La vida profesional de María Patiño cambió radicalmente tras el final de Sálvame y su posterior su despido de Socialité, ambos formatos de Telecinco. Dos años después, la periodista ha narrado en el pódcast Perreando cómo afrontó aquel momento que, según ha confesado, le abrió los ojos sobre la verdadera naturaleza de algunas relaciones dentro del mundo televisivo.
«Yo no sabía que había personas a las que quería que no sentían lo mismo por mí […] Yo pensaba que eran amigos y cuando no estás en la tele parece ser que se ha desvinculado todo y yo no había contemplado esa posibilidad en algunas personas», ha lamentado.
Lejos del glamour que muchos imaginan, Patiño ha descrito su trabajo como cualquier otro empleo: «Para mí, mi vida profesional es muy rutinaria, mi vida es mucho más normal de lo que te crees. Un día lloras porque te va mal el programa, un día sales más feliz porque estás más contenta, como el que va a trabajar a una farmacia y tiene días buenos, malos y regulares. Tengo una vida supernormal».
Ese contraste entre la percepción pública y la realidad personal ha dejado huella. «Cuando todo te va muy bien hay una capa que no te permite ver las cosas con claridad, pero de dos años para acá para mí ha sido un golpe de realidad«, ha apuntado, antes de añadir: «Tenía muy idealizado mi mundo y algunas relaciones que me rodeaban y fue así como hacerme mayor de repente».
En mitad de ese reajuste emocional, hay un vínculo que se mantiene firme: su amistad con Belén Esteban, a quien considera su gran confidente. «Somos muy diferentes en muchas cosas pero muy iguales en otras, es una cosa muy extraña. Por ejemplo yo soy mucho más disciplinada que ella, en el método de trabajo no tenemos mucho que ver pero después si somos bastante auténticas para lo bueno y para lo malo. Tenemos una relación de amistad para mí no es Belén Esteban es Belén y para ella igual. Nos hemos la última vez que hablamos discutimos y luego nos arreglamos, una relación normal. Es la única persona conocida con la que yo tengo una relación de amistad».
En una entrevista en el pódcast ‘Perreando’, Patiño ha compartido cómo vivió ese difícil momento y la inesperada reacción de algunos compañeros de profesión.
La vida profesional de María Patiño cambió radicalmente tras el final de Sálvame y su posterior su despido de Socialité, ambos formatos de Telecinco. Dos años después, la periodista ha narrado en el pódcast Perreando cómo afrontó aquel momento que, según ha confesado, le abrió los ojos sobre la verdadera naturaleza de algunas relaciones dentro del mundo televisivo.
«Yo no sabía que había personas a las que quería que no sentían lo mismo por mí […] Yo pensaba que eran amigos y cuando no estás en la tele parece ser que se ha desvinculado todo y yo no había contemplado esa posibilidad en algunas personas», ha lamentado.
Lejos del glamour que muchos imaginan, Patiño ha descrito su trabajo como cualquier otro empleo: «Para mí, mi vida profesional es muy rutinaria, mi vida es mucho más normal de lo que te crees. Un día lloras porque te va mal el programa, un día sales más feliz porque estás más contenta, como el que va a trabajar a una farmacia y tiene días buenos, malos y regulares. Tengo una vida supernormal».
Ese contraste entre la percepción pública y la realidad personal ha dejado huella. «Cuando todo te va muy bien hay una capa que no te permite ver las cosas con claridad, pero de dos años para acá para mí ha sido un golpe de realidad«, ha apuntado, antes de añadir: «Tenía muy idealizado mi mundo y algunas relaciones que me rodeaban y fue así como hacerme mayor de repente».
En mitad de ese reajuste emocional, hay un vínculo que se mantiene firme: su amistad con Belén Esteban, a quien considera su gran confidente. «Somos muy diferentes en muchas cosas pero muy iguales en otras, es una cosa muy extraña. Por ejemplo yo soy mucho más disciplinada que ella, en el método de trabajo no tenemos mucho que ver pero después si somos bastante auténticas para lo bueno y para lo malo. Tenemos una relación de amistad para mí no es Belén Esteban es Belén y para ella igual. Nos hemos la última vez que hablamos discutimos y luego nos arreglamos, una relación normal. Es la única persona conocida con la que yo tengo una relación de amistad».
20MINUTOS.ES – Televisión