El Hormiguero celebró este lunes su programa número 3.000 entre sus 20 temporadas repartidas entre Cuatro (entre 2006 y 2010) y Antena 3 (desde 2011).
Antes de recibir a la invitada del día, Laura Pausini, Pablo Motos quiso dirigirse a los espectadores del programa para recordar sus inicios en televisión y sus aspiraciones.
«Muchas gracias por seguirnos, es alucinante estar aquí. Cuando nos contrataron para hacer el primer Hormiguero, yo solo había trabajado como guionista y tenía el sueño de hacer en la tele un sketch porque no me gustaba mucho este medio«, comenzó diciendo el presentador.
En la pantalla del plató pusieron las imágenes donde se veía al valenciano con la cara un poco hinchada y colorada, pero explicó que «es que estaba al revés».
«Para mí, la idea romántica explicaba que para la gente del mundo del espectáculo, los guionistas somos como una rata con un folio y que, cuando lo entregamos, ya nadie te hace caso porque todo el mundo piensa que eres un fantasioso y ves el mundo del revés», señaló Motos.
«Yo defendía en ese sketch que los que veían el mundo al revés eran ellos porque el mundo real sí que es fantástico. Cuando me bajé de donde estaba, que lo pasé francamente mal, recuerdo que le dije al equipo que ya había hecho en televisión todo lo que quería«, admitió el valenciano.
Y confesó que «tenía el miedo de que nos iban a echar pronto porque en la televisión, el 90% de los programas fracasan. Sin embargo, estamos aquí después de 3.000 entregas».
«En ellos he aprendido muchas cosas, pero la más importante es que la única manera de hacer El Hormiguero es ser auténtico. Probé ser un presentador guay, me copiaba de otros, pero no me salió. Yo no soy guay», afirmó entre risas.
Y apuntó que «soy auténtico, si me enfado, me enfado, si me río, me río, y si me emociono, lloro. Lógicamente, hay gente a la que no le gusto, por lo que sea…».
«Pero no tiene mucha importancia porque la mayoría de la gente no se gusta ni así misma. Lo que sí puedo decir de corazón es que este ha sido el viaje profesional más hermoso que he tenido en mi vida. Es muy emocionante estar aquí después de 20 años».
«Ha sido el viaje profesional más hermoso que he tenido en mi vida», comentó.
El Hormiguero celebró este lunes su programa número 3.000 entre sus 20 temporadas repartidas entre Cuatro (entre 2006 y 2010) y Antena 3 (desde 2011).
Antes de recibir a la invitada del día, Laura Pausini, Pablo Motos quiso dirigirse a los espectadores del programa para recordar sus inicios en televisión y sus aspiraciones.
«Muchas gracias por seguirnos, es alucinante estar aquí. Cuando nos contrataron para hacer el primer Hormiguero, yo solo había trabajado como guionista y tenía el sueño de hacer en la tele un sketch porque no me gustaba mucho este medio«, comenzó diciendo el presentador.

En la pantalla del plató pusieron las imágenes donde se veía al valenciano con la cara un poco hinchada y colorada, pero explicó que «es que estaba al revés».
«Para mí, la idea romántica explicaba que para la gente del mundo del espectáculo, los guionistas somos como una rata con un folio y que, cuando lo entregamos, ya nadie te hace caso porque todo el mundo piensa que eres un fantasioso y ves el mundo del revés», señaló Motos.
«Yo defendía en ese sketch que los que veían el mundo al revés eran ellos porque el mundo real sí que es fantástico. Cuando me bajé de donde estaba, que lo pasé francamente mal, recuerdo que le dije al equipo que ya había hecho en televisión todo lo que quería«, admitió el valenciano.
Y confesó que «tenía el miedo de que nos iban a echar pronto porque en la televisión, el 90% de los programas fracasan. Sin embargo, estamos aquí después de 3.000 entregas».

«En ellos he aprendido muchas cosas, pero la más importante es que la única manera de hacer El Hormiguero es ser auténtico. Probé ser un presentador guay, me copiaba de otros, pero no me salió. Yo no soy guay», afirmó entre risas.
Y apuntó que «soy auténtico, si me enfado, me enfado, si me río, me río, y si me emociono, lloro. Lógicamente, hay gente a la que no le gusto, por lo que sea…».
«Pero no tiene mucha importancia porque la mayoría de la gente no se gusta ni así misma. Lo que sí puedo decir de corazón es que este ha sido el viaje profesional más hermoso que he tenido en mi vida. Es muy emocionante estar aquí después de 20 años».
20MINUTOS.ES – Televisión
