Carlos Sobera se quedó muy impresionado este lunes al ver el look con el que apareció Lola en First Dates, un jersey y un pantalón con estampado de vaca.
«¡Me encanta! ¡Qué original! ¿Dónde lo has comprado?», quiso saber el conductor del programa de Cuatro. La comensal le confesó que se lo había hecho misma.
«No ha muerto ningún animal, así que los animalistas, los antitaurinos, los veganos y toda esta gente, que sepan que es todo sintético», aclaró la tarraconense.
Sobera le preguntó que a qué se dedicaba, a lo que Lola le contestó entre risas: «Soy la influencer con menos seguidores del mundo. Solo tengo unos 1.400″.
La dater admitió que en el amor le había ido regular: «Hace que no muerdo la almohada… ni me acuerdo. Cuando estoy alegre hago el elefante porque, como veo pocas trompas últimamente…», afirmó.
«Busco a un follamigo porque me gusta que me manden flores y que me digan que estoy muy buena y que me van a meter de todo menos miedo ¡Me encanta!», aseguró.
Su cita fue Alberto: «Lo mejor de ser stripper es conocer gente y muchas chicas. En esa época me follé a 2.000 mujeres», apuntó en su presentación el barcelonés.
Lola, nada más verle, le pidió que se diera una vuelta para verle bien: «Parecía que acababa de salir de catequesis o de misa de diez. Me pareció más un seminarista que un stripper«, reconoció la comensal.
Los dos pasaron a la mesa para cenar y descubrir cosas nuevas uno del otro. Pero según avanzaba la velada, los comentarios de Lola dejaron impactado a Alberto: «Me parece un poco bruta».
Tras la cena, pasaron al reservado donde bailaron un poco, aunque Lola se llevó un pequeño chasco: «Al final no me ha enseñado el tanga. A mí me habría gustado verle la manguera«, comentó entre risas.
Al final, la tarraconense no quiso tener una segunda cita con Alberto: «Como amigo lo que quieras, pero ya está. No ha habido química aquí». Él coincidió con Lola y no quiso volver a quedar.
«Quiero conocer en el programa a un hombre que me meta de todo menos miedo», reconoció Lola, su cita
Carlos Sobera se quedó muy impresionado este lunes al ver el look con el que apareció Lola en First Dates, un jersey y un pantalón con estampado de vaca.
«¡Me encanta! ¡Qué original! ¿Dónde lo has comprado?», quiso saber el conductor del programa de Cuatro. La comensal le confesó que se lo había hecho misma.
«No ha muerto ningún animal, así que los animalistas, los antitaurinos, los veganos y toda esta gente, que sepan que es todo sintético», aclaró la tarraconense.
Sobera le preguntó que a qué se dedicaba, a lo que Lola le contestó entre risas: «Soy la influencer con menos seguidores del mundo. Solo tengo unos 1.400″.
La dater admitió que en el amor le había ido regular: «Hace que no muerdo la almohada… ni me acuerdo. Cuando estoy alegre hago el elefante porque, como veo pocas trompas últimamente…», afirmó.
«Busco a un follamigo porque me gusta que me manden flores y que me digan que estoy muy buena y que me van a meter de todo menos miedo ¡Me encanta!», aseguró.
Su cita fue Alberto: «Lo mejor de ser stripper es conocer gente y muchas chicas. En esa época me follé a 2.000 mujeres», apuntó en su presentación el barcelonés.
Lola, nada más verle, le pidió que se diera una vuelta para verle bien: «Parecía que acababa de salir de catequesis o de misa de diez. Me pareció más un seminarista que un stripper«, reconoció la comensal.
Los dos pasaron a la mesa para cenar y descubrir cosas nuevas uno del otro. Pero según avanzaba la velada, los comentarios de Lola dejaron impactado a Alberto: «Me parece un poco bruta».
Tras la cena, pasaron al reservado donde bailaron un poco, aunque Lola se llevó un pequeño chasco: «Al final no me ha enseñado el tanga. A mí me habría gustado verle la manguera«, comentó entre risas.
Al final, la tarraconense no quiso tener una segunda cita con Alberto: «Como amigo lo que quieras, pero ya está. No ha habido química aquí». Él coincidió con Lola y no quiso volver a quedar.
20MINUTOS.ES – Televisión
