María Berasarte, San Sebastián (1978), ha creado una banda sonora para una película que no existe, como un pequeño hotel de 11 canciones, una por habitación, con sonido a permanencia: es su quinto disco, Estadía. Cada uno de esos temas lleva a un estado, una acción, un lugar de ruptura con la realidad desde donde el oyente siente que está siendo el protagonista de una historia diseñada para sentir un mundo lleno de vida y contrastes. La artista vasca, que vive entre ciudades que la han marcado rítmicamente, como Madrid, París y Lisboa, incluye en este trabajo, el primero en seis años, el tema de Luis Eduardo Aute Al alba, que interpretó en el Congreso en 2023 el día de la Constitución, ante sus señorías. Una señal de que la música hoy es más necesaria que nunca para suavizar posturas, calmar la crispación y volver a la confianza. Este trabajo cuenta con la colaboración de músicos iraníes, venezolanos y vascos, como Ensieh Jafari, Shayan Fathi, Kaveh Sarvarian, Judith Jáuregui e Yrvis Méndez, por citar algunos. Estadía sonará en concierto el próximo 9 de julio en Santander.
Quiero que el público tenga su propia versión a medida que escuchan el disco
No tengo televisión en mi casa, desde las nevadas que siguieron a la pandemia. Me he tenido que proteger de la información
Si me llamaran otra vez del Congreso cantaría ‘La belleza’ de Aute o ‘La cantiga’, que está en mi nuevo disco
Lo importante es no dejar de hacer algo por lo que crees que va a pasar. Si no, hacer que suceda es parte del riesgo de ser artista
No quiero vivir con miedo, así que lo persigo para quitármelo
La cantante vasca, que cantó ‘Al Alba’ en el Congreso, cuenta en su quinto disco con grandes colaboraciones.
María Berasarte, San Sebastián (1978), ha creado una banda sonora para una película que no existe, como un pequeño hotel de 11 canciones, una por habitación, con sonido a permanencia: es su quinto disco, Estadía. Cada uno de esos temas lleva a un estado, una acción, un lugar de ruptura con la realidad desde donde el oyente siente que está siendo el protagonista de una historia diseñada para sentir un mundo lleno de vida y contrastes. La artista vasca, que vive entre ciudades que la han marcado rítmicamente, como Madrid, París y Lisboa, incluye en este trabajo, el primero en seis años, el tema de Luis Eduardo Aute Al alba, que interpretó en el Congreso en 2023 el día de la Constitución, ante sus señorías. Una señal de que la música hoy es más necesaria que nunca para suavizar posturas, calmar la crispación y volver a la confianza. Este trabajo cuenta con la colaboración de músicos iraníes, venezolanos y vascos, como Ensieh Jafari, Shayan Fathi, Kaveh Sarvarian, Judith Jáuregui e Yrvis Méndez, por citar algunos. Estadía sonará en concierto el próximo 9 de julio en Santander.
Seis años sin publicar, lo último fue Delirio. ¿Por qué tanto tiempo?En medio de estos años, entre disco y disco he hecho proyectos. Lo que hacía desarrollar sin dejar registrado, porque quería experimentar, abriendo una nueva etapa, de una manera inconsciente. Sentía que cada proyecto no lo veía como para dejarlo ahí, sino que era un camino que tenía que recorrer para algo más grande y más revolucionario. Me he quedado seca, vacía. Con este disco, he pasado muchísimas barreras de mí misma, de inseguridades e incertidumbres. Ha sido una toma de decisiones, desde lo más profundo de mí hasta lo más bonito que puedo ofrecer al público. Hay una reflexión, que es dónde está el fuerte de cada uno. Creo que lo mío o donde suceden cosas inesperadas es en la inspiración. Quise tirar de ese hilo y hacer un trabajo personal conmigo, ir a las entrañas de María, y ver qué hay aquí. Yo estaba llena de imágenes y de ideas, pero todo estaba muy desordenado. Hacer una banda sonora me abría las puertas de ir a diferentes espacios, personas, ambientes. Lo que pasa dentro de cada estancia del hotel es un mundo en sí mismo.
Quiero que el público tenga su propia versión a medida que escuchan el disco
¿Qué es Estadía, un cuarto de su casa más privada?Es la banda sonora de una película que no existe, que solo está en mi mente. Que habla mucho de mí, donde cada canción es lo que sucede en cada una de esas estancias que están entre ellas conectadas, pero a la vez, son independientes. Quería inspirarme en la película 2046, de Wong Kar-Wai, al que admiro muchísimo. Siempre me ha gustado cómo ha introducido la música en sus películas. Él ha dicho antes que la película tenía ya la música. Era una idea loca, pero estas licencias nos las tenemos que permitir.
Y una vez qué tiene el sonido, ¿es capaz de visualizar una película usted también?Sí. Yo sé lo que sucede en cada estancia porque habito cada estancia. Pero quiero que el público tenga su propia versión a medida que escuchan el disco. La gente me cuenta qué les pasa, cosas concretas, inesperadamente. Esto es para tomarse un espacio de curiosidad, una escucha curiosa. Y a partir de ahí, que se dejen sentir. No es música para dar botes ni de entretenimiento. Siempre me ha gustado ir por otro sitio, creo que es el motivo por el que me dedico a esto.

Este disco lo integran músicos de otras nacionalidades y notas. ¿Cómo es de importante que no haya rivalidad entre artistas?Hay que elegir muy bien. Y yo he tenido muchísima suerte. Quiero lo mejor, pero no me sirve simplemente la calidad. Si no que haya una sensibilidad y un respeto, esa es la clave. Me juntaba con músicos con una carrera impresionante y tenía que contarles mi historia. No era solo hacer un repertorio, sino llevarles a esa sensación onírica, a ese lugar donde estás al servicio de lo multisensorial, que de lo artístico y demostrativo, que al final quizás es más difícil. Ha sido magia, pero es que ellos son de otro mundo.
No tengo televisión en mi casa, desde las nevadas que siguieron a la pandemia. Me he tenido que proteger de la información
La conocen como La Voz desnuda. ¿Por qué?Esto fue actuando en Francia, en una publicación. Fue un periodista que lo comentó después de un concierto. Se quedó en el aire, pero ha sido recogido. En el fondo, cuando canto desnudo el alma, cuando me subo al escenario, cuando afronto esta profesión. Encantada, es una definición muy bonita, un honor que se haya visualizado así mi trabajo.

En este trabajo hay un tema que cantó en el Congreso, Al alba, de Luis Eduardo Aute, en 2023. ¿Cómo ve una cantante la continua bronca que se vive en el lugar donde debe hablar el político a todos los ciudadanos que quieren paz?También canté Aquellas pequeñas cosas, de Serrat.No tengo televisión en casa, desde la pandemia, bueno, desde las nevadas, trato de buscar la información, pero me he tenido que proteger mucho porque me hace daño, me quitaban mucha energía. Tomé la decisión de informarme buscando a través de cosas que te llegan. Siempre he tenido curiosidad en la vida. Pero lo que no podía era entender tanta información. Por ejemplo, en la música, yo trato de cuidar a las personas. Estoy cantando canciones que son de un alto grado de sensibilidad y en un contexto responsable. Entiendo así la vida. Lo vivo con sorpresa, como los niños.
Si me llamaran otra vez del Congreso cantaría ‘La belleza’ de Aute o ‘La cantiga’, que está en mi nuevo disco
Y si la llamaran mañana, ¿qué tema cantaría entre esos políticos que no cesan en la riña?Si ese es el motivo, lo haría, si fuese otro, yo creo que he cumplido con las instituciones, era un aniversario de la Constitución. Nadie lo había hecho antes. Mi propósito no es estar en esos espacios, que son muy delicados. Igual iría con La belleza, también de Aute. O con algún tema de mi disco. La cantiga tiene una introducción, es algo como conectarse con lo solemne, pero desde el respeto, parece algo divino. Tener conciencia de que por encima de todos nosotros hay algo más.
Hay sonidos en Estadía en portugués, euskera y farsi. Esto sí que es una fusión, ¿no?Sí, es todo lo que pasa a mi alrededor. Siempre he tenido mucha curiosidad en lo que me pasa en la vida, también en la música. Hay personas con las que he tenido contacto, como una pareja iraní que hicieron un vídeo mío, sin conocerme hace mucho tiempo. Hablé de lo que pasaba en Irán, me preocupé por ellos. Se crea un vínculo. El productor es de origen iraní. Me pareció perfecto unir y mostrar la belleza de ese país, no solo lo que nos llega desde las limitaciones políticas.

La música, ¿alivia la tensión que soporta el mundo ahora?La música tiene el poder de cuidar y de hacerlo con mucho amor. Me atrevo a enseñarlo a todo, pero desde un contexto de belleza que ayuda a calmar y a sentir ese abrazo y esa caricia. En los tiempos que corren veo que la música es entretenimiento, todo es rápido, muy superficial, pasa a gran velocidad y creo que la decisión de cuidarnos es personal. Creo que hay que hacer un apagón interno para saber qué herramientas queremos incorporar para dar el siguiente paso. El mundo está muy distorsionado y muy perdido por los excesos de todo. A veces, nos da miedo el silencio. Yo trato de hacer mis ejercicios diarios porque si no, entro en pánico. Tienes motivos para seguir adelante y también para hundirte.
Han elogiado su voz muchas personas del mundo de la música. ¿A quién le habría gustado parecerse? Y, ¿qué género le falta en su repertorio?Estudié en la escuela superior de canto de Madrid, comencé con el clásico y tenía otras inquietudes y quería hacer otras cosas. El clásico está todos los días en mi play list. Me conecta con mi esencia. Hay mucha gente a la que admiro, pero por ejemplo, voy a decir Maria Joao es una cantante de jazz portuguesa que me revolucionó todo. Pensé que la voz era más estricta y correcta y de repente conocí una serie de libertades, como que en el escenario hay que disfrutar mucho. Me gustaría tener muchas de sus cualidades, ella ya lo sabe. Ha hecho que me sienta con la responsabilidad de revolucionarme a mí misma. La mejor opción es ser uno mismo. La singularidad de cada uno es el mejor regalo. Todos somos imperfectos, así que no pasa nada.
Lo importante es no dejar de hacer algo por lo que crees que va a pasar. Si no, hacer que suceda es parte del riesgo de ser artista
Frente a su optimismo, ¿por qué se cree que la tristeza produce más que la alegría?Yo soy positiva por naturaleza, pero escondo también cosas. Lo que no guardo nada es en la música, lo uso como método de salvación. Si no me hubiera dedicado a esto, tan extraordinario, que pertenece a otra dimensión, tal vez no sabría que habría sido de mí. Este disco lo he afrontado con un riesgo máximo y quizás es el momento perfecto para que exista o puede ser que la gente no lo aprecie, ni siquiera lo mire. Hay tanta oferta… Sabía que eso puede pasar, además del gasto económico que supone (el coste y el esfuerzo en todos los frentes). Me dije: ‘María, da todo hasta lo que no sabes si está allí, ponlo. Hazte ese regalo’.
¿Y hay un plan B si las cosas no salen bien?Soy consciente de que puede existir esa toma de decisión de hacer algo diferente. Yo con cinco años ya estaba en la danza, en el Conservatorio. He conocido a algunos de los mejores músicos que hay. Un artista es artista, aunque esté haciendo cualquier otra cosa. Lo importante es no dejar de hacer algo por lo que crees que va a pasar. Si no, hacer que suceda es parte del riesgo de ser artista, no solo es el entrenamiento. Es ir más allá. Todos los días vivimos con incertidumbre, con la idea de rechazo, de que no te responden; hasta en los más grandes y conocidos artistas, pasa esto. Estamos acostumbrados a no saber nunca qué va a pasar. Cuando pasan cosas raras, somos los que mejor lo llevamos, es el pan de cada día. Si nosotros habláramos y contáramos la verdad… se entendería mejor que cuando van a escuchar nuestra música nos la ha ‘robado’ ya el sistema. Si no estás en Spotify no eres nada. El coste de un disco y el gasto son enormes. Tenemos que ser más conscientes de lo que esto significa, si la música se apaga, el arte se apaga, la información se apaga… y seguimos en ella porque es allí donde tenemos que estar. Lo mismo que pasó el día del apagón, cuidado. Pero igual no sabemos explicarlo, defenderlo. Tratamos de no contar las miserias porque lo que queremos es mostrar lo bonito.
No quiero vivir con miedo, así que lo persigo para quitármelo
¿Cuál es su principal miedo?Tengo muchos miedos, la manera de salir de ellos es ir más allá. No quiero vivir con miedo, así que lo persigo para quitármelo.
¿Y su estancia favorita en su lugar favorito?Estadía significa permanencia. Donde pueda abrir una ventana y pueda escuchar el sonido de los pájaros y del aire. Pongo muchísimo en casa un audio de pájaros y es maravilloso. Y necesito sentir el jardín y el mar. Otra de las cosas buenas, es el momento de la ducha, el agua, que te purifica, te ayuda a pensar en otras cosas. Es un momento corto y un espacio único.
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