La disputa entre Paz Padilla y varios comerciantes de Zahara de los Atunes por el uso del símbolo de la raspa de pescado continúa. Este viernes, una dependienta de una tienda local ha hablado en TardeAR para narrar un encuentro con la humorista, a quien acusa de haberla amenazado por comercializar prendas con dicho icono, al considerarlo un distintivo vinculado a su marca Noniná.
Según ha relatado, Padilla se presentó en el establecimiento acompañada de otra mujer. Ambas se situaron frente al escaparate y comenzaron a grabar los artículos expuestos con su teléfono móvil. «Me dice: ‘Cariño, ven», ha explicado la trabajadora.
Al acercarse, la presentadora le habría advertido sobre la comercialización de las prendas: «Yo voy a la puerta y es cuando me dice dile a tu jefe que debes retirar todas las camisetas y todas las cosas que tengan raspa inmediatamente. Porque la raspa es mía, del Noniná, y si no la retiras inmediatamente nos veremos las caras en los juzgados».
La empleada ha añadido que, tras capturar los productos expuestos, Padilla también dirigió la cámara hacia ella misma. «Empezó a grabar las camisetas que tenemos en la tienda, grabó un bolso del escaparate y, ya por último, me dice a mí: ‘Ah tú también llevas una camiseta con una raspa’. Me enfocó con su teléfono móvil, grabó mi camiseta y listo, se marchó», detalló.
Este testimonio ha salido a la luz después de que los abogados de Paz Padilla emitiesen el jueves un comunicado en el que aseguran haber intentado resolver el conflicto amistosamente, algo que, sin embargo, no se refleja en el relato ofrecido por esta dependienta.
«Me dijo que las retirase o nos veríamos en los juzgados», ha comentado en ‘TardeAR’.
La disputa entre Paz Padilla y varios comerciantes de Zahara de los Atunes por el uso del símbolo de la raspa de pescado continúa. Este viernes, una dependienta de una tienda local ha hablado en TardeAR para narrar un encuentro con la humorista, a quien acusa de haberla amenazado por comercializar prendas con dicho icono, al considerarlo un distintivo vinculado a su marca Noniná.
Según ha relatado, Padilla se presentó en el establecimiento acompañada de otra mujer. Ambas se situaron frente al escaparate y comenzaron a grabar los artículos expuestos con su teléfono móvil. «Me dice: ‘Cariño, ven», ha explicado la trabajadora.
Al acercarse, la presentadora le habría advertido sobre la comercialización de las prendas: «Yo voy a la puerta y es cuando me dice dile a tu jefe que debes retirar todas las camisetas y todas las cosas que tengan raspa inmediatamente. Porque la raspa es mía, del Noniná, y si no la retiras inmediatamente nos veremos las caras en los juzgados».
La empleada ha añadido que, tras capturar los productos expuestos, Padilla también dirigió la cámara hacia ella misma. «Empezó a grabar las camisetas que tenemos en la tienda, grabó un bolso del escaparate y, ya por último, me dice a mí: ‘Ah tú también llevas una camiseta con una raspa’. Me enfocó con su teléfono móvil, grabó mi camiseta y listo, se marchó», detalló.
Este testimonio ha salido a la luz después de que los abogados de Paz Padilla emitiesen el jueves un comunicado en el que aseguran haber intentado resolver el conflicto amistosamente, algo que, sin embargo, no se refleja en el relato ofrecido por esta dependienta.
20MINUTOS.ES – Televisión
