La banda estadounidense de punk Dropkick Murphys proyectó un montaje de imágenes en la pantalla gigante del escenario en el que aparecían el presidente Donald Trump y Jeffrey Epstein, mientras tocaban su canción First Class Loser en el festival Vans Warped Tour, en la ciudad de Long Beach.
El vocalista Ken Casey presentó el tema con una dedicatoria explícita: «La próxima canción está dedicada a un tipo que se maquilla de color naranja, se lo hace en sus pañales«, dijo entre otras duras acusaciones de violación y pederastia.
Inmediatamente después comenzó la canción, mientras en la pantalla del escenario se reproducía un vídeo con imágenes de Trump, incluyendo recortes de prensa e imágenes antiguas donde aparecía junto a Epstein, el empresario condenado por delitos sexuales y que se suicidó en prisión en 2019.
Una de las imágenes mostraba una cita tomada de una entrevista de Trump en 2002 con New York Magazine, en la que decía sobre Epstein: «Conozco a Jeff hace quince años. Un tipo estupendo… le gustan las mujeres bellas tanto como a mí, y muchas de ellas son jóvenes».
Aunque First Class Loser fue publicada en 2017, el grupo le dio a su letra adquirió un pretendido nuevo significado con las imágenes de Trump de fondo. «Es un abusador, un imbécil, todo lo que desprecias. Pero no puedes simplemente ignorarle porque es demasiado ruidoso para pasar desapercibido», dice la canción.
«¡Golpéale las pelotas! Es un perdedor de primera clase. Nadie lo puede negar«, es el estribillo, que sonaba mientras se mostraban en la pantalla las citadas imágenes durante el Vans Warped Tour, uno de los festivales itinerantes más emblemáticos del punk y rock alternativo en Estados Unidos.
En los últimos días han salido a la palestra nuevos datos sobre la relación entre Donald Trump y Jeffrey Epstein por la filtración parcial de material del llamado Caso Epstein, un conjunto de documentos, registros de vuelos y material visual relacionado con las investigaciones sobre la red de tráfico sexual liderada por Epstein.
La fiscal general Pam Bondi informó a Trump que su nombre aparecía múltiples veces en esos archivos, aunque el Departamento de Justicia declaró que no había pruebas suficientes para abrir una investigación en su contra y negó la existencia de una «lista de clientes». La decisión de no divulgar el contenido completo de los archivos ha provocado presiones desde sectores del Congreso, que exigen su publicación total como parte de una investigación parlamentaria en curso.
Trump, que responsabiza de todas estas informaciones a sus rivales políticos, ha asegurado también que rompió la relación con el acusado de pederastia y tráfico sexual tras descubrir que Epstein reclutaba empleadas dentro de su club Mar-a-Lago. El presidente también afirmó que nunca visitó la isla privada de Epstein en el Caribe y que rechazó asistir cuando fue invitado.
The Wall Street Journal publicó recientemente que Donald Trump habría enviado en 2003 una carta de felicitación por el cincuenta cumpleaños de Jeffrey Epstein, incluida en un álbum junto con otras dedicatorias de famosos. El mensaje, mecanografiado, terminaba con las palabras: «Feliz cumpleaños y que cada día sea otro maravilloso secreto», y venía acompañado de un dibujo de una mujer desnuda.
«La próxima canción está dedicada a un tipo que se maquilla de color naranja», dijo el vocalista antes de entonar ‘First Class Loser’ y mostrar a Trump y Epstein juntos.
La banda estadounidense de punk Dropkick Murphys proyectó un montaje de imágenes en la pantalla gigante del escenario en el que aparecían el presidente Donald Trump y Jeffrey Epstein, mientras tocaban su canción First Class Loser en el festival Vans Warped Tour, en la ciudad de Long Beach.
El vocalista Ken Casey presentó el tema con una dedicatoria explícita: «La próxima canción está dedicada a un tipo que se maquilla de color naranja, se lo hace en sus pañales«, dijo entre otras duras acusaciones de violación y pederastia.
Inmediatamente después comenzó la canción, mientras en la pantalla del escenario se reproducía un vídeo con imágenes de Trump, incluyendo recortes de prensa e imágenes antiguas donde aparecía junto a Epstein, el empresario condenado por delitos sexuales y que se suicidó en prisión en 2019.
Una de las imágenes mostraba una cita tomada de una entrevista de Trump en 2002 con New York Magazine, en la que decía sobre Epstein: «Conozco a Jeff hace quince años. Un tipo estupendo… le gustan las mujeres bellas tanto como a mí, y muchas de ellas son jóvenes».
Aunque First Class Loser fue publicada en 2017, el grupo le dio a su letra adquirió un pretendido nuevo significado con las imágenes de Trump de fondo. «Es un abusador, un imbécil, todo lo que desprecias. Pero no puedes simplemente ignorarle porque es demasiado ruidoso para pasar desapercibido», dice la canción.
«¡Golpéale las pelotas! Es un perdedor de primera clase. Nadie lo puede negar«, es el estribillo, que sonaba mientras se mostraban en la pantalla las citadas imágenes durante el Vans Warped Tour, uno de los festivales itinerantes más emblemáticos del punk y rock alternativo en Estados Unidos.
En los últimos días han salido a la palestra nuevos datos sobre la relación entre Donald Trump y Jeffrey Epstein por la filtración parcial de material del llamado Caso Epstein, un conjunto de documentos, registros de vuelos y material visual relacionado con las investigaciones sobre la red de tráfico sexual liderada por Epstein.
La fiscal general Pam Bondi informó a Trump que su nombre aparecía múltiples veces en esos archivos, aunque el Departamento de Justicia declaró que no había pruebas suficientes para abrir una investigación en su contra y negó la existencia de una «lista de clientes». La decisión de no divulgar el contenido completo de los archivos ha provocado presiones desde sectores del Congreso, que exigen su publicación total como parte de una investigación parlamentaria en curso.
Trump, que responsabiza de todas estas informaciones a sus rivales políticos, ha asegurado también que rompió la relación con el acusado de pederastia y tráfico sexual tras descubrir que Epstein reclutaba empleadas dentro de su club Mar-a-Lago. El presidente también afirmó que nunca visitó la isla privada de Epstein en el Caribe y que rechazó asistir cuando fue invitado.
The Wall Street Journal publicó recientemente que Donald Trump habría enviado en 2003 una carta de felicitación por el cincuenta cumpleaños de Jeffrey Epstein, incluida en un álbum junto con otras dedicatorias de famosos. El mensaje, mecanografiado, terminaba con las palabras: «Feliz cumpleaños y que cada día sea otro maravilloso secreto», y venía acompañado de un dibujo de una mujer desnuda.
20MINUTOS.ES – Cultura
