El bioquímico Benjamin Bikman, sobre Ozempic: "Por cada 2,7 kilos de grasa se pierden 1,8 de músculo y hueso"

De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda el uso de medicamentos como Ozempic, en su origen destinados a tratar la diabetes tipo 2, para perder peso de forma rápida. Sin embargo, algunos expertos ya alertan sobre las consecuencias para la salud que puede provocar su utilización indiscriminada, sin un informe médico que lo respalde. Uno de ellos es Benjamin Bikman, bioquímico e investigador en trastornos del metabolismo, que en el podcast The Diary of a CEO ha hablado de un efecto secundario menos conocido.

Según explica, este tipo de fármacos funciona imitando el efecto de la hormona GLP-1, que produce el intestino, que envía señales al cerebro que indican saciedad al comer. «La misma comida exacta en calorías, pero con menos carbohidratos o más carbohidratos, la versión con más carbohidratos de la comida aumentará el GLP-1 tres veces más en la sangre. Más GLP-1 significa menos hambre, lo cual es muy impactante».

Aunque el GLP-1 «es una hormona poderosa que sí tiene un efecto en la salud humana», Bikman ha incidido en «los efectos secundarios negativos» del uso del Ozempic, porque «lo único que escuchamos son a los influencers de las redes sociales alabando los beneficios».

En este sentido, el experto en metabolismo se ha referido a la pérdida de masa muscular o masa magra, cuya evidencia constatan varios estudios previos. Según esos ensayos clínicos como el Step 5, los investigadores descubrieron que «por cada 2,7 kilos de grasa que una persona perdía con estos medicamentos, estaban perdiendo 1,8 de masa magra, así que el 40% del peso que perdían con estos medicamentos provenía de masa magra, incluyendo músculo y hueso«.

Bikman también ha contado el caso de mujeres jóvenes y saludables que tienen sobrepeso y toman este tipo de medicamentos por un tiempo «y después son diagnosticadas con osteoporosis, han erosionado su salud ósea».

«El 40% del peso que las personas están perdiendo con estos medicamentos a estas dosis altas parece provenir de masa magra, masa libre de grasa, incluyendo músculo y hueso», ha alertado este especialista.

Por este motivo, Bikman ve «preocupante» estos resultados y el uso indiscriminado del Ozempic. Si esta pérdida de masa magra ocurre en personas de 60 años, «es muy difícil desarrollar nuevo músculo y hueso».

Tal y como advierte, «el músculo y hueso que ha perdido se ha ido para siempre, probablemente, a esa edad, porque después de los 60 años, lo único que vuelve es la masa grasa. Van a recuperar esa grasa, pero no el músculo y hueso», lamenta.

Ante estas advertencias, Bikman ha sido claro: «No quiero que nadie me escuche y piense que digo que este fármaco es malo en todos los casos, pero alguien tiene que hablar de lo que nadie quiere contar«, ha zanjado.

 El experto ha advertido sobre los efectos menos conocidos del uso indiscriminado de este fármaco de moda.  

De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda el uso de medicamentos como Ozempic, en su origen destinados a tratar la diabetes tipo 2, para perder peso de forma rápida. Sin embargo, algunos expertos ya alertan sobre las consecuencias para la salud que puede provocar su utilización indiscriminada, sin un informe médico que lo respalde. Uno de ellos es Benjamin Bikman, bioquímico e investigador en trastornos del metabolismo, que en el podcast The Diary of a CEO ha hablado de un efecto secundario menos conocido.

Según explica, este tipo de fármacos funciona imitando el efecto de la hormona GLP-1, que produce el intestino, que envía señales al cerebro que indican saciedad al comer. «La misma comida exacta en calorías, pero con menos carbohidratos o más carbohidratos, la versión con más carbohidratos de la comida aumentará el GLP-1 tres veces más en la sangre. Más GLP-1 significa menos hambre, lo cual es muy impactante».

Aunque el GLP-1 «es una hormona poderosa que sí tiene un efecto en la salud humana», Bikman ha incidido en «los efectos secundarios negativos» del uso del Ozempic, porque «lo único que escuchamos son a los influencers de las redes sociales alabando los beneficios».

En este sentido, el experto en metabolismo se ha referido a la pérdida de masa muscular o masa magra, cuya evidencia constatan varios estudios previos. Según esos ensayos clínicos como el Step 5, los investigadores descubrieron que «por cada 2,7 kilos de grasa que una persona perdía con estos medicamentos, estaban perdiendo 1,8 de masa magra, así que el 40% del peso que perdían con estos medicamentos provenía de masa magra, incluyendo músculo y hueso«.

Bikman también ha contado el caso de mujeres jóvenes y saludables que tienen sobrepeso y toman este tipo de medicamentos por un tiempo «y después son diagnosticadas con osteoporosis, han erosionado su salud ósea».

«El 40% del peso que las personas están perdiendo con estos medicamentos a estas dosis altas parece provenir de masa magra, masa libre de grasa, incluyendo músculo y hueso», ha alertado este especialista.

Por este motivo, Bikman ve «preocupante» estos resultados y el uso indiscriminado del Ozempic. Si esta pérdida de masa magra ocurre en personas de 60 años, «es muy difícil desarrollar nuevo músculo y hueso».

Tal y como advierte, «el músculo y hueso que ha perdido se ha ido para siempre, probablemente, a esa edad, porque después de los 60 años, lo único que vuelve es la masa grasa. Van a recuperar esa grasa, pero no el músculo y hueso», lamenta.

Ante estas advertencias, Bikman ha sido claro: «No quiero que nadie me escuche y piense que digo que este fármaco es malo en todos los casos, pero alguien tiene que hablar de lo que nadie quiere contar«, ha zanjado.

 20MINUTOS.ES – Salud 

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