«Me gusta España por su gastronomía, su tiempo, su naturaleza y porque siempre hay una zona cruising (práctica de buscar una pareja sexual caminando o conduciendo por un lugar público, por lo general de manera anónima, ocasional y para una sola vez)», afirmó Pedro en First Dates.
Carlos Sobera le preguntó que cómo se definía y el chófer le dijo que «como una persona agradable, simpática y tengo un estilo de vida naturista que me gusta».
«Voy a camping naturistas y en casa también estoy desnudo. Si llama el portero a la puerta, me tapo un poco. Vivo con mi madre y los dos practicamos naturismo», explicó.
El presentador también se interesó por sus aficiones: «Me apasiona el mundo del motor, los tatuajes y los piercings. Llevo 13 tatuajes y varios pendientes que no se ven«, admitió.
«Cuando me practican sexo oral con el piercing, con el Príncipe Alberto, se siente mucho placer, es un placer muy intenso, muy bueno«, aseguró el dater.
Otro dato que quiso saber el conductor del programa de Cuatro fue la orientación sexual del comensal: «Me considero bisexual. Me gustan las ladyboy trans con pene porque son más sensuales. He estado con chicos, pero para tener una relación prefiere una chica», reconoció.
«He probado intercambio de parejas, tríos, orgía, club de intercambio… prácticamente todo», aseguró antes de explicarle a Sobera que había ido buscando a «una mujer cariñosa y pasional, y que acepte las relaciones abiertas porque puede ser que no sea fiel».
Su cita fue Daniela, que admitió que «me gustan las relaciones abiertas porque no me gusta la convivencia ni los compromisos. Que cada uno viva en su casa».
Al ver a Pedro, se decepcionó: «¡Madre mía! Me esperaba a alguien más alto y más delgadito«. Pero él, en cambio, confesó que «me ha entrado ese gusanillo cuando la he visto… es alta, maja, un físico muy bonito».
Ambos pasaron a la mesa para cenar y hablar de sus trabajos, donde Pedro le dijo que nunca había tenido pareja: «Ahora busco una porque me veo ya muy mayor, que son 54 camino de 55 años, eso sí, quiero una relación abierta».
El chófer le contó a su pareja de la noche que practicaba naturismo, a lo que ella le respondió: «Yo también vivo en el campo». Y es que la comensal no sabía muy bien que eso significaba ser nudista.
Cuando lo descubrió, le entró un ataque de risa: «Yo que he pensado antes de venir: voy a tener cuidado para no salir en TikTok. Y me ha salido esa perla…», se lamentó.
Al final, Pedro sí que quiso tener una segunda cita con Daniela, pero ella le contestó que se iba a hacer de rogar, sacando de su bolso unas esposas, usándolas con el comensal.
«Puedo ponerte yo la otra y esposarte a la mesa», le indicó Daniela. Pedro sintió que se la iba a poner ella y no se equivocó, saliendo del local de Cuatro esposados.
«Me encanta España porque siempre hay una zona ‘cruising'», afirmó el chófer.
«Me gusta España por su gastronomía, su tiempo, su naturaleza y porque siempre hay una zona cruising (práctica de buscar una pareja sexual caminando o conduciendo por un lugar público, por lo general de manera anónima, ocasional y para una sola vez)», afirmó Pedro en First Dates.
Carlos Sobera le preguntó que cómo se definía y el chófer le dijo que «como una persona agradable, simpática y tengo un estilo de vida naturista que me gusta».
«Voy a camping naturistas y en casa también estoy desnudo. Si llama el portero a la puerta, me tapo un poco. Vivo con mi madre y los dos practicamos naturismo», explicó.

El presentador también se interesó por sus aficiones: «Me apasiona el mundo del motor, los tatuajes y los piercings. Llevo 13 tatuajes y varios pendientes que no se ven«, admitió.
«Cuando me practican sexo oral con el piercing, con el Príncipe Alberto, se siente mucho placer, es un placer muy intenso, muy bueno«, aseguró el dater.
Otro dato que quiso saber el conductor del programa de Cuatro fue la orientación sexual del comensal: «Me considero bisexual. Me gustan las ladyboy trans con pene porque son más sensuales. He estado con chicos, pero para tener una relación prefiere una chica», reconoció.
«He probado intercambio de parejas, tríos, orgía, club de intercambio… prácticamente todo», aseguró antes de explicarle a Sobera que había ido buscando a «una mujer cariñosa y pasional, y que acepte las relaciones abiertas porque puede ser que no sea fiel».
Su cita fue Daniela, que admitió que «me gustan las relaciones abiertas porque no me gusta la convivencia ni los compromisos. Que cada uno viva en su casa».
Al ver a Pedro, se decepcionó: «¡Madre mía! Me esperaba a alguien más alto y más delgadito«. Pero él, en cambio, confesó que «me ha entrado ese gusanillo cuando la he visto… es alta, maja, un físico muy bonito».
Ambos pasaron a la mesa para cenar y hablar de sus trabajos, donde Pedro le dijo que nunca había tenido pareja: «Ahora busco una porque me veo ya muy mayor, que son 54 camino de 55 años, eso sí, quiero una relación abierta».

El chófer le contó a su pareja de la noche que practicaba naturismo, a lo que ella le respondió: «Yo también vivo en el campo». Y es que la comensal no sabía muy bien que eso significaba ser nudista.
Cuando lo descubrió, le entró un ataque de risa: «Yo que he pensado antes de venir: voy a tener cuidado para no salir en TikTok. Y me ha salido esa perla…», se lamentó.
Al final, Pedro sí que quiso tener una segunda cita con Daniela, pero ella le contestó que se iba a hacer de rogar, sacando de su bolso unas esposas, usándolas con el comensal.
«Puedo ponerte yo la otra y esposarte a la mesa», le indicó Daniela. Pedro sintió que se la iba a poner ella y no se equivocó, saliendo del local de Cuatro esposados.

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