Cuando suben las temperaturas, como en estas fechas, son muchas las personas que notan que sus manos, tobillos y pies comienzan a hincharse un poco más de lo normal.
La mayoría de las veces, no hay nada de qué preocuparse, pero en ocasiones, esta inflamación puede ser síntoma de una enfermedad más grave, llamada miocarditis.
La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco que reduce la capacidad del corazón para bombear sangre. Puede provocar ritmos cardíacos rápidos o anormales, pero estos síntomas no siempre son perceptibles. Si no se trata, la afección puede ser mortal.
En declaraciones recogidas por The Sun, Andy Jansons, presidente de la organización benéfica Myocarditis UK, dice: «Es fundamental estar atento a los síntomas y saber que está bien buscar ayuda médica si se experimentan».
«En los adultos jóvenes, la miocarditis es una de las causas más comunes de muerte cardíaca súbita», afirma al mismo medio por su parte Sindy Jodar, enfermera cardíaca de la British Heart Foundation.
«Los adultos jóvenes, especialmente los varones sanos y en forma, corren un mayor riesgo, aunque todavía no sabemos con certeza por qué«, afirma Andy Jansons, que perdió a un hijo de 18 años por la enfermedad.
Generalmente, la miocarditis está relacionada con una infección viral reciente, como la gripe o la covid. Puede que el virus haya desaparecido, pero el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada y provoca una inflamación que puede persistir en el corazón.
«Otras causas incluyen infecciones bacterianas, como dolor de garganta o infección en el pecho, infecciones fúngicas como el pie de atleta y, en raras ocasiones, reacciones a medicamentos y vacunas», dice Sindy Jodar.
Las personas con enfermedades autoinmunes como el lupus pueden tener un mayor riesgo, al igual que los consumidores de drogas, de sufrir miocarditis como reacción a sustancias nocivas, incluida la cocaína.
Dado que generalmente es causada por un virus, las personas con miocarditis pueden experimentar primero síntomas parecidos a los de la gripe. «Esto incluye, entre otros, dolores musculares, fatiga, dolor de garganta y dificultad para respirar«, dice Andy Jansons.
Muchos pacientes refieren dolor en el pecho que aparece y desaparece, y dolor en el lado izquierdo, especialmente al descansar o acostarse, así como palpitaciones cardíacas.
«Algunos también reportan hinchazón en manos, tobillos y pies». Sindy Jodar añade: «La inflamación puede provocar latidos cardíacos adicionales, que se sienten como un aleteo en el pecho, y si varios de estos latidos adicionales se dan juntos, puede causar mareos».
«Si bien la mayoría de las personas se recuperan por completo, la intervención temprana es crucial cuando se trata la miocarditis ya que, en algunos casos, puede pasar solo una cuestión de semanas entre la aparición de los síntomas y el desarrollo de la insuficiencia cardíaca», prosigue la trabajadora sanitaria.
«Cuanto antes se haga el diagnóstico, antes se podrá administrar a los pacientes medicación para ayudar a aliviar la tensión en el corazón, así como orientación sobre qué cambios de estilo de vida hacer si fuera necesario. La detección y el tratamiento tempranos pueden reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo o de muerte por esta enfermedad», concluye Jodar.
La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco que reduce la capacidad del corazón para bombear sangre.
Cuando suben las temperaturas, como en estas fechas, son muchas las personas que notan que sus manos, tobillos y pies comienzan a hincharse un poco más de lo normal.
La mayoría de las veces, no hay nada de qué preocuparse, pero en ocasiones, esta inflamación puede ser síntoma de una enfermedad más grave, llamada miocarditis.
La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco que reduce la capacidad del corazón para bombear sangre. Puede provocar ritmos cardíacos rápidos o anormales, pero estos síntomas no siempre son perceptibles. Si no se trata, la afección puede ser mortal.
En declaraciones recogidas por The Sun, Andy Jansons, presidente de la organización benéfica Myocarditis UK, dice: «Es fundamental estar atento a los síntomas y saber que está bien buscar ayuda médica si se experimentan».
«En los adultos jóvenes, la miocarditis es una de las causas más comunes de muerte cardíaca súbita», afirma al mismo medio por su parte Sindy Jodar, enfermera cardíaca de la British Heart Foundation.
«Los adultos jóvenes, especialmente los varones sanos y en forma, corren un mayor riesgo, aunque todavía no sabemos con certeza por qué«, afirma Andy Jansons, que perdió a un hijo de 18 años por la enfermedad.
Generalmente, la miocarditis está relacionada con una infección viral reciente, como la gripe o la covid. Puede que el virus haya desaparecido, pero el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada y provoca una inflamación que puede persistir en el corazón.
«Otras causas incluyen infecciones bacterianas, como dolor de garganta o infección en el pecho, infecciones fúngicas como el pie de atleta y, en raras ocasiones, reacciones a medicamentos y vacunas», dice Sindy Jodar.
Las personas con enfermedades autoinmunes como el lupus pueden tener un mayor riesgo, al igual que los consumidores de drogas, de sufrir miocarditis como reacción a sustancias nocivas, incluida la cocaína.
Dado que generalmente es causada por un virus, las personas con miocarditis pueden experimentar primero síntomas parecidos a los de la gripe. «Esto incluye, entre otros, dolores musculares, fatiga, dolor de garganta y dificultad para respirar«, dice Andy Jansons.
Muchos pacientes refieren dolor en el pecho que aparece y desaparece, y dolor en el lado izquierdo, especialmente al descansar o acostarse, así como palpitaciones cardíacas.
«Algunos también reportan hinchazón en manos, tobillos y pies». Sindy Jodar añade: «La inflamación puede provocar latidos cardíacos adicionales, que se sienten como un aleteo en el pecho, y si varios de estos latidos adicionales se dan juntos, puede causar mareos».
«Si bien la mayoría de las personas se recuperan por completo, la intervención temprana es crucial cuando se trata la miocarditis ya que, en algunos casos, puede pasar solo una cuestión de semanas entre la aparición de los síntomas y el desarrollo de la insuficiencia cardíaca», prosigue la trabajadora sanitaria.
«Cuanto antes se haga el diagnóstico, antes se podrá administrar a los pacientes medicación para ayudar a aliviar la tensión en el corazón, así como orientación sobre qué cambios de estilo de vida hacer si fuera necesario. La detección y el tratamiento tempranos pueden reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo o de muerte por esta enfermedad», concluye Jodar.
20MINUTOS.ES – Salud