Uno de los momentos más emotivos de Supervivientes, año tras año, es el cierre de la palapa. Un ritual donde Laura Madrueño, como presentadora desde Honduras, realiza con emoción, poniendo fin a la aventura en los Cayos Cochinos y marcando la vuelta a España.
Durante la noche del domingo, los espectadores pudieron conmoverse de nuevo con esta escena. «Han pasado 102 días desde que este templo sagrado prendiera sus antorchas«, comenzó a narrar Madrueño. «Comenzó la batalla más importante del Universo, lo humano contra lo divino», añadió.
«21 valientes dejaron atrás el mundo tal y como lo conocían para sumergirse en las profundidades del Mar Caribe por la victoria», recordó a todos los concursantes de la edición. «Ni las condiciones extremas, ni los peores temporales que se recuerdan han hecho que abandonen».
Sin embargo, la dedicatoria más especial y con la que la presentadora se echó a llorar fue al equipo: «No han estado solos porque 200 personas del equipo han velado por ellos. Gracias por volver a crear la magia de Supervivientes, gracias por convertirlo en una experiencia vital«.
«Ya no somos los mismos, pero juntos somos mejores«, seguía emocionada Madrueño. «Todos habéis ganado, gracias de corazón. Y también a los espectadores que dais sentido a este trabajo que tanto amamos. Equipo, apagamos las antorchas, volvemos a casa».
«Gracias por volver a crear magia, gracias por convertirlo en una experiencia vital», dedicó Laura al equipo.
Uno de los momentos más emotivos de Supervivientes, año tras año, es el cierre de la palapa. Un ritual donde Laura Madrueño, como presentadora desde Honduras, realiza con emoción, poniendo fin a la aventura en los Cayos Cochinos y marcando la vuelta a España.
Durante la noche del domingo, los espectadores pudieron conmoverse de nuevo con esta escena. «Han pasado 102 días desde que este templo sagrado prendiera sus antorchas«, comenzó a narrar Madrueño. «Comenzó la batalla más importante del Universo, lo humano contra lo divino», añadió.
«21 valientes dejaron atrás el mundo tal y como lo conocían para sumergirse en las profundidades del Mar Caribe por la victoria», recordó a todos los concursantes de la edición. «Ni las condiciones extremas, ni los peores temporales que se recuerdan han hecho que abandonen».
Sin embargo, la dedicatoria más especial y con la que la presentadora se echó a llorar fue al equipo: «No han estado solos porque 200 personas del equipo han velado por ellos. Gracias por volver a crear la magia de Supervivientes, gracias por convertirlo en una experiencia vital«.
«Ya no somos los mismos, pero juntos somos mejores«, seguía emocionada Madrueño. «Todos habéis ganado, gracias de corazón. Y también a los espectadores que dais sentido a este trabajo que tanto amamos. Equipo, apagamos las antorchas, volvemos a casa».
20MINUTOS.ES – Televisión
