Cuando se trata del cerebro, el tiempo no es oro: es vida. Las emergencias neuroquirúrgicas —como hemorragias cerebrales, traumatismos craneales graves o hernias de disco con síntomas neurológicos severos— no admiten espera. Requieren intervención inmediata, experiencia médica y, sobre todo, acceso rápido a un quirófano preparado.
En la isla de Ibiza, con una población residente de más de 160.000 habitantes, la única unidad de servicio especializada en intervenciones neuroquirúrgicas corresponde al hospital Policlínica Nuestra Señora del Rosario (Grupo Policlínica). Este equipo cuenta con 25 años de trayectoria y más de 6.000 intervenciones realizadas. Un servicio esencial, de referencia no solo en Baleares, sino en toda España y Europa.
La ‘hora de oro’: una carrera contrarreloj
En urgencias neuroquirúrgicas, existe un concepto clave: la ‘hora de oro’. Se trata de los primeros 60 minutos tras una lesión neurológica grave. Ese margen puede significar la diferencia entre una recuperación completa o una discapacidad permanente. Incluso, entre la vida y la muerte.
«Hablamos de una hora crítica en la que se pueden establecer las bases de una recuperación completa o marcar el inicio de un deterioro irreversible», explica el Dr. Pedro Llinás, jefe de la Unidad de Neurocirugía de Grupo Policlínica. «En neurocirugía, esa ventana es crítica. Las decisiones clínicas deben ser inmediatas, y el acceso al quirófano, casi automático», añade. «No se trata solo de tener buenos medios, sino de utilizarlos en el momento justo».
Derivar a otra isla: ¿y si el tiempo no llega?
Uno de los riesgos actuales para los pacientes de la sanidad pública en Ibiza es la posibilidad de ser derivados desde el hospital de Can Misses a Mallorca para una intervención neuroquirúrgica urgente. Esto, en la práctica, supone sumar horas de traslado aéreo, coordinación entre hospitales y riesgos añadidos para pacientes que simplemente no pueden esperar. Se estima que ese proceso podría acarrear un tiempo completo de seis horas, algo inasumible para muchas patologías de este tipo.
«El mejor quirófano del mundo no sirve de nada si el paciente no está dentro a tiempo», señala el Dr. Llinás. «Aquí en Grupo Policlínica tenemos tecnología puntera, pero también la agilidad y la experiencia necesarias para actuar desde el primer minuto», puntualiza.
Una unidad pionera en Europa
La Unidad de Neurocirugía del Grupo Policlínica cuenta con quirófanos híbridos, neuronavegación, microscopía avanzada e imagen intraoperatoria. Estas herramientas permiten una intervención precisa, menos invasiva y con mejores resultados postoperatorios.
Esta unidad ha sido pionera en técnicas como la cirugía endoscópica biportal de columna, procedente de Corea del Sur. Grupo Policlínica fue el primer hospital de Europa en realizarla, y ya ha superado las 800 intervenciones con esta técnica.
Pero no solo se trata de tecnología: el verdadero valor está en la experiencia acumulada. El equipo dirigido por el Dr. Llinás trabaja en perfecta sincronía, y ha logrado intervenir casos que otros centros habían catalogado como inoperables.
Casos reales, vidas recuperadas
Uno de los casos paradigmáticos es el del precipitado el verano pasado. Todo empezó con la caída accidental de un hombre de 29 años desde una altura de dos pisos, provocándole un traumatismo craneoencefálico grave, así como traumatismos de tórax y de abdomen cerrado y politraumatismos graves. Con un pronóstico muy grave, el paciente entró en el quirófano, realizándose una craniectomía descompresiva, que consiste en explantar parte de la calota craneal y alojarla en el abdomen para una posterior reimplantación si el paciente sobrevive. Con esta intervención se controló la excesiva presión intracraneal, fruto de las lesiones cerebrales derivadas del traumatismo.
En la Unidad de Cuidados Intensivos se trabajó sin descanso para controlar todos los parámetros hemodinámicos, respiratorios y metabólicos para conseguir sacar al paciente de su situación crítica.
Al cabo de unos días, estando ya el paciente estabilizado se realizó una intervención conjunta con los servicios de Neurocirugía (Dres. Llinàs y Bartschi) y Cirugía Maxilofacial (Dr. Miera y Dr. Vert). Dicha intervención se prolongó alrededor de unas 10 horas. El paciente, tenía completamente fragmentado todo el macizo facial, la bóveda craneal y la base del cráneo. La cara podía separarse completamente del cráneo porque no existía ningún hueso íntegro. «Lo que le salvó vida, paradójicamente, es que sus huesos de toda la cabeza estallaron en mil pedazos, porque la energía para romper tantos fragmentos de la cara y cráneo es energía que no se transmitió al cerebro», explica el doctor Patrick Bärstchi.
Otro de los ejemplos del que se sienten más orgullosos en el equipo del Dr. Llinás es el de un niño de 13 años llegado desde Perú, con un tumor intramedular cervical diagnosticado como inoperable tras varios intentos fallidos en su país, sometido a varias cirugías sin éxito. Tras ser tratado con quimioterapia y radioterapia, el caso llegó a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde fue intervenido con éxito, logrando la extirpación del tumor y una recuperación funcional significativa.
Uno de los mayores retos no está en el quirófano, sino antes: en el reconocimiento precoz de los síntomas y en la activación rápida de los protocolos. Signos como pérdida repentina de movilidad, habla alterada, dolor de cabeza intenso o desorientación deben encender todas las alarmas.
«El mejor quirófano del mundo no sirve de nada si el paciente no está dentro a tiempo»
Desde Grupo Policlínica insisten en la formación continua del personal sanitario y de emergencia, con programas de simulación y formación médica para que todos los eslabones del sistema sepan cuándo una urgencia neurológica requiere actuación inmediata.
Red, no compartimentos: el modelo que funciona
El Grupo Policlínica ha demostrado que se puede ganar la batalla en menos de una hora, pero no lo puede hacer solo. «La clave está en funcionar como una red, no como compartimentos estancos«, apunta el Dr. Llinás. Grupo Policlínica ha impulsado la coordinación entre hospitales comarcales, atención primaria y servicios de emergencia para acelerar el acceso a la neurocirugía urgente sin pérdidas de tiempo.
Este enfoque integral permite que el paciente llegue en condiciones óptimas y sea atendido en minutos, no horas. Y lo hace con un modelo de colaboración y agilidad que marca la diferencia.
El mensaje es claro: el tiempo lo es todo
En las urgencias neuroquirúrgicas, cada minuto de más puede traducirse en una vida menos plena. Por eso, desde Grupo Policlínica lanzan un mensaje claro a la ciudadanía y a los responsables sanitarios: no es una cuestión de suerte, es una cuestión de sistema.
«Somos una de las unidades más avanzadas del país, pero también luchamos contra el reloj», remarca el Dr. Llinás. La isla cuenta con un servicio ejemplar que ha demostrado estar a la altura en los momentos más críticos. Preservar y reforzar este modelo no solo es una cuestión médica: es un acto de responsabilidad social.
- REALIZADO POR ALAYANS STUDIO
Este contenido ha sido elaborado por ALAYANS STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.
En Grupo Policlínica tienen claro que las emergencias neuroquirúrgicas requieren intervención inmediata y experiencia médica, por ello su unidad especializada…
Cuando se trata del cerebro, el tiempo no es oro: es vida. Las emergencias neuroquirúrgicas —como hemorragias cerebrales, traumatismos craneales graves o hernias de disco con síntomas neurológicos severos— no admiten espera. Requieren intervención inmediata, experiencia médica y, sobre todo, acceso rápido a un quirófano preparado.
En la isla de Ibiza, con una población residente de más de 160.000 habitantes, la única unidad de servicio especializada en intervenciones neuroquirúrgicas corresponde al hospital Policlínica Nuestra Señora del Rosario (Grupo Policlínica). Este equipo cuenta con 25 años de trayectoria y más de 6.000 intervenciones realizadas. Un servicio esencial, de referencia no solo en Baleares, sino en toda España y Europa.
La ‘hora de oro’: una carrera contrarreloj
En urgencias neuroquirúrgicas, existe un concepto clave: la ‘hora de oro’. Se trata de los primeros 60 minutos tras una lesión neurológica grave. Ese margen puede significar la diferencia entre una recuperación completa o una discapacidad permanente. Incluso, entre la vida y la muerte.
«Hablamos de una hora crítica en la que se pueden establecer las bases de una recuperación completa o marcar el inicio de un deterioro irreversible», explica el Dr. Pedro Llinás, jefe de la Unidad de Neurocirugía de Grupo Policlínica. «En neurocirugía, esa ventana es crítica. Las decisiones clínicas deben ser inmediatas, y el acceso al quirófano, casi automático», añade. «No se trata solo de tener buenos medios, sino de utilizarlos en el momento justo».

Derivar a otra isla: ¿y si el tiempo no llega?
Uno de los riesgos actuales para los pacientes de la sanidad pública en Ibiza es la posibilidad de ser derivados desde el hospital de Can Misses a Mallorca para una intervención neuroquirúrgica urgente. Esto, en la práctica, supone sumar horas de traslado aéreo, coordinación entre hospitales y riesgos añadidos para pacientes que simplemente no pueden esperar. Se estima que ese proceso podría acarrear un tiempo completo de seis horas, algo inasumible para muchas patologías de este tipo.
«El mejor quirófano del mundo no sirve de nada si el paciente no está dentro a tiempo», señala el Dr. Llinás. «Aquí en Grupo Policlínica tenemos tecnología puntera, pero también la agilidad y la experiencia necesarias para actuar desde el primer minuto», puntualiza.
Una unidad pionera en Europa
La Unidad de Neurocirugía del Grupo Policlínica cuenta con quirófanos híbridos, neuronavegación, microscopía avanzada e imagen intraoperatoria. Estas herramientas permiten una intervención precisa, menos invasiva y con mejores resultados postoperatorios.
Esta unidad ha sido pionera en técnicas como la cirugía endoscópica biportal de columna, procedente de Corea del Sur. Grupo Policlínica fue el primer hospital de Europa en realizarla, y ya ha superado las 800 intervenciones con esta técnica.
Pero no solo se trata de tecnología: el verdadero valor está en la experiencia acumulada. El equipo dirigido por el Dr. Llinás trabaja en perfecta sincronía, y ha logrado intervenir casos que otros centros habían catalogado como inoperables.

Casos reales, vidas recuperadas
Uno de los casos paradigmáticos es el del precipitado el verano pasado. Todo empezó con la caída accidental de un hombre de 29 años desde una altura de dos pisos, provocándole un traumatismo craneoencefálico grave, así como traumatismos de tórax y de abdomen cerrado y politraumatismos graves. Con un pronóstico muy grave, el paciente entró en el quirófano, realizándose una craniectomía descompresiva, que consiste en explantar parte de la calota craneal y alojarla en el abdomen para una posterior reimplantación si el paciente sobrevive. Con esta intervención se controló la excesiva presión intracraneal, fruto de las lesiones cerebrales derivadas del traumatismo.
En la Unidad de Cuidados Intensivos se trabajó sin descanso para controlar todos los parámetros hemodinámicos, respiratorios y metabólicos para conseguir sacar al paciente de su situación crítica.
Al cabo de unos días, estando ya el paciente estabilizado se realizó una intervención conjunta con los servicios de Neurocirugía (Dres. Llinàs y Bartschi) y Cirugía Maxilofacial (Dr. Miera y Dr. Vert). Dicha intervención se prolongó alrededor de unas 10 horas. El paciente, tenía completamente fragmentado todo el macizo facial, la bóveda craneal y la base del cráneo. La cara podía separarse completamente del cráneo porque no existía ningún hueso íntegro. «Lo que le salvó vida, paradójicamente, es que sus huesos de toda la cabeza estallaron en mil pedazos, porque la energía para romper tantos fragmentos de la cara y cráneo es energía que no se transmitió al cerebro», explica el doctor Patrick Bärstchi.

Otro de los ejemplos del que se sienten más orgullosos en el equipo del Dr. Llinás es el de un niño de 13 años llegado desde Perú, con un tumor intramedular cervical diagnosticado como inoperable tras varios intentos fallidos en su país, sometido a varias cirugías sin éxito. Tras ser tratado con quimioterapia y radioterapia, el caso llegó a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde fue intervenido con éxito, logrando la extirpación del tumor y una recuperación funcional significativa.
Uno de los mayores retos no está en el quirófano, sino antes: en el reconocimiento precoz de los síntomas y en la activación rápida de los protocolos. Signos como pérdida repentina de movilidad, habla alterada, dolor de cabeza intenso o desorientación deben encender todas las alarmas.
«El mejor quirófano del mundo no sirve de nada si el paciente no está dentro a tiempo»
Desde Grupo Policlínica insisten en la formación continua del personal sanitario y de emergencia, con programas de simulación y formación médica para que todos los eslabones del sistema sepan cuándo una urgencia neurológica requiere actuación inmediata.
Red, no compartimentos: el modelo que funciona
El Grupo Policlínica ha demostrado que se puede ganar la batalla en menos de una hora, pero no lo puede hacer solo. «La clave está en funcionar como una red, no como compartimentos estancos«, apunta el Dr. Llinás. Grupo Policlínica ha impulsado la coordinación entre hospitales comarcales, atención primaria y servicios de emergencia para acelerar el acceso a la neurocirugía urgente sin pérdidas de tiempo.
Este enfoque integral permite que el paciente llegue en condiciones óptimas y sea atendido en minutos, no horas. Y lo hace con un modelo de colaboración y agilidad que marca la diferencia.
El mensaje es claro: el tiempo lo es todo
En las urgencias neuroquirúrgicas, cada minuto de más puede traducirse en una vida menos plena. Por eso, desde Grupo Policlínica lanzan un mensaje claro a la ciudadanía y a los responsables sanitarios: no es una cuestión de suerte, es una cuestión de sistema.
«Somos una de las unidades más avanzadas del país, pero también luchamos contra el reloj», remarca el Dr. Llinás. La isla cuenta con un servicio ejemplar que ha demostrado estar a la altura en los momentos más críticos. Preservar y reforzar este modelo no solo es una cuestión médica: es un acto de responsabilidad social.
- REALIZADO POR ALAYANS STUDIO
Este contenido ha sido elaborado por ALAYANS STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.
20MINUTOS.ES – Salud