Reafirman su compromiso con Ucrania y coinciden en reforzar la Alianza Atlántica Leer Reafirman su compromiso con Ucrania y coinciden en reforzar la Alianza Atlántica Leer
La jefa del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, recibió este jueves en el Palacio Chigi de Roma al secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte, en el contexto de la actual situación de la guerra en Ucrania y en el marco de la apuesta, por parte de la Alianza Atlántica, de aumentar el gasto en Defensa. También, con la vista puesta en la próxima cumbre de la OTAN, que tendrá lugar el 24 y 25 de junio en La Haya.
En un escueto comunicado emitido por el Gobierno italiano, donde no trascendieron muchos más detalles, se conoció igualmente que Meloni y Rutte hablaron con particular interés acerca de los «gastos para la seguridad colectiva» y la «construcción de una industria para una defensa más innovadora y competitiva» de forma «complementaria» a la Unión Europea. En las conversaciones entre ambos mandatarios, se «reafirmó» el «apoyo a Ucrania» y el «papel de la Alianza Atlántica como pilar imprescindible de la defensa colectiva» basado en el concepto de «seguridad».
El eje central de las conversaciones entre el Gobierno italiano y el secretario de la OTAN giró, sobre todo, en torno al aumento del gasto en Defensa dentro de la Alianza Atlántica. Hoy, además, tuvo lugar en Roma la cumbre de Defensa -en el formato conocido como Weimar Plus- con los ministros de Exteriores de Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Polonia y Ucrania; ante la presencia del propio Mark Rutte tras la bilateral con Meloni en el Palacio Chigi.
En dicha cumbre, Rutte subrayó la relevancia de «producir más [armas] todavía». Mencionando el rol destacado de «la base industrial de defensa» de Italia como un «aliado importante», el secretario general de la OTAN hizo hincapié en que «son necesarias», en el marco de la Alianza Atlántica, «todas las «pequeñas y grandes empresas industriales de defensa, incluidas las de Francia, Alemania y Estados Unidos», con el objetivo de producir un mayor volumen de armamento.
Contrarrestar el desafío de Rusia en Ucrania es de suma importancia para la OTAN y por eso su secretario general destacó ayer que es «necesario garantizar que Ucrania permanezca lo más fuerte posible, que esté en condiciones de defenderse» y que se ha de hacer todo lo posible para encaminar a Ucrania «hacia una paz duradera». Para Mark Rutte, también es fundamental garantizar la defensa del territorio de la Alianza Atlántica en la próxima década.
La cuestión de fondo es que el reforzamiento militar de la OTAN implica un aumento del gasto en Defensa por parte de sus países miembros. En la próxima cumbre de la Alianza Atlántica en La Haya, Giorgia Meloni confirmará su compromiso del 2% de su PIB en Defensa, pero desde Estados Unidos y la OTAN la cifra deseable oscila entre el 3,5% y el 5%. El número dos de Meloni, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, aseguró que Italia ve positivamente «reforzar la OTAN» y que su Ejecutivo está convencido de que hace falta una defensa con dos pilares fuertes, «uno europeo y otro estadounidense».
Pero para Tajani el problema no es el qué, sino el cuándo: «Estamos a favor de más gastos en seguridad, pero la cuestión que estamos destacando tiene que ver con los tiempos, donde apostamos por al menos 10 años para alcanzar los nuevos objetivos», relativos al aumento de gastos en Defensa y seguridad en el marco de la OTAN. El viceprimer ministro italiano afirma que Italia «necesita más flexibilidad» pero también que estos días se está yendo en la «dirección correcta» y que «se podría alcanzar un acuerdo antes de la cumbre en La Haya».
El Gobierno de Meloni, atendiendo a las reflexiones de los expertos en economía italiana, se muestra cauto en relación al aumento del gasto en Defensa porque podría incidir en su deuda pública, con eventuales efectos indeseados en los mercados financieros. Según cálculos publicados por la prensa italiana, que el Estado apueste por un 5% de gasto en Defensa y Seguridad en 10 años implicaría un aumento de 10.000 millones de euros más anuales y 100.000 millones de euros más en una década. Dado que el aumento defendido por la OTAN tiene como promotor originario la propia Casa Blanca, el Ejecutivo italiano estaría dispuesto a invertir más en Defensa, siempre y cuando Donald Trump renuncie a sus aranceles contra la Unión Europea.
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