Los ministros de Exteriores europeos se reúnen con su homólogo iraní en Ginebra y le reclaman que renuncie al «enriquecimiento» del uranio Leer Los ministros de Exteriores europeos se reúnen con su homólogo iraní en Ginebra y le reclaman que renuncie al «enriquecimiento» del uranio Leer
Los ministros de Exteriores europeos, reunidos este en Ginebra con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, reclamaron un plan de cuatro puntos para avanzar hacia un solución diplomática del conflicto con Israel. Desde París, Emmanuel Macron resumió así las propuestas europeas: «enriquecimiento cero» del uranio, supervisión de la capacidad balística, abandono de la financiación de los grupos terroristas en la región y liberación de presos extranjeros en Irán.
Abbas Araghchi, que ha mantenido una línea abierta durante el conflicto con el así llamado grupo E3 (Francia, Reino Unido y Alemania), reclamó tiempo durante el encuentro para hacer consultas con Teherán. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Kaja Kallas, participó también en la reunión, coordinada con Estados Unidos, pese a no participar activamente.
Al cabo de tres horas de conversaciones, los ministros europeos reconocieron que se han producido «progresos tangibles» y destacaron la disposición de Irán de «seguir manteniendo conversaciones sobre el programa nuclear y otros asuntos. Los tres ministros coincidieron en la necesidad de incorporar a Estados Unidos para avanzar hacia una desescalada del conflicto.
«No hay espacio para negociar con Estados Unidos hasta que no pare la agresión del ejército israelí», advirtió de entrada Abbas Araghchi, que ha tenido contactos telefónicos con el enviado especial norteamericano a Oriente Próximo, Steve Witkoff, pero que se ha negado hasta el momento a la mediación de Washington hasta que Benjamin Netanyahu no decrete un alto el fuego.
El encuentro en Ginebra fue impulsado principalmente por Macron, en un desquite personal tras la humillación sufrida a manos de Donald Trump en la cumbre del G7 («Emmanuel se equivoca siempre»). Durante una visita al salón de la Aeronáutica de Le Bourget, el presidente francés hizo un llamamiento por «una negociación de fondo» para resolver el conflicto por vía diplomática.
«Nadie puede pensar seriamente que a esta amenaza [el programa nuclear iraní] se responde únicamente con las operaciones militares que están en marcha», declaró Macron. «Nada justifica los ataques contra infraestructuras energéticas y poblaciones civiles».
«Pero el programa nuclear iraní es una amenaza y no debe haber laxitud en ese ámbito», recalcó el presidente galo en el momento de avanzar la propuesta europea, que incluiría la vuelta de Irán a la mesa negociadora sobre su programa nuclear y el regreso de los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Según fuentes diplomáticas citadas por Le Figaro, los ministros de Exteriores europeos propusieron «definir un marco de verificación exhaustiva de las instalaciones nucleares iraníes», como la posible intervención de la OIEA en cualquier lugar para realizar inspecciones sin previo aviso. «Sería un modelo de inspecciones similar al que se puso en marcha para el sector nuclear en Irak tras la primera Guerra del Golfo», precisaron las mismas fuentes.
«Tenemos ahora una ventana de dos semanas para intentar encontrar una solución pacífica», declaró el secretario de Exteriores británico, David Lammy, tras su encuentro el jueves con el secretario de Estado, Marco Rubio, y en referencia al plazo anunciado por el presidente Trump antes de tomar una decisión final sobre la implicación norteamericano en el conflicto.
«Ha llegado el momento de poner fin a las graves escenas en Oriente Próximo para prevenir una escalada regional que no beneficiaría a nadie», recalcó Lammy, que participó en el encuentro de Ginebra junto a los ministros de Exteriores francés (Jean-Noël Barrot) y alemán (Johann Wadephul).
El embajador israelí ante la ONU en Ginebra, Daniel Meron, declaró este viernes que esperaba que los ministros europeos reclamaran «el desmantelamiento completo» del programa nuclear iraní. La propuesta europea no llegaba, sin embargo, tan lejos, aunque su radio de alcance es más amplio de lo que se esperaba en principio y puede enfrentarse a resistencias por parte de Irán.
Teherán ha defendido hasta ahora el «derecho a enriquecer el uranio» para su programa nuclear con usos civiles como la central de Bushehr. Un informe confidencial de la OIEA reveló recientemente que el país contaba con más de 400 kilos de uranio «altamente enriquecido» con una pureza del 60%, un aumento del 50% de reservas y suficientes para fabricar hasta diez bombas nucleares si se completa el proceso de enriquecimiento hasta el nivel militar.
Una de las propuestas que afloraron durante las recientes negociaciones entre Washington y Teherán, previas al ataque de Israel en la última semana, era precisamente la suspensión temporal del enriquecimiento del uranio durante el segundo mandato de Donald Trump.
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