Buenafuente proyectó varios videos de Kandy García en Futuro Imperfecto. La autodenominada ‘abuelita mochilera‘ irrumpió en el plató durante la noche del jueves. «Tiene 90 años y ha dado la vuelta al mundo tres o cuatro veces, no se acuerda bien», la presentó Andreu.
«Siempre tengo prisa porque tengo muchos años», bromeó la invitada cuando esperaba para sentarse en el escenario. «En mi primera vuelta al mundo iba sola con mi mochila, y hacía todos los viajes en autobuses públicos«, recordó la mujer.
En uno de esos autobuses, casi no lo cuenta. «Yo me subía a la parte de arriba en La India, porque allí en cada asiento individual la gente se sentaba diciendo que cabían y estaban todos muy pegados», explicaba.
«Un día empezó a llover muy fuerte, tanto que los indios se tiraban del bus. Yo me quedé con mi mochila agarradita y dije ‘lo que pase, pasa», se reía. «El autobús logró frenar justo en un borde, y abajo había un río. Hubiera sido fatal», explicó.
Esto fue un punto de inflexión, así que lo debatió con su mochila. «No tenía a nadie más, y le dije a mi mochila que ya era hora de acabar el viaje. Ella me dijo que lo veía una tontería porque no se iba a repetir, así que dimos la vuelta al mundo completa», narró su bonita historia.
Kandy García, de 90 años, recordó el punto de inflexión de su primera viaje: «Lo hice sola con mi mochila».
Buenafuente proyectó varios videos de Kandy García en Futuro Imperfecto. La autodenominada ‘abuelita mochilera‘ irrumpió en el plató durante la noche del jueves. «Tiene 90 años y ha dado la vuelta al mundo tres o cuatro veces, no se acuerda bien», la presentó Andreu.
«Siempre tengo prisa porque tengo muchos años», bromeó la invitada cuando esperaba para sentarse en el escenario. «En mi primera vuelta al mundo iba sola con mi mochila, y hacía todos los viajes en autobuses públicos«, recordó la mujer.
En uno de esos autobuses, casi no lo cuenta. «Yo me subía a la parte de arriba en La India, porque allí en cada asiento individual la gente se sentaba diciendo que cabían y estaban todos muy pegados», explicaba.
«Un día empezó a llover muy fuerte, tanto que los indios se tiraban del bus. Yo me quedé con mi mochila agarradita y dije ‘lo que pase, pasa», se reía. «El autobús logró frenar justo en un borde, y abajo había un río. Hubiera sido fatal», explicó.
Esto fue un punto de inflexión, así que lo debatió con su mochila. «No tenía a nadie más, y le dije a mi mochila que ya era hora de acabar el viaje. Ella me dijo que lo veía una tontería porque no se iba a repetir, así que dimos la vuelta al mundo completa», narró su bonita historia.
20MINUTOS.ES – Televisión
