Vanesa Martín define Casa Mía como «un viaje hacia dentro y hacia todo; un refugio sonoro y emocional y una mezcla entre equilibrio, armonía y sorpresa». Precisamente, ese equilibrio lleva resonando en su cabeza tres años y con él ha conseguido una libertad que se percibe plenamente en esta nueva etapa de su trayectoria profesional.
«Supe que ‘Casa Mía’ estaba terminado cuando sentí que me había vaciado, que había contado lo que quería y ya estaba el mensaje que quería lanzar»
«Para mí es muy importante agarrarme a los cimientos, a los valores que mis padres me han inculcado, y a la curiosidad que he tenido de experimentar, curiosear y crecer»
«Quiero que el talento prime por encima del género, que sea una cuestión de respeto e igualdad»
«Me duele haber dejado a gente atrás, pero hay personas que no comprenden que tú quieras evolucionar, que seas inquieta y que conozcas a gente nueva»
La cantante malagueña presenta su noveno álbum ‘Casa mía’, que define como «un viaje hacia dentro».
Vanesa Martín define Casa Mía como «un viaje hacia dentro y hacia todo; un refugio sonoro y emocional y una mezcla entre equilibrio, armonía y sorpresa». Precisamente, ese equilibrio lleva resonando en su cabeza tres años y con él ha conseguido una libertad que se percibe plenamente en esta nueva etapa de su trayectoria profesional.
¿Cómo ha sido el proceso de creación?Casa Mía es un disco que me ha reconectado muchísimo conmigo misma, con mi raíz, mi identidad y mi origen. Me ha permitido fluir y mezclar esa búsqueda y curiosidad con otras raíces de países que me han nutrido en los últimos años, como México, Argentina, Colombia o República Dominicana; soy muy porosa y me he impregnado de ellos. Lo he hecho con mucho respeto, con equilibrio y sin perderme a mí misma. He sido bastante fiel a mi identidad y he mezclado la música que me gusta escuchar ahora con la música que vengo haciendo y escuchando desde siempre.
Está compuesto de 12 canciones, ¿cuándo supo que estaba terminado?Para este álbum he escrito más que para ninguno otro: 42 canciones, una barbaridad. De hecho, tenemos producidas como 23 o 24 y después nos quedamos con 12. Yo miro mucho qué cuento y el aire de la canción, es decir, si hay dos baladas, tres no puede haber, entonces vas equilibrando. Creo que todas las canciones tienen un momento para nacer y las que están Casa Mía estaban al 100% para ser primeras espadas. Las demás me dolieron mucho y están ahí preparadas para un siguiente trabajo. Supe que el disco estaba terminado cuando sentí que ya me había vaciado, que ya había contado lo que quería y ya estaba el mensaje que quería lanzar.

¿Le dio vértigo?Mucho. De hecho, cuando empecé a hacer una serie de cambios en mi vida profesional, hubo un momento de caos en el que yo me cuestionaba si de verdad estaba haciendo lo correcto o me estaba flipando. Cuando empecé a ver que las arenas se iban asentando y que todos los caminos se iban dibujando de manera natural, me di cuenta de que, por lo menos, estaba siendo honesta.
«Supe que ‘Casa Mía’ estaba terminado cuando sentí que me había vaciado, que había contado lo que quería y ya estaba el mensaje que quería lanzar»
En el disco se aprecia un sonido diferente al que acostumbra con su música. ¿Qué fue lo que te impulsó a experimentar?
Mis ganas de salir de mi zona de confort y de atreverme con elementos que no había utilizado como un complemento e instrumento más, como es el autotune.
El uso del autotune lo percibimos en la canción 60’s. ¿Se ha sentido cómoda utilizándolo? Al principio no. Cuando el productor me dijo ‘mira, he pensado hacer con tu voz porque me parece muy interesante’, yo dije ‘ni de coña’. Esta misma tarde me puso canciones de Billie Eilish, que a mí me encanta, o de Travis Swings, que llevan autotune y dije ‘qué guay, ¿esto también está hecho con autotune?’. ‘Claro, Vanesa, esto son capas que se ponen’, me explicaba, y al final me ha encantado. Lo he utilizado en tres canciones, no tan bestia como en 60’s, pero sí lo he usado.
¿Qué tiene que hacer un artista para mantener su esencia aunque?Hay que resetearse, yo no estaría aquí si siguiera haciendo lo mismo desde que empecé. Agradezco mucho el público que tengo porque quieren historias, evolución, leer algo y decir ‘esto es de Vanessa’. Los que me siguen no se conforman con cualquier cosa y eso me gusta. Soy una persona con una capacidad de autocrítica tremenda y no me conformo, me cuestiono muchísimo y eso me hace mejorar.
En No nos supimos querer colabora con Joaquín Sabina. ¿Cómo ha sido trabajar con él?Somos muy amigos desde hace muchos años y para mí él es una fuente de inspiración, lo admiro con locura. A mí nadie me hubiera dicho nunca que iba a ser su amiga, que iba a cantar con él y que íbamos a ser familia. Para mí es un regalo caído del cielo porque es un tipo infinitamente creativo y generoso. No es muy dado a las colaboraciones, con lo cual que se haya prestado a hacer este tema lo valoro muchísimo. Me dio un pudor tremendo pedírselo, pero también teníamos muchas ganas de materializar algo inédito los dos. Ya habíamos hecho alguna colaboración, pero canciones suyas, y yo tenía ganas de hacer alguna canción mía y tenerlo para el recuerdo.
¿Le ha dado algún consejo?A nivel personal, muchos, y a nivel profesional, algo que me gusta mucho que me diga que estoy en forma. Él se fija muchísimo en las letras y yo siento que tengo detrás un cañón cada vez que le pongo algo mío, pero que él me diga que estoy en forma y que no me relaje porque voy muy bien, es muy guay.
Otra de las canciones es Tenemos Universo de Sobra. ¿No le da miedo pensar qué hay más allá de lo conocido?A mí tú me dices que vaya contigo a ver un ovni y ya estoy recogiendo. Es verdad que en esta canción hablo del universo como algo metafórico de ‘pasen las vidas que pasen, nos seguiremos reencontrándonos y ojalá en alguna otra se nos dé la oportunidad’, pero el concepto como tal no me da miedo, me da curiosidad y creo que no estamos solos. Ahora la gente dirá ‘está una flipada’, pero tuve una charla con un chico acerca del universo y me contaba datos que yo pienso ‘¿tú te crees que con la inmensidad del universo vamos a estar solos?’.
¿Hacia dónde va Vanesa Martin con su música?A hacer a memoria en la gente y a generar conciencia; que me recuerden, que recurran a mis canciones, acompañarlos en su día a día, y convertirme en una banda sonora.
«Para mí es muy importante agarrarme a los cimientos, a los valores que mis padres me han inculcado, y a la curiosidad que he tenido de experimentar, curiosear y crecer»
Casa Mía invita a pensar de dónde viene uno. ¿Cómo de importante es para usted tener eso presente?Si tú no sabes de dónde vienes, no sabes para dónde vas. Tu origen, esencia, primeros años, el aprendizaje y tu familia son muy importantes en el proceso. En mi caso he tenido la suerte de tener una infancia feliz y unos padres que siguen juntos, quiero decir, que todo está en equilibrio. Hay gente que dice ‘claro, es que si tú vinieras de una familia desestructurada…’, bueno ya, pero es que vengo de la que vengo, entonces cuento lo que cuento. Para mí es muy importante agarrarme a los cimientos, a los valores que mis padres me han inculcado y a la curiosidad que he tenido de experimentar, curiosear y crecer.
Ha comentado que a veces se inspira en las vivencias amorosas de sus amigas para componer. Más allá de la anécdota, ¿la amistad sirve para entender cómo funcionamos?La amistad es uno de los grandes refugios para mí de mi vida. De hecho, se sostiene más que el amor, porque el amor muy probablemente sea más esporádico, no lo sé, ojalá no. Estas personas que tienen relaciones de 15 años, o mis padres, que llevan 40, digo ‘qué maravilla’, pero eso ya no se lleva. A mí mis amigas me han dado grandes historias y contenido para canciones, como por ejemplo Eva González. Eso sí, mi padre, durante un tiempo, me tenía amenazada y me decía ‘como cuentes algo de la casa te mato’, porque en el primer disco tengo una que habla de una discusión de mis padres (risas). Yo cuento y saco de todo; ahora una persona muy allegada de mí de mi equipo está pasando por un momento emocional revuelto y no veas la cantidad de material que me está dando, una barbaridad (risas).

Hablando de mujeres, sus canciones también son un espacio para hablar de lo que callamos o resistimos. 14:53-15:57Mis canciones son un grito de libertad, de igualdad, de revolución femenina y de respeto, por supuesto, a los hombres que nos complementan y están con nosotras en esta lucha. Son también la rebeldía del que no se conforma y de quien huye de las etiquetas, porque creo que definirte es limitarte. Quiero que el talento prime por encima del género y que haya más mujeres presidiendo, pero porque de verdad se lo merezcan. No estoy diciendo ‘quita a este’, pero que sea una cuestión de más respeto e igualdad porque de verdad el talento lo dé y las mujeres estamos muy estigmatizadas.
Y entre las artistas, ¿percibe sororidad y unión o rivalidad?Depende, como en todo. Yo tengo grandes compañeras a las que quiero y admiro mucho y sé que es recíproco y que de verdad nos alegramos de lo bueno que nos pasa, pero y después también tengo algunas otras que son un poco más competitivas.
«Quiero que el talento prime por encima del género, que sea una cuestión de respeto e igualdad»
Con este disco ha cambiado de discografía, es un claro ejemplo de que no hay que tener miedo a los cambios.Exacto, yo siempre he defendido eso. De aquí a tres años atrás he cambiado la mitad de mi banda, de oficina, de discográfica… El otro día me acordé también que había hecho obras en mi casa, y he cambiado algunas estructuras personales. En medio de todo esto, yo estaba caótica, decía, ‘Dios mío, ¿para dónde voy?’. De eso habla la canción de Lobos, de esa búsqueda y de decir ‘tengo ganas, impulso y fuerza, pero es que no encuentro el camino, no sé si me estoy volviendo loca o estoy en lo correcto’. No hay que tener miedo porque una vez que empieza a abrirse el camino y se ve el horizonte, se da esa sensación de confort, es como me siento yo ahora. La asemejo a cuando era pequeña, hacía volteretas en el agua de la playa, llegaba la noche, me duchaba mi madre y me acostaba.
¿Qué ha querido dejar atrás en el camino?A gente que no me aporta y que me pesa en el sentido de que piden demasiadas explicaciones, demandan demasiado tu tiempo y, en lo profesional, siempre querían verme en la misma línea editorial. Me duele haberlas dejado atrás, pero hay personas que no comprenden que tú quieras evolucionar, que seas inquieta, que conozcas a gente nueva… si tú vienes a mi casa o a un concierto mío, en la fiesta de después está mezclado todo el mundo: el que tiene más, el que tiene menos, el que es más descarado, el que es más tímido… todos convive en perfecta armonía y eso es hacia donde yo voy. Hacia esa mezcla y diversidad maravillosa que se complementa, porque todos nos complementamos entre sí. Hay que crecer y tener un camino amplio.
«Me duele haber dejado a gente atrás, pero hay personas que no comprenden que tú quieras evolucionar, que seas inquieta y que conozcas a gente nueva»
¿Qué le diría a la Vanesa Martín de los inicios?No va a ser rápido, pero si te mantienes en tu honestidad y en tu personalidad fuerte, los cimientos van a ser gordos y te vas a sostener. Si yo no me hubiera mantenido a mí misma en lo que yo creo, no estaría aquí con nueve discos.
Va a estar presentando Casa Mía por diferentes escenarios de España. ¿Cuál es la canción que más ganas tiene de tocar en directo?Todas, porque me tienen loca, estoy enamorada. Sé que la gente se va a gozar un montón Intimidad, pero estoy deseando reencontrarme con temas como He sido o El nudo. Prometo que en los conciertos la gente no va a tener tiempo ni para beber agua (risas).

¿Qué pretende mostrar a sus fans?Quiero que se diviertan, que desconecten de su día a día, que dejen su cabeza y sus emociones fuera, para ser yo la anfitriona de ellas, y que se sientan en un refugio donde no hay límites y nadie es juzgado.
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