Trece años después de su última aparición en la segunda edición del Telediario, Pepa Bueno regresa a la televisión pública para encabezar de nuevo el informativo nocturno de TVE. La periodista, que se pondrá al frente del TD2 a partir de septiembre, lo hace en un escenario mediático que nada se parece al que conoció en 2012.
«Ni el mundo ni el país son los mismos. Tampoco yo, ni el periodismo», confesó en el programa 24 horas, en conversación con Carlos Núñez. En aquella etapa previa a la hiperconexión, La televisión fijaba la pauta informativa y el público dependía de su horario para acceder a las noticias.
Hoy, la información se disputa en un entorno fragmentado, atravesado por la desinformación y algoritmos que condicionan la agenda. No obstante, Bueno aseguró que está dispuesta a abrazar las posibilidades del presente: «Ahora tengo a mi disposición herramientas tecnológicas con las que en 2009 no soñábamos. Estoy dispuesta a usarlas todas, pero al servicio del contenido».
Su misión, dijo, es la misma que ha guiado su carrera durante casi cuatro décadas: «Llego a hacer lo que hemos hecho siempre los periodistas: ir, ver, escuchar, hablar, contrastar, dudar, volver a dudar y, finalmente, contarlo».
El desafío no es menor. Bueno reconoce que el «vértigo» no desaparece: cada noche, los espectadores se irán a dormir con su «relato del día». «Me toca ordenar ese relato, jerarquizarlo y contarlo con una aproximación coherente y honesta a la realidad. Porque la realidad existe. No hay realidades paralelas; hay una realidad», enfatizó.
Ante el estruendo mediático y la distorsión de datos, la comunicadora reivindicó un oficio que considera más necesario que nunca: «Se necesitan periodistas valientes que no se amilanen frente a las campañas de acoso y descrédito, que confíen en los ojos de sus compañeros sobre el terreno y también en su criterio. Que se protejan de las tentaciones del aplauso fácil, y que no tengan miedo de desenmascarar la desinformación».
Con un recorrido que abarca la radio, la televisión y la prensa escrita, Bueno ha narrado algunos de los hitos informativos de las últimas décadas, como el fin de ETA. En su entrevista con Núñez, confesó que desearía dar una noticia distinta, como el regreso a «la decencia, serenidad y reflexión».
Para ella, es fundamental recuperar el respeto en la conversación pública: en los medios, en la política y en la calle. Me encantaría que no solo pudiéramos contar la noticia, sino comprobarlo poco a poco», concluyó.
Trece años después de despedirse de ‘Telediario 2’, Bueno vuelve a ocupar el plató que la convirtió en uno de los rostros más reconocibles de la información televisiva.
Trece años después de su última aparición en la segunda edición del Telediario, Pepa Bueno regresa a la televisión pública para encabezar de nuevo el informativo nocturno de TVE. La periodista, que se pondrá al frente del TD2 a partir de septiembre, lo hace en un escenario mediático que nada se parece al que conoció en 2012.
«Ni el mundo ni el país son los mismos. Tampoco yo, ni el periodismo», confesó en el programa 24 horas, en conversación con Carlos Núñez. En aquella etapa previa a la hiperconexión, La televisión fijaba la pauta informativa y el público dependía de su horario para acceder a las noticias.
Hoy, la información se disputa en un entorno fragmentado, atravesado por la desinformación y algoritmos que condicionan la agenda. No obstante, Bueno aseguró que está dispuesta a abrazar las posibilidades del presente: «Ahora tengo a mi disposición herramientas tecnológicas con las que en 2009 no soñábamos. Estoy dispuesta a usarlas todas, pero al servicio del contenido».
Su misión, dijo, es la misma que ha guiado su carrera durante casi cuatro décadas: «Llego a hacer lo que hemos hecho siempre los periodistas: ir, ver, escuchar, hablar, contrastar, dudar, volver a dudar y, finalmente, contarlo».
El desafío no es menor. Bueno reconoce que el «vértigo» no desaparece: cada noche, los espectadores se irán a dormir con su «relato del día». «Me toca ordenar ese relato, jerarquizarlo y contarlo con una aproximación coherente y honesta a la realidad. Porque la realidad existe. No hay realidades paralelas; hay una realidad», enfatizó.
Ante el estruendo mediático y la distorsión de datos, la comunicadora reivindicó un oficio que considera más necesario que nunca: «Se necesitan periodistas valientes que no se amilanen frente a las campañas de acoso y descrédito, que confíen en los ojos de sus compañeros sobre el terreno y también en su criterio. Que se protejan de las tentaciones del aplauso fácil, y que no tengan miedo de desenmascarar la desinformación».
Con un recorrido que abarca la radio, la televisión y la prensa escrita, Bueno ha narrado algunos de los hitos informativos de las últimas décadas, como el fin de ETA. En su entrevista con Núñez, confesó que desearía dar una noticia distinta, como el regreso a «la decencia, serenidad y reflexión».
Para ella, es fundamental recuperar el respeto en la conversación pública: en los medios, en la política y en la calle. Me encantaría que no solo pudiéramos contar la noticia, sino comprobarlo poco a poco», concluyó.
20MINUTOS.ES – Televisión