«Hemos combatido de manera preventiva todas las amenazas que se han cernido sobre nuestra patria», asegura el líder chavista Leer «Hemos combatido de manera preventiva todas las amenazas que se han cernido sobre nuestra patria», asegura el líder chavista Leer
El despliegue de 150.000 militares del llamado Escudo Bolivariano ordenado por Nicolás Maduro, cuya primera intención era blindarse ante el aniversario de la caída de la dictadura militar del general Marcos Pérez Jiménez, ha provocado efectos colaterales en distintos frentes. El primero en Colombia, donde en la zona fronteriza del Catatumbo combaten a sangre y fuego el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla estrecha aliada del chavismo, y las disidencias de las FARC, lo que ya ha provocado decenas de muertos y el desplazamiento de más de 30.000 personas.
«En el arranque de estos ejercicios, en el combate, estos grupos delincuenciales financiados con drogas desde Colombia por el paramilitar Álvaro Uribe, [ha caído] uno de sus héroes. Tengo que liberar todo el territorio nacional, Diosdado [Cabello, ministro de Interior] se encuentra al frente de este procedimiento operativo, en el Catatumbo», arengó Maduro en conexión televisiva y vestido con uniforme de campaña.
El supuesto héroe al que se refiere Maduro es el famoso delincuente Wilexis Acevedo Monasterios, alias El Wilexis, jefe pandillero (líder negativo lo llaman en Venezuela) del barrio caraqueño del Petare, una de las mayores favelas de América Latina. El chavismo ha vinculado durante años a Wilexis con la oposición y con el expresidente colombiano, sin aportar ninguna prueba. Fue precisamente del Petare, que apoyó masivamente a María Corina Machado y a Edmundo González Urrutia en las pasadas elecciones, donde surgieron las protestas populares tras el fraude masivo del 28 de julio. El chavismo respondió con un plan de terror que acabó con la vida de 25 personas y llevó a la cárcel a más de 2.000, la mayoría jóvenes de barrios pobres y populares.
La justificación revolucionaria para el enorme blindaje militar, que incluye sobrevuelos de los cazas rusos Sukhoi en la zona fronteriza con Colombia, son las supuestas «invasiones extranjeras» que la oposición prepara desde el exterior. De momento, las fuerzas extranjeras que han encontrado su santuario en Venezuela son las tropas del ELN y de la Segunda Marquetalia de las FARC, estrechos aliados de Maduro, que incluso participan en el control social de las zonas fronterizas y en el contrabando de oro en la zona minera del estado Bolívar.
Maduro se hizo acompañar de sus dos generales favoritos, Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, y del comandante estratégico operacional, Domingo Hernández Lárez. «Hoy tenemos un país con capacidad para decir que estamos en paz. Hemos combatido de manera preventiva todas las amenazas que se han cernido sobre nuestra patria, hemos despejado nubarrones e intentonas contra la paz venezolana», aseguró el hijo de Chávez.
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