«Mi marido está libre, pero no hemos terminado», proclama la opositora Svetlana Tijanovskaya Leer «Mi marido está libre, pero no hemos terminado», proclama la opositora Svetlana Tijanovskaya Leer
El líder de la oposición bielorrusa Serguei Tijanovski ha sido liberado. Tras cinco años en la cárcel del régimen de Alexander Lukashenko, un desmejorado Tijanovski pudo por fin abrazar a su esposa Svetlana Tijanovskaya tras ser liberado junto a otras 13 personas. Tijanovski ha permanecido completamente aislado del mundo. Durante más de dos años, no se supo nada de él. Quedan más de mil presos políticos en Bielorrusia.
Tras haber sido arrestado en 2020, un tribunal de Minsk condenó a Tijanovski en 2021 a 18 años de cárcel. Tijanovski intentó postularse a la Presidencia contra el actual autócrata Lukashenko, que lleva en el poder desde 1994. El medio de comunicación local Nasha Niva dijo que la liberación fue posible tras la visita del enviado especial estadounidense Keith Kellogg a Bielorrusia. Allí se reunió con el presidente Lukashenko.
Tras años de incertidumbre sobre cuándo podría caminar libre y si sobreviviría a prisión, Tijanovski se reunió con su esposa en Vilna, la capital de Lituania, el país a donde Tijanovskaya huyó tras presentarse en nombre de su marido a los comicios de 2020. Tanto ella como amplios sectores de la oposición proclaman que Lukashenko perdió esas elecciones y que Tijanovskaya es la verdadera presidenta. «Mi marido está libre», proclamó Tijanovskaya en redes sociales. «Serguei (…) está junto a mí y a mis hijos. El sueño de nuestra familia durante cinco años y por el que todos hemos luchado desde su detención se ha hecho realidad. La liberación de Serguei es un paso hacia la liberación de todos los presos políticos y de toda Bielorrusia. Gracias a todos por el enorme apoyo», escribió Tijanovskaya en Telegram. Ambos caminaron de la mano en un soleado día en Vilna. Él, mucho más flaco y con menos pelo. Ella, antigua profesora de inglés, convertida en un referente mundial como némesis del dictador Lukashenko.
En total fueron liberados 14 presos. «No hemos terminado», proclamó Tijanovskaya, pidiendo la liberación de otros 1.150 prisioneros que siguen en las cárceles de la dictadura bielorrusa.
Horas antes, Alexander Lukashenko se reunió en Minsk con el enviado especial del presidente de Estados Unidos para Rusia y Ucrania, Keith Kellogg. Las conversaciones tuvieron lugar en el Palacio de la Independencia, informó la agencia estatal bielorrusa Belta. Lukashenko charló con Kellogg sobre la situación política en el mundo y las relaciones bilaterales entre Bielorrusia y Estados Unidos.
Kellogg es el funcionario estadounidense de más alto rango que rinde visita a este régimen autoritario en años. «¿Quién no lo conoce? Es la persona con más experiencia mediática del momento», le piropeó Lukashenko abrazando cálidamente al norteamericano.
Entre los 14 presos no solo hay bielorrusos, sino también personas de otras cinco nacionalidades, informó Dzianis Kuczynski, asesor diplomático de la oficina de Tijanovskaya: «Serguei Tijanovski se encuentra en muy buenas condiciones. Es el mismo Serguei Tijanovski que conocemos y que conquistó el corazón de millones de bielorrusos». «Estamos muy agradecidos al presidente Trump, a su equipo (…) por su liderazgo en el tema de la liberación de los presos políticos bielorrusos», añadió. «Seguiremos luchando por la liberación de todos los presos políticos bielorrusos», concluyó Kuczynski.
Tijanovski ha pasado más de cinco años tras las rejas. A sus 46, parece notablemente envejecido respecto al juvenil presidenciable que era en 2020. Nació en Gorki (actual Nizhni Nóvgorod, Rusia) y creció en la ciudad bielorrusa de Gomel, donde se graduó en la facultad de filología de la universidad local. En 2019 creó el canal País por la Vida para, como él mismo declaró, combatir las ilegalidades de los funcionarios gubernamentales. Viajó por las localidades del país, se reunió con residentes locales y los entrevistó. La gente le contaba sus problemas, a menudo criticando a los funcionarios y a las autoridades. En menos de un año, su canal se convirtió en uno de los más populares de YouTube en Bielorrusia.
En 2020 decidió postularse a la presidencia, pero fue arrestado justo antes del inicio de la campaña electoral y no pudo entregar su documentación. Su esposa se convirtió en la candidata. Las movilizaciones en apoyo de Tijanovskaya congregaron a una cantidad sin precedentes de personas en todo el país.
Dos meses después de su arresto Lukashenko declaró públicamente que Tijanovski había sido detenido por orden suya. Le acusó de intentar organizar un Maidán en Bielorrusia, en referencia a las protestas de Ucrania en 2014 que derribaron el régimen de Victor Yanukovich.
Tijanovski fue juzgado a puerta cerrada en el centro de detención preventiva de Gomel. En diciembre de 2021, fue condenado a 18 años de prisión en una prisión de máxima seguridad por cuatro artículos: organización de disturbios masivos, incitación a la hostilidad social, obstrucción del trabajo de la Comisión Electoral Central, y organización de acciones que alteren gravemente el orden público. Posteriormente, se le añadió un año y medio más a su condena por presunta desobediencia a la administración de la prisión. Siempre negó su culpabilidad.
Durante todo el sábado, los medios de la oposición bielorrusa llevaron su liberación a la portada. Los comentarios de los bielorrusos mezclaban horror y alivio: «¡Dios mío! Está flaquísimo. Menos mal que al menos está vivo«.
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