Oriente Próximo, en alerta máxima: las claves del nuevo ataque de Israel a Irán

Teherán anuncia la apertura de un nuevo centro de enriquecimiento de uranio tras la resolución de la agencia atómica de la ONU, que condena su programa nuclear Leer Teherán anuncia la apertura de un nuevo centro de enriquecimiento de uranio tras la resolución de la agencia atómica de la ONU, que condena su programa nuclear Leer  

Oriente Próximo se encuentra en alerta máxima tras el ataque de Israel contra las instalaciones nucleares de Irán, que ya ha tenido represalia con el envío de drones hacia Israel. Este golpe podría echar por tierra las frágiles negociaciones entre Washington y Teherán para alcanzar un nuevo pacto nuclear que aporte estabilidad regional y alivie la presión económica que arrastra Irán desde hace años debido a las sanciones internacionales. Omán, que ha mediado en las conversaciones nucleares en los últimos meses, tildó el ataque de «escalada peligros e imprudente» que «viola los principios de derecho internacional».

La creciente escalada de tensiones se hizo patente el miércoles con la decisión de Washington de evacuar a parte de su personal no esencial de Irak, así como de las embajadas de Bahréin y Kuwait. «Esta noche, Israel tomó medidas unilaterales contra Irán. No estamos involucrados en ataques contra Irán y nuestra principal prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses en la región. Israel nos informó que considera esta acción necesaria para su propia defensa», declaró el secretario de Estado, Marcos Rubio, sobre el papel de Washington en la operación.

El jueves el organismo de seguridad marítima de Reino Unido, UKMTO, alertó sobre un aumento de la actividad militar en el Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y en el Golfo de Omán, tras días de incertidumbre sobre un posible ataque iraní en la zona. A mediados de mayo, la UKMTO informó de que varios buques experimentaron interferencias en sus sistemas de GPS y lo achacó a un intento de Irán de interceptar embarcaciones en aguas internacionales.

Israel ataca objetivos nucleares de Irán y responde lanzando cientos de drones

Estas son las claves tras la nueva escalada en Oriente Próximo:

Medios estadounidenses llevan semanas insistiendo en que Israel quiere atacar a Irán, tras haber diezmado las capacidades militares de sus principales aliados -Hamas, Hizbulá en Líbano y perder aliados como el régimen sirio de Bashar Asad- y haber reducido sus sistemas de defensa aéreas en el ataque aéreo del año pasado. La Casablanca habría persuadido a Israel de no atacar mientras continúen las negociaciones para alcanzar un nuevo pacto nuclear. Sin embargo, Tel Aviv buscaba atacar de forma unilateral, sin el apoyo de sus aliados, según informó la emisora CBS. Funcionarios israelíes trataron la cuestión este jueves con el enviado de EEUU, Steve Witkoff, que tiene también previsto -de no cancelarse tras el ataque- acudir al encuentro con los iraníes en Mascate el domingo.

Ante la alerta de ataque, Irán amenazó con responder a cualquier agresión atacando activos estadounidenses e israelíes en la región. «Si se nos impone un conflicto, todas las bases estadounidenses están a nuestro alcance y las atacaremos con valentía en los países anfitriones», advirtió el ministro de Defensa, Aziz Nasirzadeh. En otra muestra de fuerza, el comandante de la Guardia Revolucionaria -una rama independiente de las fuerzas armadas iraníes- Hossein Salami (que ha muerto en el ataque de esta noche), inspeccionó el miércoles sus unidades navales en el estrecho de Ormuz y aseguró que «están totalmente equipados y listos» para responder a cualquier amenaza. Tras el anuncio de un posible ataque inminente contra sus instalaciones, altos mandos iraníes se reunieron este jueves para discutir su respuesta -entre las opciones se baraja un ataque inmediato con misiles balísticos- según aseguraron fuentes iraníes al New York Times. Según el ejército israelí, Irán habría lanzado ya un centenar de drones en su dirección. Por su parte, el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que Israel «debe esperar un castigo severo» tras el «crimen» contra sus altos comandantes y científicos.

La escalada de tensiones coincide con el rápido deterioro de las expectativas de alcanzar un nuevo acuerdo nuclear. Incluso el presidente estadounidense, Donald Trump, -quién lanzó la iniciativa de las negociaciones- expresó menos entusiasmo de lograr un pacto. «Tengo menos confianza ahora que hace un par de meses. Algo les ocurrió (a Irán), pero tengo mucha menos confianza en que se llegue a un acuerdo», declaró Trump poco después del anuncio de la retirada del personal estadounidense de Oriente Próximo. Las negociaciones empezaron a mediados de abril con la mediación de Omán y por el momento no se han logrado avances. Según medios iraníes y estadounidenses, Washington busca no solamente limitar el enriquecimiento de uranio iraní, sino suspender todo su programa nuclear. Por su parte, Teherán insiste en los fines civiles de su programa e insiste en que no piensa interrumpirlo. Sobre si la evacuación del personal estadounidense tiene relación con el fracaso de las negociaciones o con un posible ataque inminente israelí, Trump se limitó a responder: «Bueno, tendrán que averiguarlo ustedes mismos».

La agencia atómica de Naciones Unidas (OIEA) aprobó el jueves una resolución en la que declara formalmente que Irán viola sus compromisos de no proliferación nuclear por primera vez en 20 años. La iniciativa, presentada por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, insta a Irán a brindar respuestas «sin demora» a la investigación de la OIEA sobre los rastros de uranio encontrados en varios lugares no declarados. Su aprobación abre la puerta a que el Consejo de Seguridad de la ONU reimponga las sanciones económicas contra Irán, levantadas como parte del acuerdo nuclear alcanzado por la administración de Barack Obama en 2015. Irán aceleró drásticamente el enriquecimiento de uranio desde que Trump abandonó el pacto durante su primera legislatura. Un informe reciente de la OIEA advierte que Irán tiene suficiente uranio enriquecido como para producir hasta nueve bombas nucleares en pocos días. Teherán respondió rápidamente a la resolución, anunciando la puesta en marcha de un nuevo centro de enriquecimiento de uranio en una «instalación nuclear subterránea», anunció el ministerio de Exteriores en un comunicado. Con un tono más moderado, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, criticó la resolución del organismo de la ONU e insistió en los fines de su programa nuclear. «No estamos, ni estaremos buscando armas nucleares», declaró en una intervención televisada. «Pero ninguna resolución de la OIEA podrá desviarnos de nuestro camino correcto», advirtió.

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