De comprar dos pisos y tres coches a sólo un piso y lejos del centro: así ha adelgazado en 14 años el Gordo de la Lotería de Navidad

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Cada vez queda menos para que llegue el Sorteo de la Lotería de Navidad, uno de los premios donde las familias ponen más ilusión. Esta vez se celebrará el primer día de la semana. Un lunes que, para los más afortunados, será un lunes menos lunes.

El Gordo de la Lotería Nacional, uno de los premios más esperados del año, reparte 400.000 euros por décimo, antes de impuestos. La cifra que otorga el premio se fijó en el año 2011 y, desde entonces, no se ha aumentado la cantidad percibida por el ganador. Mientras tanto, la vida se ha encarecido en nuestro país un 26%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Además, a partir de 2013 el Estado recauda un impuesto del 20% para el premio mayor de la Lotería de Navidad. Por tanto, los agraciados del pueblo oscense de Grañén de solo 2.000 habitantes a los que en 2011 les tocó el Gordo íntegro con el número 58.268 percibieron 400.000 euros por cada décimo. En su momento, el alcalde de la villa, Carlos Sampériz, calificó el hito de «revolución» ya que el hecho de que tocase el premio en el pueblo, representaba «700 veces el presupuesto del Ayuntamiento».

Ese año, en plena crisis económica, el Gordo podía asentar la vida de más de una familia. Esto es porque, según un informe presentado este martes por Anapal (Asociación Española de Administraciones de Lotería), el suertudo ganador del Gordo podría comprar nada menos que dos pisos y tres coches. En esa época el precio medio de una vivienda de 80m2 en España se situaba en torno a los 154.000 euros, según datos de Idealista. Así, un comprador de un boleto de Navidad podía soñar con poder comprarse un piso para vivir, otro en la playa y utilizar el resto para hacerse con una flota de tres coches.

Solo dos años después, el sueño del apartamento en la costa se volvió todavía más onírico cuando se inició la recaudación del impuesto del 20% -unos 80.000 euros menos-. Sin embargo, a pesar de que el impuesto se llevase una importante tajada del premio, el precio de la vivienda cayó un 16% entre 2011 y 2013. En ese momento, una vivienda costaba unos 130.000 euros por lo que, aunque el gravamen se llevase 80.000 euros, la bajada del precio de la vivienda ralentizó el gasto y el aprovechamiento del premio del Gordo. Ese año la mayor parte del premio cayó en Leganés, Madrid, con el número 62.246.

Ahora bien, en 2025, ya no solo impacta el impuesto del primer premio, sino que también hay que tener en cuenta el precio de la vivienda -en máximos históricos- y la inflación acumulada hasta estos días. Con todo esto tenemos el Gordo menos gordo de la historia. Desde 2011, año en el que se inmovilizó el premio en los 400.000 euros, la inflación toca un 26% y la vivienda ha subido un 31%. Hoy, un piso cuesta más de 200.000 euros de media y la cifra se puede más que duplicar en las principales ciudades y en los centros de las capitales, allí donde los españoles se están marchando. Es por ello que con los 320.000 euros que una persona percibe con el primer premio podría acceder a una vivienda, pero fuera del centro de las urbes, donde los precios son menos altos. Descontada la inflación, los 320.000 euros serían hoy unos 237.000 euros, casi la mitad de lo que se percibía en 2011.

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