La Proposición 50 favorece la elección de congresistas demócratas en la guerra por controlar el Congreso en las midterms que han emprendido los republicanos Leer La Proposición 50 favorece la elección de congresistas demócratas en la guerra por controlar el Congreso en las midterms que han emprendido los republicanos Leer
California aprobó por amplia mayoría la medida que permitirá redibujar de forma temporal el mapa electoral del estado para favorecer con claridad a los congresistas demócratas, de acuerdo con las proyecciones de varios medios estadounidenses. La Proposición 50, impulsada por el gobernador del Estado, Gavin Newsom, y bautizada como Election Rigging Response Act (Ley de Respuesta al Fraude Electoral), es la reacción al gerrymandering que aprobaron los congresistas republicanos de Texas el pasado mes de agosto para rediseñar sus propios distritos congresionales, otorgándoles la posibilidad de obtener cinco representantes más en Washington para seguir controlando la Cámara Baja en 2026. El respaldo mayoritario en las urnas —un 64,7% a favor del sí con el 65% del voto escrutado— abre la puerta para que los demócratas recuperen esos cinco escaños en California y equilibren la balanza de poder.
La medida reducirá drásticamente el número de republicanos en la Cámara de Representantes y agrandará el dominio demócrata en el Estado progresista por antonomasia. Es una victoria rotunda para un Newsom que, para muchos, es uno de los favoritos a enfrentarse al trumpismo en las próximas elecciones presidenciales. Es, quizá, la noche más importante de su extensa carrera política.
En su intervención desde Sacramento, Newsom dijo que el resultado en las urnas es una gran noticia para un «Partido Demócrata en ascenso» y acusó a Trump de tratar de alterar las elecciones incluso antes de que hayan empezado. «Pero no contaba con una cosa: con el estado de California», indicó. «Esta es una victoria de la gente de California y de todo Estados Unidos».
No en vano, para muchos analistas se trataba de una cita electoral con sabor a referéndum sobre su figura, erigido en el más férreo opositor de los postulados populistas de Trump casi desde su llegada al poder en 2017. Esa resistencia se hizo aún más visible tras la orden del republicano de desplegar a la Guardia Nacional en Los Angeles para frenar las manifestaciones contra las redadas de inmigración durante el pasado mes de mayo.
El intercambio de descalificaciones y mofas ha sido constante entre ambos desde entonces. Newsom consideraba una amenaza para la democracia la firma en agosto del rediseño de los mapas electorales en Texas por parte del gobernador de ese estado, Greg Abbott, y reaccionó con la Proposición 50 para restablecer el equilibrio.
Trump es consciente de que gran parte de sus opciones de seguir gobernando a sus anchas pasa por mantener el control de la mayoría en el Congreso, donde los republicanos tienen un escaso margen en ambas cámaras, y por eso ha tildado la enmienda californiana de «inconstitucional». En cambio, aplaudió la propuesta aprobada por el Congreso estatal en Austin para redibujar los mapas electorales, animando a estados como Indiana o Florida a hacer lo mismo. «Es maravilloso ver a los republicanos de todas partes alzarse para salvar a nuestro país», escribió en redes sociales. «Es una de las iniciativas más populares que he apoyado. A los republicanos les encanta vernos luchar por una gran causa».
No es de extrañar que la lluvia de millones para las campañas a favor y en contra de la Proposición 50 haya batido récords para esta clase de elección. Tampoco, que las filas de votantes fueran muy largas incluso cuando ya se habían cerrado los colegios electorales a las ocho de la noche, como en Huntington Park, en Los Angeles. Para muchos votantes, la elección era también un voto de rechazo a las políticas del trumpismo, desafiando el temor a posibles redadas de inmigración en algunos centros de votación. Israel Pineda, de 21 años, confesaba a Los Angeles Times que algunos de sus compañeros optaron por no votar ante el temor a ser detenidos, pese a tener sus papeles en regla.
En otros lugares de California, como en la Universidad de California, San Diego, las colas de jóvenes estudiantes eran kilométricas, significativo para lo que parecía una simple enmienda. Las implicaciones para el futuro político del país, en realidad, pueden ser mayúsculas.
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