Así afirman fuentes del gabinete de Seguridad que se reunirá este jueves sobre una decisión que tiene la firme oposición del jefe del Ejército Leer Así afirman fuentes del gabinete de Seguridad que se reunirá este jueves sobre una decisión que tiene la firme oposición del jefe del Ejército Leer
«Vamos hacia la ocupación de toda la Franja de Gaza para doblegar a Hamas que no liberará secuestrados sin que nos rindamos de forma completa. Nosotros no nos rendiremos. Si no actuamos ahora, los secuestrados morirán de hambre y Gaza seguirá bajo control de Hamas«, afirman en la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, según varios medios locales, sobre la posible ampliación de la ofensiva militar a más zonas del enclave palestino incluyendo en aquellas donde se cree están los rehenes.
Sin saber aún si se trata de una táctica para presionar a Hamas en la estancada negociación de tregua, la decisión debe ser aún aprobada por el gabinete de seguridad que tiene previsto reunirse esta semana. Las nuevas medidas de presión militar sobre el grupo yihadista contarían ya con la luz verde de Estados Unidos.
En la reunión prevista este martes con el ministro de Defensa, Israel Katz, el ministro de mayor confianza de Netanyahu, Ron Dermer y altos oficiales, y posteriormente en el gabinete restringido, Netanyahu se enfrenta a la oposición del jefe del Ejército, Eyal Zamir.
Zamir, que asumió el cargo hace cinco meses tras ser nombrado por el Gobierno de Netanyahu, no cree que dicha medida contribuya a doblegar completamente al grupo terrorista ni a la vuelta de los rehenes y avisa que la entrada de soldados en zonas donde hasta ahora no habían llegado debido a la presencia de secuestrados les pondría en serio peligro. Las órdenes de Hamas son claras. En el momento que los captores sospechan de la presencia de soldados en su zona, deben asesinar a los rehenes en los túneles para evitar una operación de rescate. Así lo hicieron hace un año cuando dispararon a corta distancia a seis rehenes israelíes en un túnel en la zona de Rafah.
Según deslizaba una información del periodista Nahum Barnea (Yediot Ajaronot) hace unos días, Zamir no descarta dimitir en caso de que el gabinete haga caso omiso de su recomendación profesional y decida ampliar las incursiones en un enclave donde ya controla alrededor del 70%.
«Habrá operaciones también en las zonas donde se encuentran los secuestrados. Si el Jefe del Estado Mayor no está de acuerdo, que dimita», avisan fuentes allegadas a Netanyahu.
Tras el anuncio de Hamas de retirarse de la negociación «hasta que se resuelva la hambruna y crisis humanitaria en la Franja de Gaza» después de que endureciera sus posiciones en Doha, en Israel salieron informaciones sobre la voluntad de matar a los cabecillas del grupo yihadista que aún quedan en Gaza así como sus lideres en el extranjero.
«Las amenazas de la ocupación de eliminar importantes miembros de Hamas en Gaza y en el extranjero están desgastadas, no tienen sustancia y no influyen en las decisiones del movimiento», replica el dirigente islamista Hossam Badran. En una entrevista a la cadena catarí Al Yazira, ha acusado a Netanyahu y al enviado especial de Estados Unidos en la región, Steve Witkoff, de haberse retirado de la negociación para alcanzar un acuerdo que garantice la tregua permanente.
La ocupación militar de la Franja de Gaza como resultado de la ampliación de las incursiones terrestres contra Hamas sería una medida muy impopular. Tanto a nivel internacional, donde la presión sin precedentes por la crisis en la Franja de Gaza llevó a Israel a instaurar desde el pasado 27 de julio pausas humanitarias diarias y aumentar de forma considerable la entrada de alimentos y otros suministros por tierra y aire, como a nivel interno.
Según todos los sondeos en los últimos meses, la mayoría de los israelíes apoya un alto el fuego para la vuelta de los 50 secuestrados en cautiverio de Hamas y Yihad Islámica desde el ataque del 7 de octubre del 2023. El llamamiento a favor del fin de la ofensiva ha sido respaldado por varios cientos de ex oficiales del ejército, Mosad, Policía y Shabak (servicio de seguridad general interno), que han pedido al presidente estadounidense, Donald Trump, que intervenga para poner fin a la guerra más letal y larga en la historia de Israel.
Netanyahu, que como EE.UU acusa a Hamas del fracaso en la negociación, tiene previsto convocar a su gabinete esta semana para «instruir a las Fuerzas de Defensa sobre cómo lograr los tres objetivos, todos ellos, sin excepción», tal y como dijo este lunes para citarlos. «La derrota del enemigo, la liberación de nuestros rehenes y la garantía de que Gaza ya no represente una amenaza para Israel». Varios ministros como los ultranacionalistas Bezalel Smotrish o Itamar Ben Gvir tienen más objetivos como la ocupación de la Franja y la construcción de nuevo de asentamientos israelíes señalando que el cese de la ofensiva sería «una rendición ante los terroristas».
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