Ante la duda, la filosofía que se abre paso entre los compradores extracomunitarios es que quizá sea mejor comprar ahora que arriesgarse a un impuestos después. Justo lo contrario de lo que persigue Moncloa Leer Ante la duda, la filosofía que se abre paso entre los compradores extracomunitarios es que quizá sea mejor comprar ahora que arriesgarse a un impuestos después. Justo lo contrario de lo que persigue Moncloa Leer
España se ha convertido en uno de los países preferidos por los compradores de vivienda internacionales, pero desde hace unas semanas andan desconcertados e inquietos ante la amenaza de que el Gobierno grave ese tipo de operaciones como parte de su plan para atajar la crisis de vivienda. La medida ha multiplicado las consultas a las agencias inmobiliarias que, por otra parte, prevén que el anuncio provoque un efecto boomerang y eleve la demanda y las ventas en los próximos meses como reacción preventiva.
Justo lo contrario a lo que persigue el Ejecutivo. El presidente, Pedro Sánchez, incluyó la iniciativa en su último plan para hacer frente a la subida en los precios de la vivienda y los alquileres amparándose en que las compras de extranjeros son uno de los factores que están detrás del encarecimiento. Según el último informe de los Registradores, correspondiente al tercer trimestre de 2024, las compras de inmuebles por parte de extranjeros representan el 14,85% del total de compraventas del país y la intención de Moncloa pasa por desincentivarlas con algún tipo de medida fiscal como elevar hasta el 100% el gravamen que deben pagar los no europeos que quieran adquirir una residencia.
La medida aún no está clara ni concreta pero ante la duda, la filosofía que se abre paso entre los perfiles extracomunitarios es que quizá sea mejor comprar ahora que arriesgarse a tener que asumir un impuesto extra dentro de unos meses. Así lo confirman desde diferentes firmas del mercado español, que auguran una eclosión primaveral de las ventas por este motivo.
«Nuestros mayores picos de venta siempre empiezan en marzo, que es cuando muchos de estos clientes pueden viajar y venir a España para ver los inmuebles y cerrar las transacciones. Este año esperamos que sea una buena primavera y que muchos de estos clientes, una vez aquí, decidan que es mejor comprar ya, ante lo que pueda pasar. Así que sí esperamos un acelerón en primavera», admite Paloma Pérez Bravo, CEO de Spain Sotheby’s Internacional Realty, la nueva marca que agrupa la actividad inmobiliaria de la conocida firma de subastas en España.
Tanto en el grupo como en otras compañías contactadas por EL MUNDO comparten la idea de que la propuesta del Gobierno no llegará a concretarse, entre otras cosas, por el difícil recorrido parlamentario que tendría que afrontar. Aun así, es un factor que genera incertidumbre y que se ha colado en su gestión diaria. «La orientación que damos a los clientes es que esto por ahora es el anuncio de una idea que no sabemos cómo se va a aplicar», comenta un portavoz de la inmobiliaria Gilmar.
«De momento, esta medida es ruido», comparte Pérez Bravo. «Creemos que las restricciones a las compras de extranjeros no van a salir adelante y así se lo estamos trasladando a los clientes extranjeros que nos preguntan, pero también les asesoramos y les decimos que ante la duda, compren ya», añade.
Desde Engel & Völkers reconocen que han notado «un impacto específico» del anuncio en la zona de San Sebastián y más allá de ello, advierten del impacto de estas iniciativas. «Observamos que este tipo de posibles medidas generan incertidumbre en los mercados y entre los clientes», apunta Constanza Maya, recién nombrada Chief Operating Officer (COO) de Engel & Völkers Iberia. «Es evidente que la incertidumbre influye en la toma de decisiones, pudiendo acelerar o frenar procesos en función del perfil del cliente. Si bien es importante evitar sobredimensionar estas situaciones, también es fundamental reconocer su influencia en el sentimiento del mercado y, en el comportamiento de determinados compradores», añade.
La situación en el sector recuerda a la que se dio hace unos meses con las Golden Visa. En aquella ocasión, el Ejecutivo anunció la supresión de este tipo de licencia que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles. Está previsto que la medida entre en vigor el 3 de abril, pero desde que se conociera la propuesta, las compras de viviendas por parte de este perfil de inversores y compradores se han acelerado.
A la espera de conocer la letra pequeña de la nueva iniciativa del Gobierno, la repercusión del anuncio ha traspasado las fronteras y ha generado cierta polémica en países como Reino Unido, de donde proceden buena parte de los inversores. La noticia acaparó la atención de cabeceras como Financial Times, The Guardian o The Telegraph, y es que España se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los compradores de vivienda internacionales que en los últimos tiempos han disparado su interés por lugares como Madrid, Barcelona, Baleares, Málaga o Marbella.
Ahora bien, España no es el primer país en plantear una medida de este tipo. Canadá tenía vigente una prohibición de comprar vivienda a los extranjeros no residentes en el país hasta el 1 de enero de 2025 y el gobierno del país ha decidido extenderla hasta 2027 para frenar el encarecimiento de la vivienda.
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