«Te veo como un hermano. Te respeto como a mi padre», eran frases que Blaise Metreweli empleaba. Los resultados, explicaba, eran espectaculares Leer «Te veo como un hermano. Te respeto como a mi padre», eran frases que Blaise Metreweli empleaba. Los resultados, explicaba, eran espectaculares Leer
Blaise Metreweli, la primera mujer que dirigirá el MI6, el Servicio de Inteligencia británico (ISI), tiene 47 años y lleva desde los 21 en el mundo del espionaje en Reino Unido. Una autoproclamada «entusiasta de la tecnología» y «una empollona», Metreveli dirigía hasta ahora el área de innovación y tecnología que es conocido como Rama Q, y que en las películas de James Bond (empleado ficticio del MI6) es el sitio donde hacen esos coches que vuelan, navegan y, sobre todo, seducen a mujeres.
En el mundo ficticio del MI6, solo hay hombres, al menos, en posiciones que requieran pensar. Eso obedece en parte a la cultura de la institución, aunque en la Rama Q hay un número considerable de mujeres en puestos de responsabilidad.
En una entrevista concedida hace dos años al diario Financial Times, bajo el seudónimo Ava, Matreweli explicaba una de las fórmulas que, decía, había utilizado con éxito para evitar acoso sexual tanto por parte de ciudadanos de terceros países como de sus propios colegas: decir a sus compañeros varones que los ve como a miembros de su familia. «Te veo como un hermano. Te respeto tanto como a mi padre», eran algunas de las frases que Metreweli decía emplear. Los resultados, explicaba, eran espectaculares. Decir eso «cambia las cosas de un momento a otro. Lo ves en la mirada del agente».
Metreweli, que es de origen georgiano -su nombre es una variación de Metreveli- ha trabajado en Oriente Próximo, incluyendo zonas de guerra, y habla árabe. Es espía por vocación. Cuando era niña robó a su hermano la Guía para ser un espía, un libro infantil de la editorial Usborne, y aprendió a escribir en clave. Como muchos de sus colegas, quiso ser diplomática, pero el ISI le lanzó una oferta. Según Financial Times, la afición de Matreweli por los grandes broches todavía despertaba entre muchos el temor a que hubiera en ellos cámaras o micrófonos.
El MI6 siempre ha cultivado una mitología muy especial, basada en las presuntas habilidades personales y profesionales de sus funcionarios, frecuentemente recolectados en Oxford y Cambridge. Su figura más señera es, también, un personaje de ficción, James Bond. El agente secreto más famoso del mundo solo trató con mujeres guapísimas y malísimas, a excepción de Moneypenny, hasta que la actriz británica Judi Dench interpretó a M, la jefa del MI6, desde ‘Golden Eye’ (1995) hasta ‘Skyfall’ (2012).
Con toda esa presencia en la cultura popular, el anuncio de Downing Street dando a conocer el nombramiento utiliza el término MI6 y no el nombre oficial SIS, recuerda que el máximo responsable de la institución es conocido como C, y explica que su actual cargo es Q.
El MI6 tiene algo que lo hace prácticamente único entre las agencias de espionaje que operan fuera de las fronteras de sus países: su imagen es positiva. De hecho, la última producción audiovisual en la que los espías británicos salen mal (Slow Horses, o sea, Caballos lentos, de Netflix, con Gary Oldman) se desarrolla en el MI5, que es el servicio de contraespionaje y seguridad interior.
Las dos expresiones, MI5 y MI6, son un recuerdo de la Segunda Guerra Mundial, cuando ambas organizaciones eran, respectivamente, la sección 5 y 6 de la Inteligencia Militar (MI, por sus siglas en inglés).
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