La investigación del Gobierno sobre las causas del apagón apunta a Red Eléctrica, pero también a las empresas generadoras de electricidad, de acuerdo a los datos que ha aportado la compañía de Beatriz Corredor. A la primera, el operador del sistema eléctrico, por no haber planificado una cantidad suficiente de tecnología de respaldo con la que haber frenado la sobretensión que se detectó aquel día y que terminó haciendo caer el sistema. Y a las compañías, porque concluye que los centros de generación de electricidad que son «retribuidos» también para controlar tensión no cumplieron con esta tarea y, en algunos casos, se desconectaron de la red de manera inadecuada, en una acción destinada a no ‘achicharrar’ sus instalaciones.
«Faltaba capacidad de generación de tensión porque no estaba programada con suficiencia o porque los que estaban programados no proporcionaban lo que decía la norma», ha resumido la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, en una prolija explicación de las conclusiones de su análisis sobre la causa del apagón que este martes ha presentado al Comité de Seguridad Nacional y al Consejo de Ministros.
De esta manera, el Gobierno reparte las culpas entre Red Eléctrica y empresas generadoras de electricidad en relación con algo que debió haber sucedido la víspera, el 27 de abril, y en las horas y minutos previos a la caída de la demanda que provocó el apagón. Tiene que ver con la disponibilidad de tecnologías suficientes de respaldo del sistema eléctrico, para hacerlo resistente a oscilaciones como las que se detectaron en la mañana del 28 de abril. Esta una prerrogativa de Red Eléctrica y Aagesen la ha extendido este martes a las compañías eléctricas, también por su responsabilidad para haber estado disponibles a requerimiento de Red Eléctrica —que en muchos casos no se produjo o se produjo demasiado tarde, según el sector— y también porque en algunos casos su investigación ha detectado desconexiones incorrectas por motivos de seguridad.
Menor capacidad de control en todo 2025
«El sistema no disponía de suficiente capacidad de control de tensión dinámica. El programa final del operador del sistema con grupos de capacidad de control de tensión fue el menor desde que empezó este año 2025″, ha afirmado Aagesen sobre algo que tenía que haber controlado Red Eléctrica, a cuya presidenta el Gobierno mantiene en el cargo. Sin embargo, la vicepresidenta también ha dirigido culpas a las empresas. «Con la información que tenemos del operador del sistema, los grupos de generación tenían que haber controlado la tensión y que son retribuidos económicamente para ello no absorbieron toda la reactiva que se esperaba».
«Faltaba capacidad de generación de tensión porque no estaban programados con suficiencia o porque los que estaban programados no proporcionaban lo que decía la norma», ha añadido Aagesen, que ha querido dejar claro que fue un problema de estabilidad de la red ante alteraciones de la tensión y no de disponibilidad de electricidad. «No fue porque faltara, en el país había generación suficiente», ha asegurado la vicepresidenta, que en sus conclusiones ha descartado totalmente el ciberataque como origen del apagón, aunque sí se han encontrado en la red «vulnerabilidades» que hay que atajar. «Se concluye que no existe evidencia de ciberincidente o ciberataque como causa».
La falta de previsión empezó el día 27
Sin nombrar en ningún momento el nombre de la compañía que preside Corredor, la vicepresidenta ha trazado una serie de eventos que empezaron la víspera, cuando tras casarse la energía para el día siguiente entre la oferta y la demanda previstas y fijar las restricciones técnicas por las que Red Eléctrica puede respaldar de manera adicional el sistema, una central comunicó que no funcionaría al día siguiente. En este momento, según el relato de Aagesen, Red Eléctrica no la sustituyó, sino que simplemente «reprogramó» lo que había previsto con anterioridad y restando esa falta de respaldo de última hora precisamente a mitad del día, cuando se produjo el apagón.
«A las 20.00 horas del día 27, una de las centrales previstas se declaró indisponible», dijo «que no iba a estar operativa el 28 y el operador del sistema [Red Eléctrica] tiene que reajustar, Y decide reprogramar pero no sustituir esa necesidad de ese parque térmico en las horas centrales del día», ha explicado Aagesen. «Decide proseguir con la previsión de recursos de control en horas centrales del día inferiores a lo que había calculado el día antes», ha continuado.
Esta falta de tecnología suficiente de respaldo es uno de los factores que Aagessen ha citado como causa de que no se pudiera controlar la sobretensión que venían provocando las oscilaciones que se estaban produciendo en la red eléctrica, ha señalado este martes, desde las 9.30 horas y a pesar de las llamadas que se hicieron a Red Eléctrica desde centros de control de las empresas generadoras advirtiendo de las «variaciones de tensión del sistema».
«Durante esa mañana, hubo distintas llamadas desde distintos centros de control advirtiendo de estas variaciones de tensión», ha indicado Aagesen, que ha concedido que, como ha venido insistido Corredor desde el día del apagón «las tensiones estaban dentro de los límites máximos y mínimos de la normativa». Sin embargo, ha añadido también que esto no aseguraba la situación, que «el sistema estaba dentro de límite pero mostraba inestabilidad».
También responsabiliza a las eléctricas
Con estas explicaciones sobre el control de la tensión de la red eléctrica que corresponde al operador del sistema, el Gobierno parecía estar apuntado a la responsabilidad de Red Eléctrica, pero acto seguido Aagesen ha introducido también la responsabilidad de los productores de electricidad, porque ha dicho que reciben una retribución también por controlar la tensión de la red -en el caso de las tecnologías síncronas, es decir, las hidráulicas, los ciclos combinados y el gas- y que en la mañana del 28 de abril tampoco cumplieron con este cometido.
«El mensaje más importante es que el incidente del 28, el apagón, tuvo un origen multifactorial, fue una combinación de factores«, ha indicado Aagesen, apoyando la idea que el Gobierno venía extendiendo desde hace semanas, de que no habría una única causa. «La causa del cero fue un fenómeno de sobretensiones, una reacción cadena que provocó nuevas desconexiones», ha añadido, sobre un suceso del que también ha hecho responsable a las empresas.
«El operador del sistema detecta que las centrales que estaban disponibles para controlar la tensión, las que habían sido programadas para ello por restricciones técnicas, no estaban regulando tensión según lo previsto por la normativa», ha apuntado Aagesen también hacia las eléctricas, a las que su investigación también ha achacado que, en algunos casos, la desconexión «en cadena» de los centros de generación como medida de protección ante la sobretensión de «forma rápida, sostenida y lineal» que se estaba produciendo no funcionaron correctamente.
«Algunas [plantas se desconectaron] de manera indebida, otras dentro de los límites autorizados para proteger sus instalaciones», ha dicho la vicepresidenta sobre un proceso de desconexión de plantas de generación eléctrica de todo tipo que empezó a desconectarse como medida de protección a las 12.32 horas del 28 de abril, que generaron «una reacción en cadena solo posible [de haber frenado] con una capacidad enorme de regular la tensión, precisamente eso que faltaba en el sistema» el 28 de abril y que contribuyó a que a las 12.33 horas ocurriera «el colapso».
Revisará las normas de respaldo de Red Eléctrica
Tras la difusión este martes de su informe de conclusiones sobre las causas del apagón, Aagesen ha pedido comparecer esta semana en la comisión de Secretos Oficiales del Congreso, para dar cuentas de detalles confidenciales. También se pondrá a disposición de la CNMC e incluso a la Audiencia Nacional para ver si de el se desprende «alguna actuación adicional», según informa Iván Alhambra.
La semana que viene, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar un paquete de medidas «para incrementar la robustez del sistema eléctrico» y «evitar que se repita un incidente de este tipo», ha informado, respecto del apagón, el Ministerio para la Transición Ecológica. Entre ellas, se incluyen varias destinadas a reforzar las normas por las que Red Eléctrica debe garantizar la estabilidad del sistema. Habrá «una revisión de la regulación de los servicios de ajuste y las restricciones técnicas del sistema». El Gobierno mantendrá también como «prioridad» incrementar la interconexión con «países vecinos».
Asimismo, Transición Ecológica apostará por desarrollar la normativa nacional pendiente desde hace años en la CNMC para permitir que también las plantas fotovoltaicas puedan dar estabilidad al sistema, así como la «supervisión y verificación» del cumplimiento de las obligaciones «por parte de todos los agentes del sistema eléctrico» y «medidas técnicas que refuercen las capacidades para el control de tensión y protección contra las oscilaciones».
Aagesen reparte culpas entre Red Eléctrica y emplea sus datos para apuntar también a las compañías, también por desconexiones indebidas.
La investigación del Gobierno sobre las causas del apagón apunta a Red Eléctrica pero también a las empresas generadoras de electricidad, de acuerdo a los datos que ha aportado la compañía de Beatriz Corredor. A la primera, el operador del sistema eléctrico, por no haber planificado una cantidad suficiente de tecnología de respaldo con la que haber frenado la sobretensión que se detectó aquel día y que terminó haciendo caer el sistema. Y a las compañías, porque concluye que los centros de generación de electricidad que son «retribuidos» también para controlar tensión no cumplieron con esta tarea y, en algunos casos, se desconectaron de la red de manera inadecuada, en una acción destinada a no ‘achicharrar’ sus instalaciones.
«Faltaba capacidad de generación de tensión porque no estaba programada con suficiencia o porque los que estaban programados no proporcionaban lo que decía la norma», ha resumido la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, en una prolija explicación de las conclusiones de su análisis sobre la causa del apagón que este martes ha presentado al Comité de Seguridad Nacional y al Consejo de Ministros.
De esta manera, el Gobierno reparte las culpas entre Red Eléctricas y empresas generadoras de electricidad en relación con algo que debió haber sucedido la víspera, el 27 de abril, y en las horas y minutos previos a la caída de la demanda que provocó el apagón. Tiene que ver con la disponibilidad de tecnologías suficientes de respaldo del sistema eléctrico, para hacerlo resistente a oscilaciones como las que se detectaron en la mañana del 28 de abril. Esta una prerrogativa de Red Eléctrica y Aagesen la ha extendido este martes a las compañías eléctricas, también por su responsabilidad para haber estado disponibles a requerimiento de Red Eléctrica -que en muchos casos no se produjo o lo se produjo demasiado tarde, según el sector- y también porque en algunos casos su investigación ha detectado desconexiones incorrectas por motivos de seguridad.
Menor capacidad de control en todo 2025
«El sistema no disponía de suficiente capacidad de control de tensión dinámica. El programa final del operador del sistema con grupos de capacidad de control de tensión fue el menor desde que empezó este año 2025″, ha afirmado Aagesen sobre algo que tenía que haber controlado Red Eléctrica, cuya presidenta sigue en el cargo. Sin embargo, la vicepresidenta también ha dirigido culpas a las empresas. «Con la información que tenemos del operador del sistema, los grupos de generación tenían que haber controlado la tensión y que son retribuidos económicamente para ello no absorbieron toda la reactiva que se esperaba».
«Faltaba capacidad de generación de tensión porque no estaban programados con suficiencia o porque los que estaban programados no proporcionaban lo que decía la norma», ha añadido Aagesen, que ha querido dejar claro que fue un problema de estabilidad de la red ante alteraciones de la tensión y no de disponibilidad de electricidad. «No fue porque faltara, en el país había generación suficiente», ha asegurado la vicepresidenta, que en sus conclusiones ha descartado totalmente el ciberataque como origen del apagón, aunque sí se han encontrado en la red «vulnerabilidades» que hay que atajar. «Se concluye que no existe evidencia de ciberincidente o ciberataque como causa».
La falta de previsión empezó el día 27
Sin nombrar en ningún momento el nombre de la compañía que preside Corredor, la vicepresidenta ha trazado una serie de eventos que empezaron la víspera, cuando tras casarse la energía para el día siguiente entre la oferta y la demanda previstas y fijar las restricciones técnicas por las que Red Eléctrica puede respaldar de manera adicional el sistema, una central comunicó que no funcionaría al día siguiente. En este momento, según el relato de Aagesen, Red Eléctrica no la sustituyó, sino que simplemente «reprogramó» lo que había previsto con anterioridad y restando esa falta de respaldo de última hora precisamente a mitad del día, cuando se produjo el apagón.
«A las 20 horas del día 27, una de las centrales previstas se declaró indisponible», dijo «que no iba a estar operativa el 28 y el operador del sistema [Red Eléctrica] tiene que reajustar, Y decide reprogramar pero no sustituir esa necesidad de ese parque térmico en las horas centrales del día», ha explicado Aagesen. «Decide proseguir con la previsión de recursos de control en horas centrales del día inferiores a lo que había calculado el día antes», ha continuado.
Esta falta de tecnología suficiente de respaldo es uno de los factores que Aagessen ha citado como causa de que no se pudiera controlar la sobretensión que venían provocando las oscilaciones que se estaban produciendo en la red eléctrica, ha señalado este martes, desde las 9.30 horas y a pesar de las llamadas que se hicieron a Red Eléctrica desde centros de control de las empresas generadoras advirtiendo de las «variaciones de tensión del sistema».
«Durante esa mañana, hubo distintas llamadas desde distintos centros de control advirtiendo de estas variaciones de tensión», ha indicado Aagesen, que ha concedido que, como ha venido insistido Corredor desde el día del apagón «las tensiones estaban dentro de los límites máximos y mínimos de la normativa». Sin embargo, ha añadido también que esto no aseguraba la situación, que «el sistema estaba dentro de límite pero mostraba inestabilidad».
También responsabiliza a las eléctricas
Con estas explicaciones sobre el control de la tensión de la red eléctrica que corresponde al operador del sistema, el Gobierno parecía estar apuntado a la responsabilidad de Red Eléctrica, pero acto seguido Aagesen ha introducido también la responsabilidad de los productores de electricidad, porque ha dicho que reciben una retribución también por controlar la tensión de la red -en el caso de las tecnologías síncronas, es decir, las hidráulicas, los ciclos combinados y el gas- y que en la mañana del 28 de abril tampoco cumplieron con este cometido.
«El mensaje más importante es que el incidente del 28, el apagón, tuvo un origen multifactorial, fue una combinación de factores«, ha indicado Aagesen, apoyando la idea que el Gobierno venía extendiendo desde hace semanas, de que no habría una única causa. «La causa del cero fue un fenómeno de sobretensiones, una reacción cadena que provocó nuevas desconexiones», ha añadido, sobre un suceso del que también ha hecho responsable a las empresas.
«El operador del sistema detecta que las centrales que estaban disponibles para controlar la tensión, las que habían sido programadas para ello por restricciones técnicas, no estaban regulando tensión según lo previsto por la normativa», ha apuntado Aagesen también hacia las eléctricas, a las que su investigación también ha achacado que, en algunos casos, la desconexión «en cadena» de los centros de generación como medida de protección ante la sobretensión de «forma rápida, sostenida y lineal» que se estaba produciendo no funcionaron correctamente.
«Algunas [plantas se desconectaron] de manera indebida, otras dentro de los límites autorizados para proteger sus instalaciones», ha dicho la vicepresidenta sobre un proceso de desconexión de plantas de generación eléctrica de todo tipo que empezó a desconectarse como medida de protección a las 12.32 horas del 28 de abril, que generaron «una reacción en cadena solo posible [de haber frenado] con una capacidad enorme de regular la tensión, precisamente eso que faltaba en el sistema» el 28 de abril y que contribuyó a que a las 12.33 horas ocurriera «el colapso».
Revisará las normas de respaldo de Red Eléctrica
Tras la difusión este martes de su informe de conclusiones sobre las causas del apagón, Aagesen ha pedido comparecer esta semana en la comisión de Secretos Oficiales del Congreso, para dar cuentas de detalles confidenciales.
La semana que viene, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar un paquete de medidas «para incrementar la robustez del sistema eléctrico» y «evitar que se repita un incidente de este tipo», ha informado, respecto del apagón, el Ministerio para la Transición Ecológica. Entre ellas, se incluyen varias destinadas a reforzar las normas por las que Red Eléctrica debe garantizar la estabilidad del sistema. Habrá «una revisión de la regulación de los servicios de ajuste y las restricciones técnicas del sistema». El Gobierno mantendrá también como «prioridad» incrementar la interconexión con «países vecinos».
Asimismo, Transición Ecológica apostará por desarrollar la normativa nacional pendiente desde hace años en la CNMC para permitir que también las plantas fotovoltaicas puedan dar estabilidad al sistema, así como la «supervisión y verificación» del cumplimiento de las obligaciones «por parte de todos los agentes del sistema eléctrico» y «medidas técnicas que refuercen las capacidades para el control de tensión y protección contra las oscilaciones».
20MINUTOS.ES – Nacional