Cantar la vida

Todos tenemos una banda sonora en nuestras vidas. Esas canciones que nos han ido marcando al ritmo de los amores y los desengaños y han llenado de música nuestros veranos y de nostalgia los otoños.

Algunas de estas canciones fueron aves pasajeras que no resistieron el paso del tiempo. Otras desde el primer momento vinieron para quedarse, sus letras y sus intérpretes están tan vivos hoy como entonces y siguen colgando el «no hay entradas» en sus conciertos.

Cada uno en su estilo, cada cual con sus incondicionales, el gran Raphael y el mítico Sabina desafían desde el escenario el paso del tiempo y los percances de salud. Los dos están en triunfal gira, como dirían los clásicos, con éxito de público y crítica.

Raphael, con su portentosa voz, sigue siendo capaz, como ha demostrado en Mérida, en Raphaelísimo, de cantar todo su repertorio de un tirón y de estar tan en forma como en los 80, cuando recibió un disco de uranio en reconocimiento a los 50 millones de copias vendidas en su carrera discográfica hasta ese momento.

Sabina, sentado en un taburete, recrea sus temas en el escenario, coreado por sus seguidores que, más que a escucharle, van a cantarle sus canciones que sienten como propias. Para su gira 2025 eligió como título Hola y adiós. No tenemos ninguna prisa para que ese adiós llegue.

Disfrutemos la decisión de ambos de plantarle cara a la vida y seguir en la brecha.

 El gran Raphael y el mítico Sabina desafían desde el escenario el paso del tiempo y los percances de salud.  

Todos tenemos una banda sonora en nuestras vidas. Esas canciones que nos han ido marcando al ritmo de los amores y los desengaños y han llenado de música nuestros veranos y de nostalgia los otoños.

Algunas de estas canciones fueron aves pasajeras que no resistieron el paso del tiempo. Otras desde el primer momento vinieron para quedarse, sus letras y sus intérpretes están tan vivos hoy como entonces y siguen colgando el «no hay entradas» en sus conciertos.

Cada uno en su estilo, cada cual con sus incondicionales, el gran Raphael y el mítico Sabina desafían desde el escenario el paso del tiempo y los percances de salud. Los dos están en triunfal gira, como dirían los clásicos, con éxito de público y crítica.

Raphael, con su portentosa voz, sigue siendo capaz, como ha demostrado en Mérida, en Raphaelísimo, de cantar todo su repertorio de un tirón y de estar tan en forma como en los 80, cuando recibió un disco de uranio en reconocimiento a los 50 millones de copias vendidas en su carrera discográfica hasta ese momento.

Sabina, sentado en un taburete, recrea sus temas en el escenario, coreado por sus seguidores que, más que a escucharle, van a cantarle sus canciones que sienten como propias. Para su gira 2025 eligió como título Hola y adiós. No tenemos ninguna prisa para que ese adiós llegue.

Disfrutemos la decisión de ambos de plantarle cara a la vida y seguir en la brecha.

 20MINUTOS.ES – Cultura

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