La soledad es uno de los principales problemas existentes en la sociedad en España (y en el mundo), escondida tras una cultura interconectada en la que todo sucede al instante, y en la que las redes sociales parecen crear conexiones infinitas. La sensación de sentirnos solos a pesar de estar acompañados por muchas personas es uno de los grandes problemas que afectan a la salud mental hoy en día.
Y no, la soledad no solo afecta a aquellas personas con un carácter más reservado, sino que puede ‘ataca’ a cualquier ciudadano. La psicóloga Susan Albers, doctora en psicología de la Clínica Cleveland, comenta a Parade: «Hay muchas maneras de abordar la soledad, maneras de lidiar con ella. Algunas son fáciles y otras requieren un poco más de tiempo, pero si te sientes solo no te preocupes, hay esperanza».
Esta es la señal que alerta de la soledad
Lidiar con la soledad no consiste solo en llenar la agenda social y decir que sí a todas las fiestas posibles, sino que va mucho más allá. La doctora Albers comparte las tácticas que recomienda para combatir la soledad en su propia vida, aunque primero revela la principal señal de alerta a la que debemos prestar atención.
«La principal alarma que pone a funcionar la soledad son los pensamientos que te dices a ti mismo. Si notas que tus pensamientos cambian de ‘tengo muchas ganas de conectar con alguien’ a ‘no estoy seguro’, alejándote (‘me siento como una carga’, ‘nadie quiere estar conmigo’), es una señal de alerta importante de que la soledad se ha apoderado de tu vida».
La doctora añade que «nuestros cerebros, cuando estamos solos durante largos periodos de tiempo, perciben el mundo como inseguro; ya no vemos a quienes nos rodean como personas que desean conectar con nosotros. Cuando mis clientes me dicen: ‘me siento solo’, les animo a actuar de inmediato. No esperes. Eso te envía un mensaje para que prestes atención. No lo ignores y abórdalo», aconseja.
Así puedes poner remedio a tu soledad
La doctora Albers, una vez nos ha puesto sobre la pista de las señales de la soledad, propone una serie de medidas a seguir para salir de esa situación. La primera es reconocerlo. «Hay que verbalizar ‘me siento solo’, aunque nos dé vergüenza; ponerle nombre nos ayuda a abordarlo. Y buscar si el origen en interno o externo, más social».
A partir de ahí, «debes cambiar el guion interno sobre la soledad, y está bien que compartas tus pensamientos con otra persona. Hacer ejercicio también ayuda, es fundamental para liberar los neurotransmisores cerebrales». Encontrar pequeñas maneras de conectar con la gente (hablar con el camarero que nos pone el café sería una) nos ayuda a sentirnos parte del mundo, a no aislarnos.
Pero no se trata solo de cambiar el mundo exterior, sino también el interior. «Una desintoxicación digital es un buen ejercicio, también un paseo al sol para conectar con uno mismo es necesario. Además, numerosos estudios revelan que el voluntariado es una de las mejores maneras de reducir la soledad; desarrollar la empatía es clave, y hacer sentir bien a nuestro cerebro aumentará nuestra autoestima«, concluye la experta.
A pesar de que vivimos en un mundo interconectado hasta límites extremos, existe más soledad ‘oculta’ que nunca. ¿Cómo identificarla?
La soledad es uno de los principales problemas existentes en la sociedad en España (y en el mundo), escondida tras una cultura interconectada en la que todo sucede al instante, y en la que las redes sociales parecen crear conexiones infinitas. La sensación de sentirnos solos a pesar de estar acompañados por muchas personas es uno de los grandes problemas que afectan a la salud mental hoy en día.
Y no, la soledad no solo afecta a aquellas personas con un carácter más reservado, sino que puede ‘ataca’ a cualquier ciudadano. La psicóloga Susan Albers, doctora en psicología de la Clínica Cleveland, comenta a Parade: «Hay muchas maneras de abordar la soledad, maneras de lidiar con ella. Algunas son fáciles y otras requieren un poco más de tiempo, pero si te sientes solo no te preocupes, hay esperanza».
Esta es la señal que alerta de la soledad

Lidiar con la soledad no consiste solo en llenar la agenda social y decir que sí a todas las fiestas posibles, sino que va mucho más allá. La doctora Albers comparte las tácticas que recomienda para combatir la soledad en su propia vida, aunque primero revela la principal señal de alerta a la que debemos prestar atención.
«La principal alarma que pone a funcionar la soledad son los pensamientos que te dices a ti mismo. Si notas que tus pensamientos cambian de ‘tengo muchas ganas de conectar con alguien’ a ‘no estoy seguro’, alejándote (‘me siento como una carga’, ‘nadie quiere estar conmigo’), es una señal de alerta importante de que la soledad se ha apoderado de tu vida».
La doctora añade que «nuestros cerebros, cuando estamos solos durante largos periodos de tiempo, perciben el mundo como inseguro; ya no vemos a quienes nos rodean como personas que desean conectar con nosotros. Cuando mis clientes me dicen: ‘me siento solo’, les animo a actuar de inmediato. No esperes. Eso te envía un mensaje para que prestes atención. No lo ignores y abórdalo», aconseja.
Así puedes poner remedio a tu soledad

La doctora Albers, una vez nos ha puesto sobre la pista de las señales de la soledad, propone una serie de medidas a seguir para salir de esa situación. La primera es reconocerlo. «Hay que verbalizar ‘me siento solo’, aunque nos dé vergüenza; ponerle nombre nos ayuda a abordarlo. Y buscar si el origen en interno o externo, más social».
A partir de ahí, «debes cambiar el guion interno sobre la soledad, y está bien que compartas tus pensamientos con otra persona. Hacer ejercicio también ayuda, es fundamental para liberar los neurotransmisores cerebrales». Encontrar pequeñas maneras de conectar con la gente (hablar con el camarero que nos pone el café sería una) nos ayuda a sentirnos parte del mundo, a no aislarnos.
Pero no se trata solo de cambiar el mundo exterior, sino también el interior. «Una desintoxicación digital es un buen ejercicio, también un paseo al sol para conectar con uno mismo es necesario. Además, numerosos estudios revelan que el voluntariado es una de las mejores maneras de reducir la soledad; desarrollar la empatía es clave, y hacer sentir bien a nuestro cerebro aumentará nuestra autoestima«, concluye la experta.
20MINUTOS.ES – Salud