La enfermedad no alcohólica de hígado graso (que es como se denomina en realidad) es la patología hepática más común en España y en el mundo, una dolencia que provoca que el hígado se inflame y sufra daños por culpa de un depósito excesivo de grasas en torno a él.
Puesto que el estilo de vida actual ha hecho aumentar considerablemente el sobrepeso y al obesidad, y el llamado hígado graso tiene una estrecha relación con esta condición, su prevalencia ha aumentado mucho. Aparte de controlar el peso, existe una forma de contribuir a mejorar el proceso. Spoiler: ¡se bebe!
¿Por qué se desarrolla hígado graso?
Antes de explicar cuál es esa hierba beneficiosa para mejorar las consecuencias del hígado graso, vamos a conocer cuáles son las causas que originan este mal del siglo XXI. Según los expertos de Clínica Mayo, la posibilidad más directa es tener familiares que la padezcan.
Sin embargo, en el lado de las posibles causas en las que podemos intervenir se encuentran unos niveles de colesterol elevados, cierta resistencia a la insulina, cifras altas de triglicéridos en sangre, síndrome metabólico, obesidad (sobre todo en torno al abdomen), apnea del sueño y síndrome del ovario poliquístico.
El hígado graso aparece sobre todo en personas que han superado los 50 años, y en aquellas que no controlan debidamente las cifras de azúcar en sangre. Para detectarlo y frenar su evolución, es necesario que el médico realice una serie de pruebas clínicas, aunque los síntomas que podemos advertir son cansancio, malestar general y molestias en la parte superior derecha del abdomen.
La planta que mejora el hígado graso
Además de apuntarse a un estilo de vida saludable, con un control de peso avalado por un profesional, ejercicio físico de manera regular y el descanso oportuno (cada vez más importante según los expertos para un estado de salud óptimo), hay una hierba medicinal que podría ayudar a mejorar la patología.
Así pues, una de las mejores apuestas para desintoxicar el organismo en general, y la función hepática en particular es el diente de león, diurético natural que mejora las digestiones y que, gracias a su alto poder antioxidante, estimula la función hepática.
Otra de las grandes propiedades del diente de león es su capacidad antiinflamatoria, y sus posibilidades para reducir tanto el azúcar en sangre como el colesterol, ambos muy relacionados con el desarrollo del hígado graso. El alto contenido en fotoquímicos de esta planta estimulan la producción de bilis en el hígado y la vesícula biliar, facilitando la eliminación de toxinas.
Así se prepara esta infusión detox
Una vez sabemos que el diente de león posee infinidad de propiedades saludables, especialmente las que hacen referencia a su poder detoxificante del organismo en general, y del hígado en particular, preparar una infusión que tomemos cada día es muy sencillo.
Para la bebida que nos ayude a rebajar la grasa acumulada en torno al hígado, sólo necesitaremos hervir agua y tener a mano el polvo seco del diente de león. Aunque su sabor es algo amargo, si ingerimos una tacita cada día, ayudaremos a aligerar la concentración de toxinas en el hígado.
Para tener lista la tisana, bastará con poner al fuego el equivalente a una taza individual (unos 200 ml), llevarlo a ebullición, y añadirle una cucharada pequeña de diente de león en polvo. Remover bien y dejar reposar durante 15 minutos. Para finalizar, se cuela, y se toma templada. ¿Lo ideal? Tomarla por la noche, para arrastrar los tóxicos acumulados durante el día.
¿Tiene alguna contraindicación?
A pesar de que el diente de león es una planta muy recomendable para minimizar muchas dolencias, lo cierto es que también tiene contraindicaciones. Sobre todo, debe evitarse en casos de problemas biliares, excepción en la que deberá ser el médico quien supervise su ingesta.
Puesto que contiene sustancias amargas, esta hierba medicinal estimula la producción de jugos gástricos y, en determinadas personas, podría provocar algunas molestias gástricas o acidez excesiva. Otra excepción tiene que ver con la medicación, puesto que el diente de león podría aumentar el efecto de algunos medicamentos diuréticos, así como de ciertos anticoagulantes.
El hígado graso surge a partir de una acumulación anormal de grasa en el hígado, muchas veces relacionado con la obesidad.
La enfermedad no alcohólica de hígado graso (que es como se denomina en realidad) es la patología hepática más común en España y en el mundo, una dolencia que provoca que el hígado se inflame y sufra daños por culpa de un depósito excesivo de grasas en torno a él.
Puesto que el estilo de vida actual ha hecho aumentar considerablemente el sobrepeso y al obesidad, y el llamado hígado graso tiene una estrecha relación con esta condición, su prevalencia ha aumentado mucho. Aparte de controlar el peso, existe una forma de contribuir a mejorar el proceso. Spoiler: ¡se bebe!
¿Por qué se desarrolla hígado graso?

Antes de explicar cuál es esa hierba beneficiosa para mejorar las consecuencias del hígado graso, vamos a conocer cuáles son las causas que originan este mal del siglo XXI. Según los expertos de Clínica Mayo, la posibilidad más directa es tener familiares que la padezcan.
Sin embargo, en el lado de las posibles causas en las que podemos intervenir se encuentran unos niveles de colesterol elevados, cierta resistencia a la insulina, cifras altas de triglicéridos en sangre, síndrome metabólico, obesidad (sobre todo en torno al abdomen), apnea del sueño y síndrome del ovario poliquístico.
El hígado graso aparece sobre todo en personas que han superado los 50 años, y en aquellas que no controlan debidamente las cifras de azúcar en sangre. Para detectarlo y frenar su evolución, es necesario que el médico realice una serie de pruebas clínicas, aunque los síntomas que podemos advertir son cansancio, malestar general y molestias en la parte superior derecha del abdomen.
La planta que mejora el hígado graso

Además de apuntarse a un estilo de vida saludable, con un control de peso avalado por un profesional, ejercicio físico de manera regular y el descanso oportuno (cada vez más importante según los expertos para un estado de salud óptimo), hay una hierba medicinal que podría ayudar a mejorar la patología.
Así pues, una de las mejores apuestas para desintoxicar el organismo en general, y la función hepática en particular es el diente de león, diurético natural que mejora las digestiones y que, gracias a su alto poder antioxidante, estimula la función hepática.
Otra de las grandes propiedades del diente de león es su capacidad antiinflamatoria, y sus posibilidades para reducir tanto el azúcar en sangre como el colesterol, ambos muy relacionados con el desarrollo del hígado graso. El alto contenido en fotoquímicos de esta planta estimulan la producción de bilis en el hígado y la vesícula biliar, facilitando la eliminación de toxinas.
Así se prepara esta infusión detox

Una vez sabemos que el diente de león posee infinidad de propiedades saludables, especialmente las que hacen referencia a su poder detoxificante del organismo en general, y del hígado en particular, preparar una infusión que tomemos cada día es muy sencillo.
Para la bebida que nos ayude a rebajar la grasa acumulada en torno al hígado, sólo necesitaremos hervir agua y tener a mano el polvo seco del diente de león. Aunque su sabor es algo amargo, si ingerimos una tacita cada día, ayudaremos a aligerar la concentración de toxinas en el hígado.
Para tener lista la tisana, bastará con poner al fuego el equivalente a una taza individual (unos 200 ml), llevarlo a ebullición, y añadirle una cucharada pequeña de diente de león en polvo. Remover bien y dejar reposar durante 15 minutos. Para finalizar, se cuela, y se toma templada. ¿Lo ideal? Tomarla por la noche, para arrastrar los tóxicos acumulados durante el día.
¿Tiene alguna contraindicación?

A pesar de que el diente de león es una planta muy recomendable para minimizar muchas dolencias, lo cierto es que también tiene contraindicaciones. Sobre todo, debe evitarse en casos de problemas biliares, excepción en la que deberá ser el médico quien supervise su ingesta.
Puesto que contiene sustancias amargas, esta hierba medicinal estimula la producción de jugos gástricos y, en determinadas personas, podría provocar algunas molestias gástricas o acidez excesiva. Otra excepción tiene que ver con la medicación, puesto que el diente de león podría aumentar el efecto de algunos medicamentos diuréticos, así como de ciertos anticoagulantes.
20MINUTOS.ES – Salud