Tras un inicio de semana marcado por el caos ferroviario —con más de 15.000 pasajeros afectados por un corte de 15 horas en la línea Madrid-Andalucía—, este miércoles ha sido el aeropuerto de Madrid-Barajas el que ha vivido una jornada complicada, con interminables colas en los controles de pasaportes y en el tren subterráneo que conecta la Terminal 4 (T4) con su satélite (T4S). El Ministerio del Interior ha explicado que este problema «temporal» se ha debido a un fallo informático «puntual» en el acceso a las aplicaciones que utiliza la Policía Nacional, una incidencia que ha sido solucionada sobre las 15.00 horas.
Este fallo ha coincidido en un plazo de tiempo «muy breve» con una «acumulación de vuelos», lo que ha provocado que se hayan agrupado cientos de viajeros en el control de pasaportes, según fuentes policiales. Acorde con Interior, a primera hora de la tarde en la T4 funcionaban 16 cabinas de control de pasaportes, cada una de ellas con dos agentes de Policía, aunque desde Aena señalan que solo habían ocho en funcionamiento.
Los largos tiempos de espera han provocado que centenares de pasajeros perdieran sus vuelos, la mayoría de conexión, y se han vivido algunos momentos de tensión entre los viajeros indignados. La Guardia Civil ha tenido que intervenir para poner calma en pequeñas trifulcas que se han llegado a producir, ya que el nerviosismo ha ido creciendo conforme iba aumentando la congestión.
Pese a las imágenes de las largas colas, desde Aena evitan hablar de «colapso» y apuntan que ha sido una situación puntual debido a que «estamos a primeros de julio y la afluencia de pasajeros es mucho más elevada de lo habitual, en plena operación salida del verano». Por ese motivo, recomiendan acudir al aeropuerto con más tiempo de antelación del previsto para evitar problemas. Aena ha indicado que para este miércoles estaban previstas 1.268 operaciones.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Transportes han trasladado a 20minutos que «no hay ningún caos en la gestión del aeropuerto» y que lo ocurrido no tiene «nada tiene que ver» con este departamento ni con Aena. «La situación creada corresponde única y exclusivamente a un problema de falta de personal del ámbito policial en la gestión de la llegada de viajeros con control de pasaporte, que corresponde al Ministerio del Interior», han remarcado.
No obstante, Interior niega que el problema se debiera a la falta de efectivos policiales y desde el sindicato policial Jupol responsabilizan a Aena de la «saturación» en el aeropuerto de Barajas derivada de una «falta de planificación». «Las imágenes de lo ocurrido en la T4 no es responsabilidad de la Policía Nacional en absoluto», ha defendido su portavoz nacional, Laura García, en declaraciones a Europa Press.
Colas interminables para coger el tren subterráneo
Una de las medidas que ha tomado Aena ha sido «reducir la frecuencia» del tren subterráneo que comunica la T4 con la T4S para que los pasajeros no colapsaran la sala de control de pasaportes de la Terminal 4. «Los pasajeros que aterrizan en la T4S cogen ese tren subterráneo para ir a la T4, que es donde está el control de pasaportes, pero esa sala está llena de gente y por eso hemos tenido que ajustar un poco las frecuencias, para reducir el flujo de llegada».
Esa medida ha reducido la presión sobre el control de pasaportes, origen del problema, según Aena, pero también ha provocado importantes colas en la estación del tren subterráneo de la T4S. De hecho, las aglomeraciones han hecho que muchos pasajeros que llegaban a la T4S en vuelos intercontinentales, hayan perdido sus vuelos de conexión.
«Nunca había vivido una experiencia como esta. Estuvimos tres horas para realizar todos los trámites. Habría como 800 o 1.000 personas haciendo la cola y mucha gente tenía miedo de perder sus vuelos. Había otra cola de emergencia para esos casos, pero incluso esa estaba colapsada», ha explicado Jonathan Vélez, un turista colombiano, que ha aterrizado el miércoles por la mañana en Madrid para hacer escala antes de coger un vuelo a Turquía.
«La mitad de los puestos de control estaban vacíos»
Fuentes del aeropuerto madrileño han explicado a 20minutos que en plena hora punta de la mañana, hacia las 11.00 horas, que es cuando hay más vuelos de largo recorrido, «la mitad de los puestos de control de pasaportes estaban vacíos»: «Esto ha originado 60 minutos de media de espera para pasar el control».
Según las citadas fuentes, ocho de los 16 puestos de control de la T4 estaban vacíos a esa hora y la Policía Nacional ha tenido que reforzar el número de agentes, llegando a operar al 100% hacia el mediodía. Ahora bien, esta información ha sido desmentida horas después por el Ministerio del Interior al asegurar que no había falta de efectivos.
Desde la Policía señalan a Aena
El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska sostiene que las 16 cabinas del control de pasaportes estaban operativas con dos agentes en cada una, es decir, estaban trabajando más de 30 policías. Interior insiste en que las colas no se debían a un bajo número de efectivos, sino que lo achaca a una aglomeración de pasaje por acumulación de vuelos, sobre todo procedentes de fuera del espacio Schengen como Reino Unido.
Asimismo, Jupol niega que la mitad de los puestos de control de pasaportes estuvieran vacíos este miércoles y responsabiliza del colapso a Aena por «programar hasta 20 vuelos en una hora», una cifra que considera «inasumible» aunque los puestos de control estén trabajando al 100%.
«Ahora mismo tenemos a 1.200 agentes de Policía Nacional en Barajas y 500 de ellos están destinados al control de pasaportes, pero para asumir el enorme volumen de pasajeros que está llegando harían falta 30.000 agentes. Es absolutamente inasumible», explican desde Jupol. Recuerdan, además, que este lunes «llegaron 250 nuevos agentes de refuerzo» a Barajas para asumir el mayor volumen de tráfico aéreo previsto estos días.
«Un espectáculo caótico e impropio»
El presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, ha sido muy crítico con la situación vivida este miércoles en Barajas: «Cientos de usuarios desesperados, muchos de ellos en tránsito, han perdido sus vuelos y viven con frustración un espectáculo caótico impropio de un aeropuerto internacional de primer nivel».
Molas ha considerado que «no es un fallo puntual ni una circunstancia imprevisible, sino una negligencia reiterada por parte del Ministerio del Interior».
Lo cierto es que este problema ya se generó en otros años precedentes, coincidiendo también con las vacaciones de verano, lo que motivó las quejas desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y compañías aéreas, así como de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de la capital. De hecho, la ALA ha instando este miércoles al Gobierno a que subsane el problema «cuanto antes».
La asociación ha lamentado que esta situación se produzca en pleno arranque de la temporada alta y, por ello, ha pedido dotar de «suficientes efectivos» los controles de pasaportes en Barajas y en el resto de aeropuertos para evitar demoras de este tipo. A su juicio, este problema causa «un gran perjuicio» a pasajeros y aerolíneas, así como a «la imagen y al turismo» del país.
El aeropuerto de Madrid-Barajas está viviendo una jornada caótica este miércoles debido a las largas colas de pasajeros que se han formado en los controles…
Tras un inicio de semana marcado por el caos ferroviario —con más de 15.000 pasajeros afectados por un corte de 15 horas en la línea Madrid-Andalucía—, este miércoles ha sido el aeropuerto de Madrid-Barajas el que ha vivido una jornada complicada, con interminables colas en los controles de pasaportes y en el tren subterráneo que conecta la Terminal 4 (T4) con su satélite (T4S). El Ministerio del Interior ha explicado que este problema «temporal» se ha debido a un fallo informático «puntual» en el acceso a las aplicaciones que utiliza la Policía Nacional, una incidencia que ha sido solucionada sobre las 15.00 horas.
Este fallo ha coincidido en un plazo de tiempo «muy breve» con una «acumulación de vuelos», lo que ha provocado que se hayan agrupado cientos de viajeros en el control de pasaportes. Según Interior, a primera hora de la tarde en la T4 funcionaban 16 cabinas de control de pasaportes, cada una de ellas con dos agentes de Policía, aunque desde Aena señalan que solo habían ocho en funcionamiento.
Los largos tiempos de espera han provocado que centenares de pasajeros perdieran sus vuelos, la mayoría de conexión, y se han vivido algunos momentos de tensión entre los viajeros indignados. La Guardia Civil ha tenido que intervenir para poner calma en pequeñas trifulcas que se han llegado a producir, ya que el nerviosismo ha ido creciendo conforme iba aumentando la congestión.
Desde Aena, por su parte, evitan hablar de «colapso» y apuntan que ha sido una situación puntual debido a que «estamos a primeros de julio y la afluencia de pasajeros es mucho más elevada de lo habitual, en plena operación salida del verano». Por ese motivo, recomiendan acudir al aeropuerto con más tiempo de antelación del previsto para evitar problemas, como la pérdida del vuelo. Aena ha indicado que para este miércoles están previstas 1.268 operaciones.

Colas interminables para coger el tren subterráneo
Una de las medidas que ha tomado Aena ha sido «reducir la frecuencia» del tren subterráneo que comunica la T4 con la T4S para que los pasajeros no colapsen la sala de control de pasaportes de la Terminal 4. «Los pasajeros que aterrizan en la T4S cogen ese tren subterráneo para ir a la T4, que es donde está el control de pasaportes, pero esa sala está llena de gente y por eso hemos tenido que ajustar un poco las frecuencias, para reducir el flujo de llegada», explican.
Esa medida ha reducido la presión sobre el control de pasaportes, origen del problema, según Aena, pero también ha provocado importantes colas en la estación del tren subterráneo de la T4S. De hecho, las aglomeraciones han hecho que muchos pasajeros que llegaban a la T4S en vuelos intercontinentales, hayan perdido sus vuelos de conexión.
«Nunca había vivido una experiencia como esta. Estuvimos tres horas para realizar todos los trámites. Habría como 800 o 1.000 personas haciendo la cola y mucha gente tenía miedo de perder sus vuelos. Había otra cola de emergencia para esos casos, pero incluso esa estaba colapsada», explica Jonathan Vélez, un turista colombiano, que ha aterrizado esta mañana en Madrid para hacer escala antes de coger un vuelo a Turquía.

«La mitad de los puestos de control estaban vacíos»
Fuentes del aeropuerto madrileño han explicado a 20minutos que en plena hora punta de la mañana, hacia las 11.00 horas, que es cuando hay más vuelos de largo recorrido, «la mitad de los puestos de control de pasaportes estaban vacíos»: «Esto ha originado 60 minutos de media de espera para pasar el control».
Según las citadas fuentes, ocho de los 16 puestos de control de la T4 estaban vacíos a esa hora y la Policía Nacional ha tenido que reforzar el número de agentes, llegando a operar al 100% hacia el mediodía. Ahora bien, esta información ha sido desmentida horas después por el Ministerio del Interior al asegurar que no había falta de efectivos.
Desde la Policía señalan a Aena
El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska sostiene que las 16 cabinas del control de pasaportes estaban operativas con dos agentes en cada una, es decir, estaban trabajando más de 30 policías. Interior insiste en que las colas no se debían a un bajo número de efectivos, sino que lo achaca a una aglomeración de pasaje por acumulación de vuelos, sobre todo procedentes de fuera del espacio Schengen como Reino Unido.
Asimismo, el sindicato policial JUPOL niega que la mitad de los puestos de control de pasaportes estuvieran vacíos este miércoles y responsabiliza del colapso a Aena por «programar hasta 20 vuelos en una hora», una cifra que considera «inasumible» aunque los puestos de control estén trabajando al 100%.
«Ahora mismo tenemos a 1.200 agentes de Policía Nacional en Barajas y 500 de ellos están destinados al control de pasaportes, pero para asumir el enorme volumen de pasajeros que está llegando harían falta 30.000 agentes. Es absolutamente inasumible», explican desde JUPOL. Recuerdan, además, que este lunes «llegaron 250 nuevos agentes de refuerzo» a Barajas para asumir el mayor volumen de tráfico aéreo previsto estos días.
«Un espectáculo caótico e impropio»
El presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, ha sido muy crítico con la situación vivida este miércoles en Barajas: «Cientos de usuarios desesperados, muchos de ellos en tránsito, han perdido sus vuelos y viven con frustración un espectáculo caótico impropio de un aeropuerto internacional de primer nivel».
Molas ha considerado que «no es un fallo puntual ni una circunstancia imprevisible, sino una negligencia reiterada por parte del Ministerio del Interior».
Lo cierto es que este problema ya se generó en otros años precedentes, coincidiendo también con las vacaciones de verano, lo que motivó las quejas desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y compañías aéreas, así como de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de la capital.
20MINUTOS.ES – Nacional