pública, el comportamiento político o la demoscopia.
Además, tras años solapando crisis de toda índole, como la del apagón, Sánchez ha reforzado el departamento de seguridad nacional y ha creado un área específica para la planificación y gestión de crisis, dirigida por un coronel de la Guardia Civil.
La salida de Salazar, el último superviviente de la fontanería clásica, deja un gabinete despojado de poso socialista. Diego Rubio sigue al frente de esta sala de máquinas, caracterizada por abultados expedientes y perfiles muy técnicos sin vinculación con el partido. El Consejo de Ministros aprobó eL pasado martes el cese de Paco Salazar y el nombramiento de tres nuevas figuras en Moncloa: la secretaria general de Relaciones Institucionales y Ciudadanía, Ana Ruipérez Núñez; el director de Prospectiva Estratégica y Asesoramiento Científico, Josep Antoni Lobera, y la directora de Innovación Política y Social, Patricia Pinta Sierra.
Estos últimos ajustes del gabinete presidencial incluyen la supresión de la Secretaría General de Coordinación Institucional, que era la que dirigía Salazar, eliminando así todo rastro de una dimisión que tuvo bastante coste político para el partido. Moncloa ahora cuenta con nuevas unidades especializadas en análisis de riesgos digitales, gestión de crisis y detección de desinformación, además de un nuevo departamento de Innovación y Política Social, dirigido por la recién incorporada Patricia Pinta, que lejos de tener vinculación con el PSOE, la tiene con Podemos.
Patricia Pinta, experta en Políticas Sociales y ex de Podemos
Llama la atención el ascenso de Patricia Pinta, que hasta ahora formaba parte del departamento de políticas públicas en Moncloa, pero antes participó en el diseño de campañas electorales de Podemos, partido que ahora supone un escollo parlamentario para mantener la mayoría de investidura de Sánchez. Según refiere la web de Moncloa, Pinta es licenciada y doctora en Ciencias Políticas por la UCM, premio extraordinario de Licenciatura y segundo premio nacional Fin de Carrera.
Ha sido analista y responsable de investigación y demoscopia en Podemos, participando en sus primeras campañas electorales. Su ascenso llama la atención por la complicada relación que esta formación mantiene ahora con el PSOE, por lo que podría obedecer a una estrategia no solo para incorporar perfiles más técnicos y sin vinculación socialista, sino para reforzar la innovación en políticas sociales y atraer así a los que han dejado de ser socios estables.
Ana Ruipérez, mano derecha de Diego Rubio
En un momento de desafección ciudadana por la política y tras una de las mayores crisis de credibilidad del partido, Diego Rubio ha creado una secretaría específica que ya no solo atiende a la interlocución institucional -que hasta ahora dirigía Paco Salazar-, también a la atención ciudadana desde Moncloa. Es otra apuesta por los perfiles académicos y técnicos, sin afiliación orgánica al PSOE. Este último punto forma parte de la estrategia de Moncloa para evitar el ruido partidista, además, Ruipérez trabajó en el CIS y en la agencia demoscópica 40db, por lo que también tiene nociones de demoscopia.
Josep Antoni Lobera, un experto en opinión pública
Lobera dirigía la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico y, previamente, fue director de gabinete de la ministra de Ciencia, Diana Morant. Ahora asciende dentro del organigrama de Moncloa a director de Prospectiva Estratégica y Asesoramiento Científico. Este profesor titular de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid tiene un amplio currículum académico, de hecho, tiene doble formación en Ingeniería y Sociología y está especializado en opinión pública. Lobera fue director de investigación de Metroscopia desde 2009 a 2012.
Su puesto tiene como objetivo anticipar retos y oportunidades, además de hacer de enlace entre la política pública y la aportación científica, coordinando el trabajo de los asesores científicos de los ministerios. El ascenso de Lobera, experto en demoscopia, al igual que Pinta y Ruipérez, se produce al inicio de la etapa más electoral de la legislatura, con el pistoletazo de salida de una larga precampaña que comenzará con las elecciones de Castilla y León y Andalucía, y seguirá con las generales en 2027.
Policías y militares en la gestión de crisis
Además de estos nombramientos, el gabinete de Sánchez también incorpora nuevas áreas al organigrama: una subdirección de Gestión de Crisis y otra de Análisis de Riesgos Digitales. El Gobierno lleva meses asediado por las distintas investigaciones que dirige la UCO, no obstante, será un coronel de la Guardia Civil quien encabece la nueva subdirección dedicada a anticipar y coordinar respuestas ante situaciones críticas de interés nacional, como fue el gran apagón ibérico.
Moncloa también tendrá ahora una nueva subdirección específica para detectar campañas de desinformación, odio e injerencias extranjeras en redes sociales. Esta área estará dirigida por una comisaria experta en ciberseguridad. De acuerdo con la estrategia que Sánchez activó hace más de un año para luchar contra la «desinformación y los bulos», Moncloa profundiza en ello de puertas para adentro con un equipo compuesto por policías, informáticos, científicos y expertos en desinformación.
20MINUTOS.ES – Nacional